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Hoy en día y cada vez con más frecuencia escuchamos
hablar de las causas y efectos del calentamiento global,
contaminación atmosférica, aguas y suelos. La actividad del
hombre ha causado gran impacto sobre nuestro planeta y
los resultados los podemos ver tras los desastres naturales
registrados en los últimos años, con cifras de destrucción y
pérdidas humanas nunca antes vistas.
Mientras hay quienes indican que los efectos del deterioro
que ha sufrido la Tierra son irreversibles, también hay
quienes piensan que estamos acercándonos a ese punto
si no ponemos un freno de forma inmediata. Cualquiera
que sea la situación, se requiere de cambios en la forma de
vida de los seres humanos para poder garantizar que las
generaciones futuras satisfagan la necesidad de hacer uso
de los recursos para su sobrevivencia.
En México, el sector de la construcción, siendo uno de
los principales responsables del deterioro ambiental, ha
estudiado y desarrollado estrategias para alcanzar un mejor
nivel de sustentabilidad que garantice una mayor eficiencia
en el uso de los recursos que conforman al entorno
construido. Son vastos los principios de diseño sustentable
aplicables a un proyecto edificatorio, dependiendo de
su tipología, uso y ubicación. Un proyecto ‘verde’ o
‘sustentable’ integra estrategias de eficiencia en el uso de
agua, materiales y energía, así como incrementar el nivel de
calidad del ambiente interior y tener un bajo impacto sobre
el sitio donde se ubica.
La Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) y la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) con
apoyo de la Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit
(GIZ)GmbH,AgenciaInternacionaldeCooperaciónAlemana,
se encuentran en la fase avanzada de implementación de
proyectos pilotos para el primer programa de Acciones
de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMA) a nivel
mundial en materia de vivienda sustentable. Dicho programa
busca alcanzar un alto nivel de eficiencia energética en las
viviendas nuevas, que contribuya a su vez a la reducción
de emisiones de gases invernadero. A partir del 2013
la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
(SEDATU) comenzó a desarrollarse como “promotor
político-estratégico” para el sector de la vivienda y con ello
apoya de forma importante a proyectos como la “NAMA de
Vivienda”.
Tras el análisis de impacto ambiental de cualquier edificio
sea este comercial, industrial o residencial, el indicador de
mayor impacto será el consumo energético durante todo
el ciclo de vida del mismo. No sólo se refiere a la energía
consumida por la operación de aparatos electrónicos,
luminarias o sistemas de aire acondicionado y calefacción,
sino también a la ‘energía contenida’ en los materiales,
misma que se determina por la intensidad energética de los
procesos de extracción y transformación de insumos, así
como el transporte y disposición final.
Artículo
NAMA DE
VIVIENDA
Por Arq. Christian García Arreguín,
Ing. César UlisesTreviño & Arq.Andreas Gruner
Hacia un mayor nivel de eficiencia
energética residencial.

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A nivel mundial, el sector residencial ocupa el tercer lugar
como consumidor de energía con un 26.4% superado
sólo por el sector industrial y de transporte. En México,
de acuerdo al Balance de Energía 2009 publicado por la
SENER, el sector residencial también ocupa el tercer lugar
en este rubro, con un 16.7%. Este porcentaje se refleja a
su vez en el 32% de las emisiones de gases invernadero
que se producen en el país, únicamente en el área de
vivienda. Ya que en México existen aproximadamente 28
millones de viviendas existentes habitadas y la demanda
podría ser de hasta 600,000 hogares por año durante la
siguiente década, el reducir el consumo energético en esta
área específica contribuiría considerablemente a disminuir
este enorme impacto al medio ambiente (Figura 1).
La “NAMA de Vivienda” es un fuerte apoyo para los
programas existentes como “Hipoteca Verde”, “´Ésta es
tu casa”, y el recientemente puesto en marcha Sistema de
Evaluación de la Vivienda Verde (SISEVIVE Ecocasa). A
diferencia de los dos primeros programas referidos donde
se evalúan eco-tecnologías de forma aislada, la NAMA
analiza al inmueble con un enfoque de desempeño integral,
es decir, como un solo sistema con la demanda energética
global de una vivienda entera. Todas las estrategias que se
incorporan al modelo NAMA de vivienda son contabilizadas,
determinando un nivel de eficiencia del todo.
