3. La arquitectura de la
Antigua Roma es
probablemente uno de los
testimonios más
significativos de la
civilización romana. Se
caracteriza por lo grandioso
de las edificaciones y su
solidez que ha permitido
que muchas de ellas
perduren hasta nuestros
días. La organización del
Imperio romano normalizó
las técnicas constructivas de
forma que se pueden ver
construcciones muy
semejantes a miles de
kilómetros unas de otras.
4. La arquitectura
desarrollada en el incanato
se caracteriza por la
sencillez de sus formas, su
solidez, su simetría y por
buscar que sus
construcciones armonicen el
paisaje A diferencia de
sociedades costeñas como la
chimú, los incas utilizaron
una decoración bastante
sobria. El principal
material utilizado fue la
piedra, en las
construcciones más simples
era colocada sin tallar, no
así en las más complejas e
importantes.
5. La arquitectura gótica puso
especial énfasis en la ligereza
estructural y la iluminación
de las naves del interior de los
edificios. Surgió del románico
pero acabó oponiéndose a los
volúmenes masivos y a la
escasa iluminación interior de
sus iglesias. Los dos
elementos estructurales
básicos de la arquitectura
gótica son el arco apuntado u
ojival y la bóveda de crucería,
cuyos empujes, más verticales
que el arco de medio punto,
permiten una mejor
distribución de las cargas y
una altura muy superior.