2. En el inicio del surgimiento de las redes sociales, los
administradores de Tecnología de la Información (IT) de las
empresas se apresuraron a bloquear el acceso a todas las redes
sociales, bajo el pretexto de impedir una eventual pérdida de
productividad de los trabajadores, que podrían pasar a dedicar más
tiempo a cuestiones personales que a su trabajo. Un trabajo
interminable, ya que cada día surgen nuevas redes sociales
Sin embargo, la evolución de las redes sociales se extendió hacia la
utilización de estas herramientas también para fines
profesionales, pasando a ser una importante herramienta de
investigación y publicidad, lo que hoy está haciendo que la visión de
los administradores IT comience a cambiar.
Cada día es más común ver empresas, muchas de ellas de gran
porte, liberando el acceso a las redes sociales. Investigaciones
muestran que las empresas que permiten el uso de redes sociales a sus
empleados son, en promedio, un 9% más productivas que las que lo
prohíben.
3. Los riesgos son incontables, pero es posible destacar, entre
otros, el riesgo de fuga de información de la empresa, así
como el riesgo de responsabilizarían de la empresa por actitudes
impropias de sus empleados en el uso de las redes sociales.
La autorización de acceso a redes sociales mal implementada
crea en la empresa una verdadera “puerta abierta” para el acceso y
diseminación de información confidencial.
A medida que el empleado tiene contacto con el mundo externo
a través de esta “puerta abierta”, más expuesta está la empresa
a la rápida diseminación y divulgación de información
restricta, en caso de mala fe de sus empleados.
4.
5. El uso de las redes sociales en los ambientes
corporativos es una realidad ineludible, a corto
plazo, que ya se muestra benéfica a la productividad de
los empleados, pero al mismo tiempo, demanda una
preparación previa de los administradores IT y de la
alta gerencia de la empresa, para que la liberación de
dichos accesos se realice con un nivel de madurez
legal y técnica adecuado a la empresa.