El proyecto hidroeléctrico Reventazón en Costa Rica amenazaba cortar el Corredor Jaguar, una ruta crucial para la migración y diversidad genética del jaguar entre México y Argentina. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proveyó financiamiento para el proyecto con la condición de que se implementaran medidas para proteger el corredor jaguar, como la regeneración de bosques y programas de incentivos para conservación con comunidades locales. Estas medidas buscan mantener la conectividad de la población de jaguares
Hélice en el ADN, América Economía Internacional agosto 2013
Jaguar hidroeléctrico, América Economía Internacional marzo 2014
1. 42 AMÉRICAECONOMÍA / MARZO, 2014
Especial
¿Cuán importante es impedir
la endogamia en una especie?
El reciente caso de una jirafa
sacrificada en un zoológico
danés para evitar el entrecru-
zamiento entre ejemplares demostró que
el remedio puede ser peor que la enfer-
medad. Pero en el caso de especies en
peligro de extinción, como el jaguar en
América, evitar la endogamia es un tema
de vida o muerte. Asegurar su entrecru-
zamiento genético desde México hasta
Argentina permite proyectar la especie
hacia el futuro.
Sin embargo, en 2009 el proyecto
hidroeléctrico Reventazón de Costa Rica
Jaguar
hidroeléctrico
¿Cómo financiar la
mayor hidroeléctrica
de América Central
sin cortar en
dos la existencia
de una especie
amenazada? El
BID se aventura en
Costa Rica con su
modelo A-B.
David Cornejo
amenazó el llamado Corredor Jaguar, la
ruta de esta especie por toda América.
La planta se construye en la provincia
de Limón, junto al Atlántico, y puso en
alerta a las ONG animalistas. “Dentro
de este corredor identificamos el prin-
cipal paso de tránsito de esta especie
por características de cobertura, tanto del
jaguar como de sus presas”, comenta
Roberto Salom, coordinador mesoame-
ricano de Panthera, ONG dedicada a la
conservación de felinos. Esto basado en
análisis de sistemas de información geo-
gráfica y un estudio de entrevistas a las
comunidades. “El proyecto Reventazón
incluye una hidroeléctrica de 7 km2
, una
rafaelgallo
2. MARZO, 2014 / AMÉRICAECONOMÍA 43
barrera para estas especies en
cuanto al movimiento actual”,
agrega Salom.
El proyecto es impulsado
por el Instituto Costarricense
de Electricidad (ICE) y su fi-
nanciamiento tiene el respaldo
del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID). Precisamente
por exigencias del BID, la hi-
droeléctricaapuestapormezclar
el cuidado de la naturaleza con
el desarrollo de infraestructura
y energía. “El BID, al establecer con-
tacto con el cliente, revisa los impactos
ambientales y decide una estrategia para
mitigarlos”, dice Gian Franco Carassa-
le, Investment Officer del BID. “Y en
Reventazón empezó mucho antes que
llegase el financiamiento”.
Primero, el ICE debió demostrar que
merecía las confianzas necesarias para
préstamos a 20 años, plazo excepcional
en este tipo de acuerdos. Luego, debió
asegurar el Corredor Jaguar para evitar
cortar este hábitat en dos.
Finanza tropical
Entre bosques húmedos tropicales, el río
Reventazón es el segundo más extenso
de Costa Rica y a su margen vivieron los
primeros asentamientos humanos de la
zona. El proyecto Reventazón nació en
2009. Con sus 306 MW, busca aportar
el 10% de la capacidad eléctrica del
país y, de paso, constituirse en la fuen-
te de energía renovable más grande de
Centroamérica.
El ICE, entidad autónoma del go-
bierno de Costa Rica, es responsable
de la construcción, operación, mante-
nimiento y arrendamiento de la energía
que producirá el proyecto. En 2009, ICE
contactó al Departamento de Financia-
miento Estructurado y Corporativo del
BID para acceder a su programa de
financiamiento A-B. Éste consiste en
que A es dinero del BID, y B, dinero
de préstamos conseguidos gracias al
respaldo del BID. Éste opera como
una especie de aval simbólico ante los
acreedores.
En este modelo el BID financia en-
tre el 25% y el 40%. El resto proviene
de préstamos con la banca comercial,
inversores institucionales y otros co-
Costa Rica,
el origen:
Reventazón
es cuna de
los primeros
asentamien-
tos humanos
en la zona.
