El Istmo de Tehuantepec, en el Estado de Oaxaca, es una de las zonas con mayor presencia de pueblos indígenas en todo el país. Las comunidades ikoots y biniza'a que la habitan han sabido conservar durante siglos la riqueza medioambiental de su territorio, en el que se encuentran algunas de las lagunas con mayor biodiversidad de México y la selva mejor conservada de Norteamérica.
Pero es también esta zona la elegida para la construcción del que se ha denominado megaproyecto del Istmo, que incluye 28 parques eólicos en funcionamiento y al menos 4 en fase de proyección y en el que están participando varias empresas españolas. Aunque es considerada una "energía limpia", los impactos que genera este modelo de producción a gran escala son enormes, especialmente cuando son afectados territorios indígenas de gran riqueza ecológica.
"Cien Días vistos por Cinep n.° 93: el campo de la paz"
Istmo de Tehuantepec: el coste de las "energías limpias" para los pueblos indígenas
1. Istmo de Tehuantepec: el coste de las "energías limpias" para
los pueblos indígenas
Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas
Las Comunidades ikoots y biniza'a que la habitan han sabido
conservar durante siglos la riqueza medioambiental de su territorio,
en el que se encuentran algunas de las lagunas con mayor
biodiversidad del país y la selva mejor conservada de Norteamérica
MÉXICO.- El Istmo de Tehuantepec, en el Estado de Oaxaca, es una
de las zonas con mayor presencia de pueblos indígenas en todo el
país. Las comunidades ikoots y biniza'a que la habitan han
sabido conservar durante siglos la riqueza medioambiental de
su territorio, en el que se encuentran algunas de las lagunas con
mayor biodiversidad de México y la selva mejor conservada de
Norteamérica.
Pero es también esta zona la elegida para la construcción del que se
ha denominado megaproyecto del Istmo, que incluye 28
parques eólicos en funcionamiento y al menos 4 en fase de
proyección y en el que están participando varias empresas
españolas. Aunque es considerada una "energía limpia", los
impactos que genera este modelo de producción a gran escala son
enormes, especialmente cuando son afectados territorios indígenas
de gran riqueza ecológica.
Para acercarnos a esta problemática, la CODPI ha registrado este
caso en el Mapa La Tierra se defiende, de conflictos entre pueblos
indígenas y empresas transnacionales. También puedes acceder
directamente a la ficha del caso pinchando aquí.
¿Energía limpia?
2. Hoy en día, la energía eólica puede ser una de las alternativas frente
el cambio climático. Sin embargo, el megaproyecto del Istmo, por su
carácter y por el modelo elegido para la producción afecta
gravemente a los pueblos indígenas y al medioamiente
Como señala Carlos Beas, dirigente de la Unión de Comunidades
Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), "negar las
bondades de la generación de energía eléctrica a través de fuentes
renovables rayaría en la estulticia, y más en estos tiempos de crisis
climática global, donde el gigantesco consumo de combustibles fósiles
es uno más de los actos suicidas a los que nos ha conducido la locura
neoliberal". En efecto, hoy en día, la energía eólica puede ser una de
las alternativas frente el cambio climático, en cuanto se basa en una
fuente renovable y no contaminante.
Sin embargo, el megaproyecto del Istmo, por su carácter y por el
modelo elegido para la producción -grandes parques concentrados en
las zonas más rentables, que son también donde habitan las
comunidades- afecta gravemente a los pueblos indígenas y ha
dado lugar a graves vulneraciones de derechos humanos,
incluyendo las amenazas, agresiones físicas, secuestros y detenciones
ilegales que han sufrido líderes y dirigentes locales.
Las comunidades locales denuncian también la falta de
transparencia que ha presidido todos los pasos dados para la
cesión de sus tierras. Según el investigador de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), Emiliano Castillo, "las
negociaciones realizadas con autoridades y empresas para el
arrendamiento de tierras se llevan a cabo sin información
transparente y veraz sobre las implicaciones de los contratos.
Algunos de los propietarios no saben con precisión los derechos que
tienen, una vez que las han arrendado a las empresas. Tampoco
saben qué sucederá con las centrales eólicas cuando finalice el
contrato de arrendamiento".
3. En total, se calcula que se ha despojado a los pueblos indígenas
de más de 12.000 hectáreas de tierra, cambiando profundamente
el uso tradicional del suelo y afectando áreas históricas de
peregrinación.
Desde el punto de vista medioambiental, se han registrado derrames
de lubricantes, muerte de aves y murciélagos, y un aumento del
proceso de deforestación y erosión de los suelos. Actualmente, la
principal amenaza se cierne sobre la Barra de Santa Teresa, un barra
de arena y manglar que divide las lagunas superior e inferior del
Istmo, y que se vería dramáticamente afectada por la construcción
del nuevo gran parque en proyección: el de Mareña Renovables.
UCIZONI recuerda que "esta barra es una parte esencial del
frágil ecosistema del que dependemos los pueblos pescadores
ikoots y biniza'a".
Negocio redondo
En la construcción del megaproyecto están participando distintas
empresas trasnacionales que tienen su casa matriz en el Estado
español. Concretamente, dentro del sector energético, en la
construcción y operación de los aerogeneradores han participadoGas
Natural Fenosa, Iberdrola, Gamesa, Acciona, Renovalia y
Preneal. Por otro lado, tanto el BBVA como el Banco Santanderson
inversores del proyecto Mareña Renovables, paralizado hasta el
momento debido a la resistencia comunitaria, pero que, de
construirse, se convertiría en el parque eólico más grande de
América.
