SUBSIDIO SEGUNDA ETAPA

1. Iniciamos la segunda etapa de la Propuesta Pastoral con la esperanza de seguir caminando con Don
Bosco en este año del Bicentenario de su nacimiento y ésta vez lo haremos a través de una
experiencia significativa: la pedagogía de los gestos, la cual se hace evidente en la segunda parte
del sueño de los 9 años, correspondiente a esta etapa.
La presencia de la Madre, se hace tangible: conduce a Juan de la mano para que observe el cambio
de los animales en ovejas y, al final, cuando Juan se angustia porque nada ha comprendido de todo
de lo que ha visto y oído, Ella le pone la mano en la cabeza, como para hacerle sensible a la verdad
de su amor educativo. Si Juan lo experimenta realmente, puede aceptar esperar pacientemente, ya
que un día habrá de comprenderlo todo. Esta realidad vivida por él, se volverá más tarde uno de sus
principios pedagógicos, que sintetiza así en 1884:“no basta que los jóvenes sean amados. Es
necesario que lo perciban”.
La voz de María, es la voz de Dios. El rostro materno de un Dios que convoca, que reúne, que
protege y salva. La voz que aparece en el sueño, como la pastora, es la voz que habita el mismo
corazón de Don Bosco; es la voz que reclama armonía y encuentro, es la voz de la maestra según la
caridad del Buen Pastor.
Es significativo los gestos que aparecen en esta segunda parte del sueño: aturdido y espantado, lo
conduce de la mano, le muestra el camino, le pone la mano en la cabeza… se trata de una
comunicación no verbal pero cargada de una cantidad de mensajes correspondientes al estilo, a la
manera como Juanito Bosco debe cumplir la misión encomendada.
Acerquémonos a esta parte del sueño y tratemos de interpretar qué significan, dentro de la misión de
Don Bosco, los gestos que aparecen resaltados. Escribe tu interpretación en el recuadro vacío.

2. Aturdido y espantado, repliqué que yo era un niño pobre e ignorante, incapaz de
hablar de religión a aquellos muchachos; quienes, cesando en ese momento sus riñas,
alborotos y blasfemias, se recogieron en torno al que hablaba.
Sin saber casi lo que me decía, añadí: - ¿Quién sois vos, que me mandáis una cosa
imposible? -Precisamente porque tales cosas te parecen imposibles, debes hacerlas posibles
con la obediencia y la adquisición de la ciencia.
- ¿En dónde y con qué medios podré adquirir la ciencia? -Yo te daré la maestra bajo cuya
disciplina podrás llegar a ser sabio, y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad. -
Pero, ¿quién sois vos que me habláis de esta manera? - Yo soy el hijo de aquella a quien tu
madre te enseñó a saludar tres veces al día. - Mi madre me dice que, sin su permiso, no me
junte con los que no conozco. Por tanto, decidme vuestro nombre. - El nombre, pregúntaselo
a mi Madre.
En aquel momento apareció un hombre venerando,
de aspecto varonil y noblemente vestido. Un blanco
manto le cubría todo el cuerpo, pero su rostro era
tan luminoso que no podía fijar la mirada en él. Me
llamó por mi nombre y me mandó ponerme a la
cabeza de los muchachos, añadiendo estas
palabras:
- No con golpes, sino con la mansedumbre y
con la caridad deberás ganarte a estos tus
amigos. Ponte ahora mismo, pues, a instruirlos
sobre la fealdad del pecado y la belleza de la virtud.

3. En ese momento, junto a Él, vi a una mujer de
aspecto majestuoso, vestida con un manto que
resplandecía por todas partes, como si cada punto
del mismo fuera una estrella muy refulgente.
Contemplándome cada vez más desconcertado en
mis preguntas y respuestas, hizo señas para que
me acercara a Ella y, tomándome
bondadosamente de la mano, me dijo:
- Mira.
Al mirar, me di cuenta de que aquellos chicos habían
escapado y, en su lugar, observé una multitud de
cabritos, perros, gatos, osos y otros muchos
animales…
…Entonces, siempre en sueños,
comencé a llorar y rogué a aquella Señora,
que me explicase el significado de todo
aquello, pues yo nada comprendía.
Entonces Ella, poniéndome la mano sobre
la cabeza, me dijo: - A su tiempo todo lo
comprenderás.

