Las herramientas colaborativas permiten a los usuarios compartir información como audio, texto y video sin importar su ubicación física. Estos sistemas tienen programas servidores que almacenan y coordinan la información compartida, y programas clientes que los usuarios usan para acceder a los servicios y publicar contenido. Un ejemplo es un servidor de correo como Sendmail que ofrece el servicio SMTP, y clientes como Outlook que se comunican con el servidor para acceder a la función de correo.