Hoy 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, desde la Casa de la Mujer hacemos un llamado al Estado colombiano para que se tomen acciones concretas e inmediatas para garantizar que las mujeres colombianas puedan acceder al disfrute pleno de sus derechos, en un marco de dignidad y de reconocimiento de que los derechos de las mujeres son derechos humanos fundamentales para el logro de la construcción y consolidación de una paz estable y duradera en el país.

1. LOS DERECHOS DE LAS MUJERES SON DERECHOS HUMANOS
NECESARIOS PARA LA PAZ
Bogotá D.C., diciembre 10 de 2015
Hoy 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos,
desde la Casa de la Mujer hacemos un llamado al Estado colombiano
para que se tomen acciones concretas e inmediatas para garantizar
que las mujeres colombianas puedan acceder al disfrute pleno de sus
derechos, en un marco de dignidad y de reconocimiento de que los
derechos de las mujeres son derechos humanos fundamentales para
el logro de la construcción y consolidación de una paz estable y
duradera en el país.
La declaración y plataforma de Acción de Beijing reafirma la
responsabilidad que tienen los gobiernos del mundo en la protección y
promoción de los derechos humanos de las mujeres, esto
reconociendo que los derechos humanos de las mujeres son una parte
inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales.
Asimismo, la Carta de las Naciones Unidas de 1945 establece que se
ha de reafirmar la dignidad y el valor, tanto de hombres y mujeres en
su condición humana. Y si bien el actual gobierno, reconoce estas dos
herramientas internacionales como parte de la normativa que rige su
accionar, esto sumado a la ratificación de la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
(CEDAW); hoy nos encontramos que la violencia contra las mujeres se
desarrolla en todos los escenarios de sus vidas e impiden que las
mujeres tengan un disfrute pleno de derechos.
En Colombia el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias
Forenses señala que 6.219 mujeres están en riesgo de ser asesinadas
por sus parejas. Según la Defensoría del Pueblo, de esas 6.219
valoraciones "se han identificado 1.658 casos en estado crítico". El
hogar y los compañeros sentimentales se han vuelto un peligro para
las mujeres: 41.802 mujeres sufrieron violencia de pareja en 2014,
además se estima que la afectación a mujeres y niñas en los casos de
violencia intrafamiliar es de 85%, en 5939 casos del 2014. A esto se
suma el hecho de que Colombia lleva más de 50 años en un conflicto

2. armado, de las cuales las principales víctimas son las mujeres, la
Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas, a primero
de noviembre de 2015, informa que de las 7.758.935 víctimas
registradas, 4.085.393 son mujeres: 3.340.777 han sido víctimas de
desplazamiento forzado, 10.850 han sido víctimas de delitos contra la
libertad e integridad sexual, 141.600 han sido víctimas de amenazas y
73.598 han sido desaparecidas forzadamente.
La Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer para
octubre de 2014 en relación a la participación femenina en Colombia,
muestra que las mujeres ocupan el 9,38% de las gobernaciones del
país; y el 9.81% de las alcaldías; el 17.94% de las curules de las
asambleas departamentales; y el 16.08% de los asientos de los
consejos municipales. Es decir, el país cuenta con 2 gobernadoras, 60
diputadas, 1.442 concejalas y 107 alcaldesas, lo cual evidencia que la
Ley de cuotas en el país no se cumple y que siguen existiendo
obstáculos para que las mujeres ocupen cargos decisorios en el país.
Existe una mayor incidencia de la pobreza en las mujeres, de acuerdo
con los resultados de la GEIH para el año 2011, las mujeres
evidencian una tasa de incidencia de la pobreza monetaria de 34,7%,
y los hombres de 33,5%, lo cual equivale a una diferencia de 1,2
puntos porcentuales. La tasa de incidencia de la pobreza extrema para
las mujeres este año fue de 10,9%, 0,6 puntos porcentuales por
encima de las tasa de incidencia en hombres.
En cuanto a educación y empleo las mujeres evidencian un nivel
educativo ligeramente mayor al de los hombres. El promedio de años
de escolaridad para las mujeres de 15 años o más ha estado entre
uno y dos puntos porcentuales por encima de los hombres y la tasa
neta de asistencia de mujeres a primaria, secundaria y educación
superior para el 2011 era superior a la de los hombres en 0.7, 8.6 y 3.6
puntos porcentuales respectivamente; a pesar de esto, es innegable la
existencia de una brecha salarial entre sexos, según datos del
Ministerio de Trabajo para el año 2012 la comparación de hombres y
mujeres del mismo nivel educativo arrojó que los hombres ganan en
promedio 21% más que las mujer. A pesar que las mujeres se
preparan y estudian más, en comparación con los varones, son

3. quienes menos participan y son peor remuneradas en el mercado
laboral.
Las cifras presentadas evidencian que las mujeres en Colombia no
tenemos condiciones para vivir una vida digna, no estamos siendo
reconocidas en nuestra calidad de ciudadanas ni como parte de la
humanidad. Las violencias que se ejercen contra las mujeres dentro y
fuera del conflicto armado, la imposibilidad de acceder a cargos
públicos, la mayor incidencia de la pobreza en las mujeres, la brecha
salarial y la alta participación de la mano de obra femenina en la
economía informal son violaciones a los derechos humanos.
Hoy es el día para que el Estado y todas las colombianas y
colombianos asumamos un compromiso real con la defensa,
promoción y garantía de los derechos humanos de las mujeres en el
marco de la construcción de paz. Hoy la paz debe ser un imperativo
ético y político para todos y todas. Hoy alzamos nuestra voz por las
mujeres que hemos sido asesinadas, que hemos sido víctimas de
desplazamiento forzado, por aquellas que nos encontramos
desaparecidas, por las que nos encontramos injustamente detenidas y
privadas de nuestra libertad, por las que seguimos siendo excluidas
del mercado laboral, por las que no podemos acceder a una educación
digna y de calidad, por las que somos víctimas de violencia obstétrica,
hoy alzamos la voz para que se nos reconozca como ciudadanas a las
que se les debe garantizar nuestra calidad humana para tener una
vida digna.
Hoy, desde la Casa de la Mujer seguimos reafirmándonos en nuestra
lucha por la defensa y promoción de los derechos humanos de las
mujeres porque estamos convencidas que el vivir en paz sólo será
posible cuando las mujeres podamos decidir sobre nuestros cuerpos,
cuando tengamos un poder político real en los asuntos públicos del
país, cuando todas las mujeres tengamos garantizada una vida libre
de violencias, es decir, la paz sólo es posible sí se garantizan los
derechos de las mujeres, sí tenemos una vida en condiciones de
dignidad, sí se nos reconoce como ciudadanas.

4. En este sentido, la paz implica el fortalecimiento de la democracia en
este país, en donde todos y todas hagamos parte activa de la
sociedad, donde seamos reconocidos y reconocidas en nuestra
diversidad, donde ya no seamos vistos y señalados como enemigos y
enemigas, y logremos trabajar en conjunto para que la justicia social
sea una realidad. La paz la construimos todos y todas; y estamos
seguras que nada nos detendrá porque cada día somos más quienes
nos unimos y luchamos por una Colombia que todos y todas podamos
habitar, transitar y disfrutar, como lo diría Ana Esther Ceceña “El
mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La
Patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus
lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la
amanezcan todos”.