1. TABÚ
En las agrupaciones primitivas los comportamientos causativos de una
reacción tribal eran aquellos que ofendían el tabú mágico, esto es, las
prohibiciones vigentes en la tribu oriundas de supersticiones, hechicerías y
costumbres ancestrales, en las que los magos o sacerdotes -siempre al
servicio de los poderosos- eran sus veladores. No hay en estas agrupaciones
humanas primitivas un concepto destacado de lo que hoy estimamos como
delito, pues las violaciones de los tabúes mágicos tenían más bien la
naturaleza de lo que las religiones positivas han considerado pecado.
2. Las sanciones que seguían a la violación del
tabú tenían también carácter religioso, ya que
consistían en la privación de los poderes
protectores de los dioses de la comunidad.
Empero, en aquellos primitivos tiempos, se
observa ya que lo que hoy denominamos
delito era un hecho efectuado individualmente
y que por implicar una violación de las
costumbres lesionaba las normas prohibitivas
de la comunidad tribal constitutivas del tabú.
3. tótem
La palabra tótem proviene de la lengua Ojibwa,
hablada por indígenas nativos de América del
Norte, y se utilizaba para designar un tipo
específico de monumento, que en la actualidad
puede encontrarse generalmente cerca de la
costa del océano
Pacífico en Norteamérica (Estados
Unidos y Canadá). Estos monumentos no eran,
empero, obra exclusiva de la cultura Ojibwa, sino
también confeccionados por otras culturas
nativas de Norteamérica.
4. Por las características duraderas a la
intemperie, generalmente han sido hechos de la
madera del árbol del cedro. En la
cúspide, muchos de estos muestran uno, dos o
tres personajes que declaran el rango o estatus
del jefe de la localidad