1. A finales del siglo XIX
A finales del siglo XIX y comienzos del XX tuvo lugar una
segunda revolución industrial asociada a nuevas formas de
energías como el petróleo y la electricidad. El petróleo
permitía una alternativa al carbón y la electricidad primero
se aplicó a la iluminación y luego a las industrias. Surgieron
nuevas industrias como las del automóvil, las químicas o
metalúrgicas.
Pero a principios de siglo España seguía siendo un
país predominantemente agrario con grandes
desequilibrios territoriales y tres zonas industrializadas
(Madrid, País Vasco y Cataluña) con una riqueza muy
superior a las restantes zonas del país.
3. Las cuidades
Las ciudades que más crecieron entre 1850 y 1900
fueron Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga y
Zaragoza. Cambiaron de fisonomía; se construyeron
ensanches, traída de aguas, plazas y
parques, estaciones de ferrocarril, alumbrado de
gas, edificios oficiales, vías, paseos y teatros No
obstante, a principios del siglo XX, la mayoría de la
población continuaba aún viviendo en el campo.