Revolución desde mis ojos

Revolución desde mis Ojos
Autor: Deery Martínez M.
Editorial: Dictus Publishing

Dedicatoria
Un libro breve, de fácil comprensión lectora para las y los militantes de mi
amada Venezuela…
Tan sólo un aporte en la difusión y defensa de la Revolución y el Socialismo
con Amor Chavista

Índice
Dedicatoria………………………………………………………………… Pág. 3
Prólogo………………………………………………………………………Pág. 5
Contraloría Social…….…………………………………………………….Pág. 8
Valores, Ética, Honestidad y Revolución ……………………………..Pág. 14
Revolución & Contrarrevolución……………………………………….. Pág. 19
Escuela Ideológica………………………………………………………..Pág. 24
Pasiones Revolucionarias………………………………………………..Pág. 27
No se trata del Gobernante sino del Pueblo…………………………..Pág. 32
Pueblo & Capitalismo……………………………………………………..Pág. 36
Plan de la Patria……………………………………………………………Pág. 39
Extinción del Capitalismo…………………………………………………Pág. 42
Biografía…………………………………………………………………….

Prólogo
Es imposible hablar de revolución en Venezuela, sin nombrar a Hugo Rafael
Chávez Frías, aquel joven militar, enamorado del beisbol y que terminó
apasionándose por una Patria en desarrollo, fundamentada en ideas
bolivarianas.
Se enamoró de un país que estaba pobre de conciencia, triste por no sentir
soberanía, explotado por un gobierno burgués y parasitario, pero esperanzado
de ser grande, de ser ejemplo, de ser Patria, algún día.
Dicen que el que se enamora pierde, tal vez ese inolvidable e invicto
Presidente, el Comandante de la Revolución Bolivariana y Socialista en
Venezuela, perdió la vida, se nos fue de este mundo terrenal, pero lo que
jamás perdió ni en el último instante de gobierno fue su lucha, ahínco, fortaleza,
ánimos y confianza en un pueblo que fue rescatando su acervo gracias a la
profundización de esas ideas bolivarianas que él trajo consigo y que dejó
plasmadas en un Plan de la Patria, el tesoro, el testamento de Hugo Chávez
Frías para su pueblo amado.
El proceso de revolución en Venezuela, se hizo sentir aquel 4 de Febrero de
1992, cuando para aquel entonces, el Teniente Coronel Chávez Frías llevó a
cabo una rebelión militar para derrocar el gobierno podrido de Carlos Andrés
Pérez, un sistema que tenía a la ciudadanía inmersa en el alto costo de la vida,
donde imperaban violaciones a los derechos humanos, donde sólo el que
estaba en el “poder” tenía derechos y privilegios.
Los recursos de esta nación eran repartidos al exterior sin medida alguna, en
ese tiempo la gente ya hacía colas para obtener los alimentos, ya le daban
condicionados morrales con ciertos útiles escolares para sus hijos, los servicios
públicos eran escasos ante el incremento de la población, porque nunca hubo
una planificación para el desarrollo de la nación.
Las monedas, el Bolívar ya estaba desapareciendo!
Hablar de revolución en Venezuela es ir precisando cómo un hombre, con un
único pensamiento, con un único plan, sentía latir fuertemente su corazón al
ver cómo le quitaban la economía a la Patria grande de Bolívar.
Poco a poco la gente se fue acostumbrando indirectamente a un sistema que le
iba restando derechos y beneficios, porque desconocían los medios, las leyes
para exigir y hacer valer sus derechos.
Les habían quitado el privilegio de expresarse, de al menos poder decir o dudar
si esa economía nacional era o no la más acorde para el bolsillo de todos. En

