La ciudad de Acapulco en México depende en gran medida del turismo. No tiene plantas de energía actualmente. Tiene un alto potencial para energía solar debido a 7 kWh/m2 por día de radiación solar, pero también puede aprovechar la energía mareomotriz. La energía solar es la opción más viable porque los paneles pueden instalarse discretamente en techos en lugar de turbinas en el mar, que podrían afectar actividades turísticas.