La mayor parte de la electricidad que se produce en el Istmo va
destinada a suministrar (a muy bajo costo) a grandes empresas como
Wal Mart, FEMSA (subsidiaria de Coca-Cola), Heineken, CEMEX y
Bimbo, mientras que la electricidad es cada vez más cara para los
habitantes de la zona
El ingreso del capital transnacional ha sido animado y defendido por
el Gobierno federal y estatal, así como por una buena parte de las
4. autoridades locales, que han dado su apoyo al mismo. Uno de los
razonamientos que se esgrimen para este apoyo es el de la necesidad
de abastecimiento energético para la población. Sin embargo, como
subraya Luis Miguel Uharte, autor del libro Las multinacionales en el
siglo XXI: IMPACTOS MÚLTIPLES. El caso de Iberdrola en México y en
Brasil, "de los 28 parques que conforman el corredor eólico, 22
se incluyen dentro de la figura del autoabastecimiento -uso
empresarial-, es decir, el 78% de ellos son para uso privado,
mientras que solo seis (un 22%) están destinados para abastecer a la
red pública, siempre según información de la Asociación Mexicana de
Energía Eólica".
De este modo, la mayor parte de la electricidad que se produce en el
Istmo va destinada a suministrar (a muy bajo costo) a grandes
empresas como Wal Mart, FEMSA (subsidiaria de Coca-Cola),
Heineken, CEMEX y Bimbo, mientras que "la electricidad es cada vez
más cara para los habitantes de la zona, llegando a unos precios
totalmente abusivos que en numerosas ocasiones resulta imposible
pagar", como denuncia UCIZONI.
La resistencia comunitaria: somos viento
"Somos aire del Istmo, somos el golpear de los cayucos llevando
pescado y camarón a casa. En nuestras tierras, somos gente libre
como el viento, sin pedirle permiso a nadie"
Pueblo ikoots
A día de hoy, recuerda Uharte, el corredor eólico en el Istmo de
Tehuantepec es el proyecto de producción energética que
"mayor nivel de rechazo y conflictividad está generando en el
país, muy por encima de otro tipo de proyectos teóricamente más
controvertidos, como las centrales de gas, de carbón y la nuclear".
Son estas asambleas -que se asientan en los modos propios de
organización y toma de decisiones de los pueblos del Istmo- las que
han tomado medidas de presión dirigidas a la defensa del territorio y
5. de los recursos naturales de las comunidadesEn la región, y desde el
inicio mismo de las obras de instalación de los diferentes parques, los
pueblos indígenas se han venido organizando en asambleas a
nivel comunitario, municipal y regional. Las principales
plataformas que están activas actualmente son: la Asamblea de
pueblos Ikoots y Binniza'a; la Asamblea Popular de Pueblos de San
Dionisio del Mar; la Asamblea Popular del pueblo de Álvaro Obregón;
la Asamblea Popular de Pueblos de San Francisco del Mar; la
Asamblea de pueblos de San Mateo del Mar; la Unión de
Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo; la Asamblea de
Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra
y el Territorio; y el Comité de Resistencia al proyecto eólico de Unión
Hidalgo.
Son estas asambleas -que se asientan en los modos propios de
organización y toma de decisiones de los pueblos del Istmo-
las que han tomado medidas de presión dirigidas a la defensa del
territorio y de los recursos naturales de las comunidades. De este
modo, se ha procedido al desconocimiento -y en ocasiones,
expulsión- de los representantes municipales, así como de los
miembros de los distintos partidos políticos; se han organizado
caravanas de denuncia a las principales localidades de Oaxaca; y se
han establecido campamentos y puestos de control comunitarios para
evitar el ingreso de maquinaria y trabajadores a los parques eólicos.
Fruto de la resistencia comunitaria, el pasado 9 de mayo de 2013, la
empresa Mareña Renovables a través de un comunicado -confirmado
por el Secretario de Turismo y Desarrollo Económico del Gobierno de
Oaxaca, José Zorrilla Diego- anunció el desistimiento por parte
de la empresa de instalar aerogeneradores en la Barra de
Santa Teresa y el compromiso de que se respetarán los lugares
sagrados de los pueblos indígenas, trasladando los que iban
destinados a este lugar a otra ubicación, dentro del estado de
Oaxaca.
Carlos Beas no duda en calificar este hecho como "un triunfo de la
heroica resistencia de los pueblos del Istmo y en particular, de
nuestros hermanos de San Dionisio del Mar y Álvaro Obregón.
Este primer triunfo es resultado también, sin lugar a dudas, de la
intensa solidaridad de los pueblos istmeños y del apoyo de muchas
organizaciones y pueblos dentro y fuera del país". En cualquier caso,
las asambleas de los pueblos y las organizaciones coinciden en
mostrarse cautas con esta "victoria", ya que todavía las noticias son
confusas y se desconoce la reubicación del parque y cómo
afectará este a las comunidades.
Para conocer más sobre las resistencias que protagonizan estos
pueblos, puedes ver el documental Somos viento. Resistencia en
6. el Istmo contra el proyecto eólico de Mareña Renovables, en
nuestro Canal Audiovisual.