Venezuela había una población tranquila y a la vez sumisa. ¡Un pueblo sin
voz!, un pueblo controlado al antojo de gobernantes que obedecían al imperio.
Ese hombre pagó con cárcel y de manera responsable esa intentona por
restituir los derechos constitucionales en Venezuela. Depuso las armas con un
“por ahora” pero eso sin que nadie se lo imaginara constituyó el prólogo del
nuevo libro revolucionario y socialista que desde entonces va sumando páginas
de una Venezuela con una redacción de sentido patriótico, comunal y
soberana.
Hugo Chávez le dio un vuelco inolvidable a Venezuela, fue tal su aparición que
aquella nación que estaba dormida como un bebé indefenso, fue despertando
poco a poco y comenzó a rechazar lo que no le parecía, a exigir lo que
realmente le correspondía.
Desde ése entonces el silencio perdió espacio en la ciudadanía venezolana, las
mordazas cayeron, el pueblo vio que un solo hombre pudo desestabilizar un
sistema, porque aunque no cumplió con los objetivos planteados para ése
entonces, dio un golpe directo al ojo de la corrupción, hirió profundamente la
burguesía venezolana que ponía a la nación en bandeja de plata ante los
dueños de los grandes monopolios extranjeros y que hoy en día sigue
sangrando por la herida, buscando mil y unas formas de restituir su poder, por
encima del pueblo venezolano.
Ese pueblo sobreviviente de los 60, 70, 80 y 90´, de una mal llamada
“democracia” se dio cuenta que si se unía podía cambiar las riendas a un
proyecto que aun desconocían, pero que estaban seguros vendría a ser lo
mejor.
Chávez, fue preso, las cúpulas podridas de los gobiernos siguieron robando,
pero el pueblo, - ¡ay el pueblo! - Había despertado.
Venezuela pasó luego de manos de Carlos Andrés Pérez, quien fue destituido
en 1993 de la Presidencia por cargos de corrupción, a manos de Octavio
Lepage quien asumió la Presidencia interina hasta junio del mismo año. Para
posterior el Congreso elegir a Ramón Velásquez Mújica como Presidente hasta
febrero de 1994, y fue durante su gobierno de transición que se estableció el
Impuesto al Valor Agregado, (IVA). Seguido a ello tras elecciones Rafael
Caldera, es electo Presidente para el período (1994-1999) enfrentando una
amplia crisis económica que profundizaba el descontento en la ciudadanía e
incluso en las y en los extranjeros que veían a Venezuela como un buen país
para invertir.
Pero fue en este mismo gobierno de Rafael Caldera que fueron sobreseídos los
militares participantes en la rebelión del 4F, entre ellos Hugo Chávez. Aires de
cambios, tiempos electorales comienzan a hondear el pabellón tricolor, la

conciencia del pueblo se va fortaleciendo cada vez más, comienza Venezuela a
ver algo más que una propuesta de campaña, ve un proyecto de país en lugar
de esperanzas y se sienten realmente venezolanas y venezolanos al observar
que vienen a ser parte de la clave fundamental en la cristalización de las metas
trazadas.
Reciben herramientas en primer lugar para nutrir el conocimiento, se dan las
condiciones para el debate, el diálogo entre las comunidades, entre quienes
creen en el proyecto de la Patria y van comprendiendo las debilidades y
fortalezas para trabajar en base ello, aprender de los errores de la historia y
restaurar la verdadera democracia rumbo a la primera fase de la revolución:
organización de un pueblo.
En este proceso de organización, resulta muy significativo el reconocimiento,
valor, uso, amor y defensa por los símbolos patrios. Hugo Chávez desde aquel
4F le dio una gran importancia a la Bandera Nacional, la ciudadanía empieza a
llevar consigo el tricolor con gran orgullo.
En cada asamblea, en cada reunión del pueblo se dan a discutir artículos de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, una vez electo como
Presidente tras ganar las elecciones de 1998, Hugo Chávez inicia un gobierno
de la mano con el pueblo, dando pasos firmes hacia la revolución y el
socialismo bolivariano.
Las decisiones que de ahora en adelante tomaría el Ejecutivo Nacional estarían
dadas a una consulta pública, el ejecútese de las mismas llevaría consigo el
acompañamiento de un sector representativo de la población, aunado a las
autoridades competentes. La idea de que el pueblo conozca sus leyes, resulta
fundamental para ampliar sus conocimientos y niveles de participación en
decisiones, planificaciones y proyectos de todo tipo.