Se espera
que la central
hidroeléctrica
comience
sus
operaciones
en 2016.
robertosalom
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Especial
lenders que no entran en el paraguas
A-B sino en paralelo, como es el Banco
Mundial. “Tenemos relaciones con más
de 100 bancos internacionales desde la
creación del programa A-B en 1995, y
en ese sentido es exitoso”, argumenta
Carassale. El BID utiliza este formato
para financiación de proyectos, líneas de
almacenamiento,líneasdecréditorotato-
rias,larefinanciación,ypréstamossénior
y subordinados.
En el caso de Re-
ventazón, elBIDapor-
tó con un préstamo de
US$ 345 millones, la
fracción A, del total de
US$1.406millonesque
cuestalahidroeléctrica.
“EnlafiguraBtenemos
la participación de in-
versionistas institucio-
nales, el Banco Mun-
dial y un componente
muy importante de
banca estatal costarricense”, dice Martín
Vindas, gerente general del ICE. “Esto
en el balance financiero fue muy impor-
tante, porque nos permitió contar con el
50% de moneda local, evitando el riesgo
cambiario al que nos vemos expuestos
con las inversiones”, agrega.
Después de 2008 la banca interna-
cional restringió el financiamiento a
proyectos de infraestructura a plazos de
10 o 12 años. En el caso de Reventazón
las gestiones lograron préstamos a 20
años. “En vez de que el préstamo B sea
fondeado por banca comercial inter-
nacional, hicimos que fuera fondeado
por inversores institucionales”, explica
Carassale, del BID.
Y para gestionar los préstamos se
generó un fideicomiso. Creando una
figura legal separada de los activos del
ICE, se transfirieron al denominado Fi-
deicomiso Uno Reventazón los activos
relacionados con todo el proyecto, las
propiedades, los títulos y derechos, y esta
figura es el borrower de facto. “Al ser el
ICE un ente estatal grande, nos genera
algunas condiciones de velocidad que
podemos sortear con un fideicomiso
como vehículo estructural”, comenta
Vindas, del ICE.
El proyecto necesitó también garanti-
zar la preservación del Corredor Jaguar
y otros cuidados ecológicos según las
exigencias del BID. “Desde que entró el
BID hay requerimientos más altos que
los que se tenían considerados inicial-
mente por el ICE”, explica Salom, de la
ONG Panthera. Para obtener el dinero
era preciso garantizar la vida del jaguar
y el ecosistema de la zona.
Tránsito y mitigación
El río Reventazón en su zona norte ya
cuenta con dos hidroeléctricas, Cachí y
La Angostura. Están aguas arriba, donde
el jaguar no pasa. Pero en el caso de la
nueva hidroeléctrica, el lugar era clave
para la preservación de esta especie.
“Desde 2007 identificamos el único sitio
que permitiría el tránsito a nivel regional
del jaguar. Si lo perdemos quedamos sin
conectividadentreNicaraguayPanamá”,
comenta Salom. “Por eso, coordinamos
con ICE una serie de recomendaciones
para mitigar el impacto”.
Entre las medidas para mantener el
Corredor Jaguar se incluye la regene-
ración de bosques a la cola del río, re-
cuperando la conectividad del bosque.
Así se traza una ruta alternativa para
las especies. Otra medida es solucio-
nar conflictos entre felinos grandes y
ganaderos en la zona. Porque, cuando
no hay suficiente alimento, el jaguar o
el puma se meten en problemas en las
fincas y los terminan cazando. Acá la
propuesta son los denominados incen-
tivos de conservación: se le paga a una
persona por proteger un área de bosque.
“Las acciones de mitigación podrían
garantizar que mantenga la conectividad
de las poblaciones en el área, aun con
el impacto del proyecto hidroeléctrico”,
comenta Salom.
El Corredor Jaguar no es donde va a
vivir una población estable del jaguar,
sino que permite el paso de ejemplares
para el intercambio genético entre las
poblaciones. El objetivo es no cortar el
flujo continental a lo largo de varias ge-
neraciones, para tener esa conectividad
genética que les permita ser más fuertes
antecambiosambientales.Laendogamia
resultante del aislamiento debilita a la
especie y amenaza su preservación.
Otras medidas de mitigación ecoló-
gica del proyecto Reventazón es dejar
intactootroríodesimilarescaracterísticas
en una zona cercana: el río Parismina.
Garantizando que se mantenga inalte-
rado. “Si funciona no tendríamos que
elegir entre desarrollo y conservación”,
concluye Salom. Se podría encender la
luz para leer de noche mientras el jaguar
caza en la oscuridad. n
Roberto Salom: “Iden-
tificamos el único sitio
que permitiría el trán-
sito del jaguar. Si lo
perdemos quedamos
sin conectividad entre
Nicaragua y Panamá”.