1. LA VIDA EN UN MAR DE TIEMPO
El cambio global en el océano, es el inhalar de una serendipia de temperatura en aumento,
con respecto al agua que abastece a los océanos. Es ese golpe en el porvenir, que impacta
en los ecosistemas que existen en el planeta Tierra, el cual se acelera y provoca por la
penetrante presencia del ser humano.
Si el mundo abriera los ojos, realizaría que uno de los principales problemas de la
actualidad, esa pestaña incesante que no permite el bienestar, es esa molestia denominada
cambio climático, un cambio significativo y duradero de los patrones locales o globales del
clima, que se adueñó de nuestro mundo en un sólo parpadear. El calentamiento global, esa
punta de pestaña que va picando el ojo sin piedad, provocado por la emisión de gases;
principalmente dióxido de carbono, el efecto invernadero destacado por ser raíz del cambio
climático. Estos gases, gases que se estancan en la Tierra siendo prisioneros de su libertad,
aumentando la temperatura mucho más de lo habitual.
Ese aumento de temperatura muy pesado caerá, y alteración en las características
del agua, se empezarán a reflejar, uno tras otro desencadenarán todos los problemas que
no se vieron llegar; derretimiento de glaciares que a los osos matará, junto con otros
animales que muy fuerte gritarán, modificando sin remedio el sistema global, de corrientes
marinas que gran impacto de cambio climático tendrá, al igual que alteraciones en los
patrones migratorios, hacia los fríos polos que todo el mundo descuidó.
El nivel del mar aumentará, adiós hogares de animales que ya ni hábitats tendrán, y
adiós manglares que su presencia extinguirán. Asimismo el crecimiento y reproducción de
animales se acabará, pues el ph disminuirá y la acidificación del mar dominará, modificando
cadenas tróficas que por cadenas alimenticias en un desastre acabarán.
Por otro lado el hombre no se fugará, pues sus ciudades costeras desaparecerán, el
aumento de nivel del mar se notará, junto con el de la temperatura en la superficie del mar.
La dilatación del agua permitirá el crecimiento del tamaño y de la intensidad, de pequeñas
tormentas, huracanes y ciclones, que con discreción, van impactando las estructuras de la
sociedad.
Así que se tiene que encontrar, la manera más sutil de reemplazar, la producción de
energía con combustibles fósiles, por la producción de energías renovables que provocan el
efecto invernadero sumamente ineficaz. Es decir, reducir las emisiones de dióxido de
carbono que lo han de provocar, aunque tardarían años en disipar, los gases que se han
acumulado en la atmósfera y han matado la vida en un mar de tiempo sin andar.