Revolución desde mis Ojos 8
Contraloría Social
A medida que pasa el tiempo las ciudades en cada estado son muy sonoras, la
gente está en la calle, contactando al vecino, preocupada por los problemas en
sus comunidades, interesadas no sólo en pedir soluciones, sino además en ser
parte de ellas.
Fluyen muchas ideas, unas buenas, muy buenas y otras algo difusas de los
objetivos por parte de esa masa poblacional venezolana, sobre todo de esa
que está allá arriba en los cerros, de esa gente en las barriadas que sabían que
existía un gobierno porque salían a ejercer su derecho al voto para elegir a
quienes traicionando la confianza y la democracia de un pueblo salían luego a
tirar por la borda las propuestas de gobierno. Pero lo importante de todo esto,
es que el pueblo estaba opinando y aportando sus ideas, pronto hechas
propuestas, proyectos en la V república.
Entre hombres y mujeres y como cosa nunca antes vista, al menos en
Venezuela la juventud comienza a tomar interés en primer lugar a estar
informada de lo que se decía en Cadena Nacional, las primeras alocuciones en
cadena del Presidente Chávez fueron las de mayor duración en la historia, para
algunos sectores aun viciados por la derecha opositora era un real “fastidio”,
para millones de venezolanas y venezolanos era la mejor forma de atender a
las dificultades a las cuales se enfrentaba el nuevo gobierno y de recibir los
lineamientos para en conjunto Pueblo-Gobierno hacer de Venezuela una gran
nación.
Familias acostumbraron a tener junto a su televisor un lápiz y un cuaderno para
apuntar, lo que decía Chávez, las fechas de las visitas que estaría llevando a
cabo en grandes comercios para en compañía de organismos de fiscalización,
y regulación de precios velar por los derechos del consumidor, usuaria y
usuario.
En esas Cadenas Nacionales de radio y televisión, también el pueblo se alegra
cuando el mismo Presidente informaba que en determinada fecha estaría
visitando los estados para él mismo, constatar lo que le decían los gobernantes
locales y regionales.
Durante esas visitas, nunca vividas por el pueblo venezolano con otros
mandatarios nacionales, surgió el “recado por papelitos”...Sí! en cada estado
que llegaba Hugo Rafael Chávez Frías la gente se congregaba desde
tempranas horas para recibir al hombre del ¡Por Ahora!