4. Después que Juanito se lanza en medio de aquellos niños
para corregirlos con gritos y puñetazos, un personaje lo llama
por su nombre y lo involucra en la historia para que sea
protagonista en ella asignándole una misión: Ponerse al frente de aquellos muchachos siendo su guía
y pastor.
No con golpes, sino con la mansedumbre y la
caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Al ser
llamado para que se ponga al frente de los muchachos,
Juanito recibe la indicación de proceder de forma diferente; de tal manera, que pueda ganarse a
aquellos amigos a quienes él ha intentado corregir con golpes y con gritos. Esta manera de actuar es
el proceder del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas y que le enseña que el amor debe, no solo
manifestarlo, sino demostrarlo, amando los jóvenes en aquellas cosas que les gustan; de tal manera,
que ellos aprendan a ver el amor en aquellas cosas que a ellos poco les gusta, como la disciplina y el
estudio.
Ponte ahora mismo a enseñarles la fealdad
del pecado y la hermosura de la virtud. Así se
le precisa aún más a Juanito la misión que debe
desempeñar con los muchachos.
Tan en serio tomó esta tarea en su vida, que fue una de las grandes constantes educativas luego en
el Oratorio. Enseñar la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud fue para Don Bosco una
verdadera propuesta de santidad. Y en esta tarea María aparece como la Educadora, la Maestra que
le enseña el método, la manera, el cambio en el modo y en las actitudes para hacer de Juanito, el
pequeño pastor, el sacerdote Juan Bosco EDUCADOR.
5 pistas para analizar la
segunda parte del sueño
de los 9 años

5. Una de las características del llamado de Dios es la manifestación,
por parte de la persona que es llamada, de una cierta resistencia al
exponer la incapacidad personal haciendo notar sus propios límites ante el Señor que lo llama; y
Juanito Bosco no fue la excepción: No sólo no entiende lo que el personaje le pide sino que ve la
tarea como algo imposible: “¿Quién sois vos que mandáis cosas imposibles?”. Pese a ello, se le
pide hacer que las cosas aparentemente imposibles, lleguen a ser posibles y para esto se le dan dos
claves fundamentales: obedeciendo y adquiriendo la ciencia que necesita.
“Yo te daré la Maestra”. La Maestra es aquella mujer, quien
la Madre de Juanito le enseñó a saludar tres veces al día. La
mujer entra inmediatamente en relación con Juanito y
comienza el adiestramiento de la siguiente manera:
1. Viéndome: Es decir, dándose cuenta, fijándose en Juanito y en la situación que está viviendo, le
hace una indicación para que se acerque a Ella. Se le presenta en el momento angustioso en el que
no puede comprender lo que el Señor le está indicando. Lo invita a que se le acerque, pues sólo
quien se acerca confiadamente a la Madre de Dios puede experimentar realmente su bondad y su
ternura, su auxilio y protección; sólo quien se acerca a Ella puede ser conducido por ella de la mano,
para poder recorrer el camino que el Señor nos pide.
2. Mira, me dijo: La Maestra no sólo tiene una mirada tierna y misericordiosa, sino que hace que
también Juanito posea esa misma mirada, que tenga esa misma capacidad de ver y descubrir a los
más necesitados, a todo aquel que sufre y pasa necesidad.
Cuando la Maestra le dice Mira, lo está invitando a
fijarse en aquellos jóvenes, con el deseo de corregirlos y
hacer de ellos una nueva humanidad, pero sólo lo
logrará si los ve con la misma mirada de Dios y la de su
Maestra. En efecto, cuando Juanito vuelve la mirada, se
da cuenta de que ya no están los jóvenes, sino que en
su lugar había cabras, perros, gatos, osos y otros
muchos animales más. El reto que se le plantea es,
desde su mirada compasiva, hacer una acción
transformadora con esos jóvenes, hacer de ellos una
nueva humanidad.
Solamente María, la Buena Pastora de los jóvenes,
puede decirnos cuál es la verdadera ciencia, la
verdadera sabiduría; sólo Ella nos puede enseñar, nadie
mejor que Ella lo puede hacer, pues sólo quien ha
encarnado al mismo Dios en sus entrañas puede darlo
con generosidad. Es más, sin ese adiestramiento,
difícilmente podremos realizar la misión que el Señor
nos confía.

