La bulimia se caracteriza por atracones recurrentes seguidos de purgas para compensar las calorías ingeridas. Los factores biológicos, psicológicos y sociales, como dietas dañinas y temor a engordar, pueden desencadenar la bulimia. Los síntomas incluyen atracones de grandes cantidades de comida en cortos períodos de tiempo y conductas compensatorias como vómitos o uso de laxantes. El tratamiento implica psicoterapia especializada y en ocasiones medicamentos antidepresivos.
2. ¿QUÉ ES?
Las personas que padecen bulimia son incapaces de dominar los impulsos que
les llevan a comer, pero el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos
alimentos les lleva a una purga (vómitos autoinducidos o empleo de laxantes o
diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los
efectos de las abundantes comidas.
Los bulímicos tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana
y, en general, su peso es normal, por lo que resulta difícil detectar la enfermedad. En
un solo atracón pueden llegar a consumir de 10.000 a 40.000 calorías.
3. CAUSAS
En el origen de esta enfermedad intervienen
factores biológicos, psicológicos y sociales que
desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo
y responden a un gran temor a engordar. El enfermo
de bulimia siempre se ve gordo, aun cuando su peso
es normal, pero no puede reprimir sus ansias de
comer. Generalmente la bulimia se manifiesta tras
haber realizado numerosas dietas dañinas sin control
médico. La limitación de los alimentos impuesta por
el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de
ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir
grandes cantidades de alimentos.
4. SÍNTOMAS DE BULIMIA
Atracones o sobreingesta de alimentos: El
enfermo come una gran cantidad de alimentos en un
espacio de tiempo muy corto. No tiene control
sobre la ingesta y es tal la ansiedad que cree que no
puede parar de comer.
Para prevenir el aumento de peso y compensar
el atracón o el exceso de las comidas se provoca
vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o
recurre a otros medios que le permitan controlar el
peso, como la practica abusiva de actividades
deportivas.
5. TRATAMIENTOS
Las dos aproximaciones al
tratamiento son la psicoterapia y los
fármacos. Es mejor que la psicoterapia
la realice un terapeuta con experiencia
en alteraciones del apetito, pudiendo
resultar muy eficaz. Un fármaco
antidepresivo a menudo puede ayudar a
controlar la bulimia nerviosa, incluso
cuando la persona no parece
deprimida, pero el trastorno puede
reaparecer al interrumpirse la
administración del fármaco.