Por donde quiera que pasaba el Presidente sus brazos tendidos para saludar al
pueblo recogían miles y miles de “papelitos”, mediante los cuales Hugo Chávez
constató grandes problemas en las regiones. La voz del pueblo se escuchó a
través de mensajes, cartas y por tanto un hecho repetido en “papelitos”
diferentes no podía ser mentira.
A raíz de ello, y siempre confiando en su pueblo el Presidente comenzó a crear
comisiones de atención a la ciudadanía, comisiones especiales que desde la
presidencia se dirigían a los casos denunciados por el mismo pueblo. Las
cadenas de la corrupción comenzaron a romperse... y el problema de
desenmascarar a los autores materiales e intelectuales de traicionar al pueblo
trajo consigo el descontento y engranaje de contrarios al proceso
revolucionario. Es decir, se fue formando la contrarrevolución. Ésa que
pretende seguir engañando y robando al pueblo.
No obstante, cada vez más las calles se teñían de rojo, porque el proceso de
revolución empleó este color en franelas, bandanas, gorras, al igual que del
tricolor. La Bandera de Venezuela se hizo presente en cada una de esas
grandes asambleas del Poder Popular.
La gente al ver que bien de manera individual o colectiva las denuncias
entregadas al Presidente a través de los “papelitos” causaban efecto, tomaron
mayor responsabilidad en estudiar de principio a fin las leyes y las reformas
que para entonces comenzaron a realizarse, pues mientras más se exponía el
caso, adjuntando las violaciones, citando los artículos constitucionales
correspondientes, normativas y pasos a seguir para su intervención y solución
en pro de un pueblo. Las respuestas eran más oportunas.
Sin duda alguna, el Presidente Chávez fue infundiendo la importancia de contar
con un “pueblo sabio” que lo ayudara a denunciar, pero al mismo tiempo
trabajar y defender la soberanía nacional mancomunadamente.
Durante su primer gobierno diputadas, diputados, alcaldes, alcaldesas,
gobernadoras y gobernadores comenzaron a acercarse más al pueblo en las
llamadas actividades de Parlamentarismo de Calle mediante ellas, se le hacía
entrega al pueblo implementos jurídicos, para sostener debates de lo
manifestado por el Ejecutivo Nacional, para conocer las prioridades en materia
de servicios públicos que requería cada comunidad y en base a ello comenzar
a aprobar leyes, administrar recursos y ejecutar las obras que el mismo pueblo
consideraba debía ser la primera.
Esta organización del pueblo fue tomando nombre y apellido: Poder Popular,
integrado por hombres, mujeres y jóvenes que atendieron la necesidad de
agruparse de acuerdo a sus capacidades y habilidades para estar al frente de

manera sectorial en las prioridades de su barriada, en el análisis y estudio
político para elaborar planes sociales y demás.
El gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías inició un proceso de bajar
lineamientos de organización al Poder Popular, podíamos ver cómo en cada
sector se fueron conformando los comités de Tierras, de Vivienda, Servicios
Públicos, y las Mesas Técnicas de Agua, entre muchas otras que buscaban
sentar las bases de las problemáticas, el por qué una comunidad aún no tenía
tal o cual servicio, el porqué de la alta o baja calidad en el suministro del mismo
y la puesta en marcha para presentar propuestas y proyectos en los cuales
poco a poco se fue también capacitando a ese Poder Popular para que formara
parte de la ejecución del mismo.
Una vez que en este proceso revolucionario el Poder Popular venció las
ataduras de las “Juntas de Vecinos” que ya no cumplían ninguna función
integral dentro de las barriadas, este Poder Popular se organizó en “Consejos
Comunales” con rango, valor y fuerza de ley - ¡Hasta eso hizo el Presidente
Chávez! le dio una Ley a los Consejos Comunales para que jurídicamente
formaran parte de un proyecto nacional.
Ahora el pueblo no esperaba a que el gobierno se destinara a arreglar sus
calles, a instalar las tuberías de aguas blancas y servidas, a construir aceras,
brocales y cunetas, ahora el Poder Popular organizado en Consejos
Comunales podía elaborar el proyecto y planificar junto a los organismos
competentes la orientación y ejecución del mismo, además también podían ser
partícipes de la obra; hombres e incluso mujeres recibieron la asesoría que
necesitaban, acudieron a talleres certificados y aprendieron o mejoraron las
técnicas para batir cemento, hacer y pegar bloques, vaciar lozas, instalar un
sistema de cloacas y demás proyectos.
Esta primera fase del proceso revolucionario en Venezuela fue restándole a
grandes empresas privadas y burguesas la concesión para robarle los recursos
al pueblo ejecutando obras de mala calidad. Pues durante la V república el
Poder Popular aprendió a ejecutar y mejor aún, se le ha venido enseñando a
controlar sus propias obras, a ejercer una: Contraloría Social.
La transformación de un pueblo sumiso a uno activo, participativo y
protagónico, con un nivel de conciencia cada vez mayor, con el sentir de los
símbolos patrios en el alma y en el corazón, así como viene alimentando a la
Patria, también ha venido generando en las cúpulas podridas de la oposición
venezolana, desprecio por su misma ciudadanía, ambición por quitarles lo que
han logrado con menores recursos que los que ellos malgastaban y odio por
ver cómo una nación se levanta bajo las raíces y el pensamiento de Simón
Bolívar.

