Una oruga nace de un huevo y come una manzana el lunes, dos peras el martes, tres ciruelas el miércoles, cuatro fresas el jueves y cinco naranjas el viernes. Aún con hambre, come pastel, sandía y helado el sábado y su estómago le duele. Se hace un capullo y duerme días y días, despertando luego como una bonita mariposa.