6. Un mundo mejor y más justo empieza con uno mismo. Son los pequeños gestos individuales los que
marcan la diferencia. La Señora del sueño de los 9 años con algunos gestos concretos cambió la
manera como miraba Juanito a los chicos, modificó sus intervenciones… fueron gestos que marcaron
un estilo, una pedagogía, una espiritualidad. Su vida no volvió hacer igual desde aquel sueño.
Tú también puedes intentar cambiar tu entorno, tus relaciones, tu manera de acercarte a los otros, tu
familia… Cambia tus gestos y favorece la cultura del encuentro, del diálogo, de la inclusión….
Observa con atención los siguientes videos
https://www.youtube.com/watch?v=GdTQlXUno1k
https://www.youtube.com/watch?v=Vb9WtLz1-7Q
¿Qué hace la diferencia en las escenas que se presentan en el video?
¿Qué otro nombre le colocarías a los videos?
¿Cómo es la actitud de quien recibe un gesto de cariño, ternura y solidaridad?
¿Qué cambia en el entorno cuando vemos un gesto que se sale de los parámetros de la
cultura de la indiferencia en la que vivimos?
Seguro que tú también has tenido personas que han tenido gestos de ternura, de misericordia, de
perdón, de solidaridad, de cercanía contigo, gestos que te han aliviado, te han sostenido y te han
impulsado a seguir caminando.
Pequeños gestos
que
marcan la

7. Por eso te invito a hacer memoria, es decir, a recordar con el corazón…
Un gesto significativo ¿Qué persona? ¿Qué movilizó en mí?
Uno de las personas que, durante los últimos años, más ha conmovido al mundo entero,
especialmente a los indiferentes y alejados de la Iglesia es, sin lugar a dudas, el Papa Francisco. Sus
gestos y palabras constituyen “una provocación” sobre cómo vivir el cristianismo en los tiempos
actuales. Lee con atención y saca tus propias conclusiones.

8. Al cumplir 77 años este 17 de diciembre, el Papa invitó a cuatro
indigentes a la misa de las 7 a.m. en la casa de Santa Marta
y luego desayunó con ellos.
El pasado 6 de noviembre, en la Plaza de San Pedro, en el
Vaticano, el Papa Francisco abrazó a un hombre cuyo rostro
estaba terriblemente desfigurado por tumores o bultos. Una
imagen que fue comparada con el abrazo de San Francisco
de Asís a un leproso.
Mientras que el Papa pronunciaba su mensaje, tuvo un
visitante inesperado que se negó a apartarse de salir de su
lado: un niño pequeño de origen colombiano estuvo junto a
él durante un tiempo, jugando. El niño resistió los intentos
de los funcionarios de retirarlo del Papa, que
cariñosamente lo abrazó y dejó que estuviera a su lado.
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9. El Papa Francisco lavó los pies a 12 presos en un
centro de detención juvenil en Roma, como parte de
una la celebración de Jueves Santo. La decisión de
Francisco de celebrar la Misa con los jóvenes
delincuentes representa una ruptura con la tradición,
pero está en sintonía con su posición de sencillez y
humildad adoptada que se ha visto desde que fuera
elegido nuevo pontífice de la Iglesia Católica.
Hace pocos meses el Papa mandó instalar
duchas en el interior de los baños públicos que
hay en la plaza de San Pedro en el Vaticano,
para que puedan lavarse y cambiarse los
indigentes, "los peregrinos sin hogar", como él
mismo los llama. Es fundamental pues les
hace menos vulnerables a algunas
enfermedades, expresó el Papa.
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10. ¿Qué Conclusión sacas?