Con gobiernos locales y regionales contrarios o no al proceso revolucionario, el
Poder Popular, mantiene firme su actitud de ser un gobierno más, un Gobierno
Popular Organizado. Y por tanto también están sujetos a rendir cuentas de los
recursos y proyectos bajo su responsabilidad.
La gran tarea de la revolución comienza a dar sus frutos con la ejecución de
pequeñas obras en los sectores más humildes de las regiones venezolanas,
ese Poder Popular adelanta proyectos de aceras unos ejecutados por ellos
mismos, otros por el gobierno local, con recursos aprobados y reorientados tras
solicitud de los Consejos Comunales.
Aquellos barrios con años en la desidia sienten por fin la llegada de una
revolución, de un gobierno que sí atiende a los más necesitados. Para esas
comunidades la revolución es la llegada de la primavera.
Se destinan espacios para el debate, para hacer fluir las informaciones, los
lineamientos para ser cada día un mejor Consejo Comunal, en principio las
canchas de las escuelas públicas y terrenos baldíos se convirtieron en el lugar
de encuentro y debido a la organización de este Poder Popular que cada vez
crecía más y más, fue necesario elevar proyectos para la construcción de más
canchas, remodelación y optimización de las ya existentes tanto para el disfrute
de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar, así como para que este pueblo
organizado tuviera donde reunirse cómodamente.
Sin embargo, también le fueron dando a cada cosa su uso, y consideraron que
como Gobierno Comunal debían establecer su lugar de trabajo, y dieron paso a
la propuesta de construir casas comunales, lo que vendría a ser sus oficinas, el
hábitat para realizar asambleas de ciudadanos y llegar a acuerdos favorables
para la comunidad en general.
Esta unión desestabilizaba a los sectores opositores, una casa comunal es hoy
en día una trinchera revolucionaria para el empoderamiento de un
razonamiento ideológico, político y social. Y por tanto ha sido el blanco de
agresiones, de acciones vandálicas que se desatan sobretodo en elecciones,
cuando los resultados no les favorecen a la derecha fascista. Han intentado
derrumbarlas, las han incendiado, pero la esencia de la revolución no está
dentro de las casas comunales, está en el corazón y alma de sus compatriotas.
Han sido muchas las intentonas para que la gran mayoría del pueblo
venezolano cambie, olvide y rechace su pensamiento revolucionario, pero lo
que la oposición venezolana que sin duda está influenciada negativamente y
ambiciosamente por el imperio no ha podido controlar ni podrá jamás, es que
está luchando ahora contra un pueblo que más que revolucionario es
“chavista”.

El Poder Popular organizado representativo de esos millones y millones de
venezolanas y venezolanos que creen y defienden el proceso revolucionario
que se profundiza en esta nación, es chavista, porque adoptó de Hugo Chávez
Frías lo siguiente:
- Sentimiento nacional
- Sentimiento por el prójimo
- Conciencia
- Interés por ejecutar sus propios proyectos
- Poder de organización y contraloría social
- Participación
- Protagonismo
- Amor y defensa de la Patria en cualquier circunstancia
Los chavistas recibieron a un líder que les infundió a querer una Patria que tan
sólo estaban habitando y que se les desboronaba poco a poco, una Patria que
por sus múltiples recursos naturales renovables y no renovables está en el ojo
del huracán, está ambicionada por esos denominados países “potencia y
desarrollados”, pero que les hace falta todo lo que tiene Venezuela.
Como hormiguitas, mirando las fallas, detectando los problemas, hallando las
soluciones, convocando a la unidad; así se va gestando la revolución desde los
Consejos Comunales, quienes vienen a ser el órgano fiel que determina las
acciones del Ejecutivo Nacional, quienes además de trabajar por el bienestar
de su comunidad, se convierten en la medida que pasa el tiempo en voceros de
un proyecto de país.
Avanzan en la profundización de la revolución más allá de las obras,
encaminan el pensamiento de Bolívar y de Chávez para la concreción de una
Patria libre y soberana. El pueblo es el arma más poderosa que tiene este
gobierno, pero también el más vulnerable para quienes buscan derrocar las
raíces revolucionarias.
Surge dentro de esa contrarrevolución acciones para desmoralizar al pueblo
que ya no se deja manipular con promesas de gobierno, que ya no cree en
proyectos de partidos fascistas, que no quiere volver a la IV república.
Campañas para oprimir a las masas se crean tanto dentro como fuera de la
nación por los hijos de la burguesía parasitaria del imperio. Mientras el
Gobierno Bolivariano, Revolucionario y Chavista le da herramientas para seguir