El objetivo final es disminuir las emisiones de gases efecto
invernadero a nivel país mediante el desarrollo de una
vivienda de interés social que sea ambientalmente amigable,
que mejore la calidad de vida, y sea económicamente
accesible para la población, a través de la modificación y/o
ajuste de programas de financiamiento hipotecario. Para
ello, se ha trabajado en la determinación de las estrategias
que lleven a mejorar la eficiencia energética de los prototipos
de vivienda con mayor demanda en México, mismas que se
están integrando a hogares piloto y que buscan probar y
demostrar los ahorros en el consumo energético a través
de un periodo de “Monitoreo, Reporte y Verificación” (MRV).
En su fase teórica, el diseño técnico de la “NAMA Vivienda”
presentó los resultados del estudio de eficiencia energética
para 3 tipologías de vivienda de interés social: aislada,
adosada y en vertical, localizadas en distintas regiones
climáticas del país. Haciendo uso de la herramienta de
simulación energética ‘Passive House Planning Package’
(PHPP) y con apoyo del ‘Passivhaus Institut’ (Instituto
Alemán de la Vivienda Pasiva) fue posible evaluar la
eficiencia energética del nivel base de los prototipos, esto
es, el modelo con las características de una construcción
tradicional. Posteriormente, tras la identificación y selección
de estrategias que mejoraran el nivel de eficiencia, se
analizaron y determinaron los modelos de Eco-Casa 1,
Eco-Casa 2 y Ecocasa Max, siendo éste último el de mayor
desempeño energético.
Artículo
Sin Acción Actividades Actuales Extendidas 100% Eco Casa 1 Eco Casa 2 Eco Casa Max
CONAVI,SEMARNAT&GIZ.SupportedNAMAforSustainableHousinginMexico-MitigationActionsandFinancingPackages.MexicoCity2012p.2
FIGURA 1.
Emisiones de viviendas nuevas construidas en México
bajo los distintos escenarios de mitigación
20
2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020
10
0
30
Colocación de aislamiento en cimentación envivienda vertical. Morelia, Michoacán. Fuente: GIZ
Equipo de trabajo. Supervisión de avance de obra. Fuente: GIZ

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Artículo
Estos modelos permitieron calcular también los costos
adicionales proyectados en cada uno de los inmuebles
analizados, principalmente por la integración de elementos
complementarios de aislamiento. Una de las razones por
las que constructoras habitualmente se rehusan a construir
de forma sustentable es este “sobrecosto”, que en realidad
debe leerse como una inversión, ya que el consumo de
los recursos será menor en comparación con la vivienda
tradicional. En el caso de las Eco-casas, dichos ahorros
serán reflejados en los recibos de luz en un mediano-largo
plazo. La sensibilización en este aspecto por parte de
los profesionistas y clientes es primordial para el éxito de
programas como la “NAMA de Vivienda”.
En la actual fase de desarrollo de proyectos piloto, se están
construyendo 70 viviendas en las ciudades de Hermosillo,
Guadalajara y Morelia. Los principales actores en esta
etapa son la CONAVI, representada por los Organismos
Estatales de Vivienda (OREVIs) de Sonora, Jalisco y
Michoacán; la GIZ, como coordinador general del proyecto
y provisor central de la inversión incremental requerida; las
Desarrolladoras de Vivienda más reconocidas de Hermosillo,
Morelia y Guadalajara; un experto internacional en eficiencia
energética, el Arq. Manfred Brausem; y el Ing. César Ulises
Treviño, experto nacional en edificación sustentable,
bioconstrucción y energía alternativa.
Cada uno de los actores involucrados ha participado
activamente desde la etapa de rediseño y planeación para
integrar las estrategias sustentables seleccionadas a los
prototipos determinados por las desarrolladoras.
Esto ha sido posible gracias a intensos talleres de trabajo.
Mientras que el experto internacional ha proporcionado las
bases de estas estrategias, el experto nacional ha apoyado
con el aterrizaje de las estrategias sustentables al contexto
mexicano y la coordinación durante la construcción de los
pilotos. A su vez, en adición al financiamiento de GIZ para
las eco-tecnologías, las Desarrolladoras han contribuido
con un porcentaje del financiamiento de las eco-tecnologías
adicionales aplicadas a los prototipos y en la implementación
de las mismas en obra.
