La biblioteca antigua se encuentra ubicada en el claustro alto de los Naranjos del excolegio jesuita de Tepotzotlán. Fue restaurada en 1991 y alberga aproximadamente 4,000 volúmenes de los siglos XVI al XIX en latín, español y otras lenguas, aunque no conserva su colección original completa debido a su abandono después de la expulsión de los jesuitas en 1767. Los libros cubren una amplia gama de temas como teología, derecho canónico, fil
1. Biblioteca antigua ubicada en el claustro alto de los Naranjos. DD
Biblioteca antigua
La biblioteca antigua fue una de las principales
dependencias de lo excolegios jesuitas. El recinto es de
planta rectangular y bóveda con lunetas. Fue restaurada
y acondicionada como sala de exhibición en 1991 con el
apoyo del Fondo Pro-México y de la Asociación de
Amigos del Museo.
El local que hoy ocupa en el claustro alto de los
Naranjos es el que tenía en 1914 durante la última
estancia jesuita en Tepotzotlán. No se conserva la
totalidad de sus fondos originales, debido a lo
avatares de las épocas del abandono del inmueble a
partir de 1767, año en que los miembros de la
Compañía de Jesús fueron expulsados de los dominios
españoles. Sin embargo, alrededor de doscientos
cincuenta volúmenes aún se mantienen en este lugar,
además de algunos ejemplares que donara el arzobispo
Núñez de Haro y Peralta al establecer el ya mencionado
seminario después de la expulsión jesuita. El acervo de
la biblioteca fue enriquecido con obras de los siglos XVI,
XVII, XVIII Y XIX de otros colegios jesuitas y de
conventos dominicos dentro del Programa de Rescate de
Fondos Conventuales en el país: realizado por la
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del INAH.
De este modo, la biblioteca antigua de Tepotzotlán
cuenta aproximadamente con cuatro mil volúmenes. Los
libros se han organizado de la siguiente manera: en
primer lugar han quedado integrados los que presentan
el ex libris manuscrito del Colegio de San Francisco
Javier de Tepotzotlán; le siguen los del Colegio de San
2. Pedro y San Pablo de la ciudad de México; después los
del Colegio de San Ildefonso, de la misma ciudad; los de
la Compañía de Pátzcuaro Michoacán, y la
Congregación de Loreto. El mayor espacio de los libreros
lo ocupa el fondo general integrado por volúmenes que
no presentan marca de propiedad. Es común apreciar
un sello que presenta la siguiente leyenda: COLL. s.
FRANCISCI XAN. AD TEPOTZOTLAN. MEX. JHS
El fondo dominico está integrado por los volúmenes
procedentes del convento de Santo Domingo, del
convento de Porta Coeli y del de San Jacinto de las
Filipinas, los tres de la ciudad de México, y por el
convento de Tlalquiltenango, del estado de Morelos.
Hay una gran variedad de tratados de ascética y
mística, derecho canónico filosofía, hagiografía, historia
eclesiástica, homilética, manología, pastoral catequética,
patrología, Sagrada Escritura, teología, gramática,
diccionarios, literatura, ciencias naturales, física,
medicina y geografía.
Los autores que sobresalen en esta biblioteca por sus
escritos son: Luis de la Puente, Nicolás Causino, Nicolás
Arnaya, Alonso Rodríguez, Gaspar Sánchez, teólogo
jesuita cuyo retrato ocupa un espacio en uno de los
libreros centrales. Los mencionados escritores
instruyeron mediante sus obras a los novicios y
miembros del clero secular. Se conservan dos
ejemplares del padre jesuita Francisco Javier Alegre,
quien estudió en este colegio y escribió la Historia de la
Compañía de Jesús en la Nueva España.
Los libros están escritos, en su gran mayoría, en latín
y español, además de francés, portugués, griego y
hebreo. Sólo se cuenta con un ejemplar incompleto que
trata sobre sermones morales en náhuatl. Fueron
impresos en México, España, Italia, Alemania y otros
lugares de gran actividad editorial en la época
novohispana.
Los libros están encuadernados y empastados a la
manera europea: en pergamino, cuero y madera cubierta
con cuero; algunos ejemplares presentan
encuadernación moderna, es decir, lomo de cuero y
tapas de cartón. Existen libros que presentan guardas
manuscritas en náhuatl, latín y español de apuntes
3. realizados por los estudiantes, ya que el papel era
traído de Europa y no podía desperdiciarse.
Ex libris manuscrito de una obra de la biblioteca antigua de
Tepotzotlán. PP
Texto tomado de:
GUIAS MEXICO Y SU PATRIMONIO INAH Y
CONACULTA. (1996). Museo Nacional del Virreinato y
Excolegio de Tepotzotlán. México. JGH Editores. Págs. 62-
63