Entre las estrategias de eficiencia energética integradas
a los prototipos se encuentran ventanas con vidrio doble
y perfiles de PVC con distintos valores U (transmisión de
calor) y SHGC (coeficiente de ganancia solar), puertas de
PVC con espuma de poliuretano al interior, sombreamiento
de ventanas, sistema central de calentadores solares,
aislamiento de tubería de agua caliente, aislamiento de la
envolventeconplacasdepoliestirenoexpandidoyenalgunos
casos poliuretano espreado, entre otros. Dependiendo de la
localización geográfica y el nivel de eficiencia deseado, se
incorporaron uno o más de estos elementos en las viviendas.
En la zona bioclimática extremadamente cálida y seca de
Hermosillo, por ejemplo, las viviendas piloto adicionalmente
cuentan con hasta 250 mm de aislamiento térmico en losa,
muros y azotea y algunas con muros de bloques de concreto
ligero/ espumado con un mayor desempeño térmico y
sistemas de ventilación con recuperación de calor.
Todo ello se suma para obtener una envolvente ‘tipo hielera’
que minimice la transmisión de calor y provea un alto nivel
de hermeticidad, proporcionando un mayor nivel de confort
térmico al interior de la vivienda. Un mayor aislamiento
significa menos pérdida de calor al distribuir el agua para
las regaderas y un consecuente ahorro en gas, por ejemplo.
Si la familia usuaria decidiese adquirir un sistema de aire
acondicionado, lo podrá hacer sin miedo a tener un excesivo
costo energético en verano, causado por el esfuerzo de los
equipos para “enfriar” un espacio que está constantemente
recibiendo calor del exterior a través de puertas, ventanas
y muros.
Colocación de aislamiento de 250 mm en vivienda adosada. Hermosillo, Sonora.
Fuente: GIZ
Colocación de ventanas con doble vidrio y perfiles de PVC para un mayor nivel de aislamiento y hermeticidad.
Fuente: GIZ

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Los principales retos durante esta fase de construcción
han sido económicos y de accesibilidad a los materiales
y equipos propuestos para los prototipos, esto último
debido principalmente a su escasa disponibilidad en
el país. Este programa NAMA también busca que, al
promover la construcción masiva de viviendas con estas
características, se dinamice un mercado de importación y
fabricación nacional de materiales y equipos que atiendan
la nueva demanda a precios competitivos. Como ha sido
ya mencionado, se contempla una inversión extra durante
la construcción de una Eco-casa 1, Eco-casa 2 o Eco-
casa Max. Sin embargo, los precios de las ecotecnologías
y estrategias de eficiencia energética disminuirán al crear
una economía de escala en la futura etapa de réplica de los
modelos.
Toda vez finalizada la construcción de las viviendas piloto e
iniciada la ocupación de las mismas, vendrá una etapa de
Monitoreo, Revisión y Verificación (MRV) por dos años en la
que se medirán los consumos de electricidad, gas y agua,
tanto para las casas de referencia (construcción tradicional)
como de viviendas piloto, con la finalidad de constatar que
se están obteniendo los ahorros energéticos proyectados.
La “NAMA de Vivienda” no busca competir con otros
esfuerzos en materia de desarrollo de viviendas sustentables,
sino que los complementa y se suma ellos; tal es el caso
de los ya mencionados “Hipoteca Verde” del INFONAVIT, el
“SISEVIVE Ecocasa” y la NOM-020 de eficiencia energética.
Las viviendas desarrolladas bajo los preceptos de la NAMA
podrán ser evaluadas en dichos programas con herramientas
como la DEEVi para eficiencia energética y la SAAVi para
ahorro de agua; y con ello obtener una calificación altamente
favorable, garantizando al comprador la adquisición de un
inmueble con características sustentables.
Las consecuencias del deterioro del medio ambiente son
una realidad y nos afectan a todos por igual cualquiera que
sea el país, estado o ciudad de residencia, sector social o
profesión. Es por ello que apoyando la “NAMA de Vivienda”
se hace una diferencia significativa en la aportación de
México al freno en el cambio climático. Está en nosotros
mismos comenzar la sensibilización en dichos temas,
investigar, aprender y adaptar a nuestro contexto las
estrategias que ya han probado tener un menor impacto
ambiental en otros lugares, además de proponer soluciones
innovadoras para México que se conviertan, a su vez, en
exitosos modelos replicables para otros países.
Artículo
Acabados en fachada de vivienda adosada. Hermosillo, Sonora. Fuente: GIZ
Vivienda adosada terminada. Hermosillo, Sonora. Fuente: GIZ
Vivienda adosada terminada. Hermosillo, Sonora. Fuente: GIZ