hacia adelante en un mismo horizonte, ellos, la oposición busca confundirlos,
tergiversar las ideas y obras hacia el desarrollo de la nación, buscan
amedrentar la conciencia del pueblo.
Ciertamente una parte del pueblo ha llegado al filo de la contrarrevolución, pero
se trata de una minoría, aún es una minoría que ha caído en la manipulación
de la derecha venezolana porque ésta no ha logrado ver el proyecto de país de
manera colectiva, sino que por el contrario siguen viciados en el individualismo.
Los logros deben ser para ellos, de manera personal y directa, sino no, ¡no hay
avance, no hay nada! Y es ése el veneno que anda inoculando la oposición en
quienes aún son débiles de conciencia. Pero la revolución es tan amplia,
honesta, bondadosa dada a la Patria que sigue reservando entre sus primeras
filas espacios para ese pueblo que anda divagando entre promesas y lo que
realmente es Patria.

Valores, Ética, Honestidad y Revolución
Si en algo fue reiterativo el Presidente Chávez fue en el llamado a la unidad, en
que cada hogar venezolano más que reconocerse como integrantes de papá,
mamá, hijo, hermanos, tíos, etc. se conformara el núcleo familiar, siempre en
complicidad para el beneficio de todos y no por el bienestar de uno solo. Que
se estrechara cada día más esos lazos familiares como símbolo de una
hermandad, de una Venezuela unida.
Siempre mencionó la importancia de la armonía en los seres para que de
manera personalizada se esforzaran por ser mejores en el área en que se
desenvuelven. A pesar de las adversidades y él mismo lo demostró jamás hay
que bajar la guardia, siempre tomar lo positivo, así sea muy poco y continuar
porque el proyecto de país que él presentó a su pueblo requiere a la Patria
unida y feliz, en armonía y dispuesta siempre a seguir por encima de cualquier
obstáculo.
También fue enfático en la humildad, en el carácter servicial de las y los
venezolanos. Si tienes mucho o si tienes poco, siempre debes estar a
disposición para tender tu mano en apoyo de quien más lo necesite por igual,
inferior o mayor posición que se encuentre ante ti.
La lealtad, la honestidad no puede faltar en el proceso revolucionario que se
encamina en Venezuela, sin embargo, ésta debe ir acompañada de un carácter
firme y justiciero. En revolución se puede ser carismático, honesto, leal, fiel,
compañero, mas no dócil cuando de injusticias se trata. Ante las injusticias hay
que actuar de inmediato, sin vacilaciones, de manera rotunda. Porque quien
traiciona a la Patria, no puede esperar compasiones.
El proceso revolucionario se presta para aquellas personas que estando en
condiciones de carencia económica y más aun de autoestima, tienden a
aprovecharse de los proyectos y las diversas misiones que en esta nación se
han creado para ayudar a quienes verdaderamente lo necesitan. Cuando el
proceso revolucionario sale a la calle, y ahonda en esas barriadas que ni el
mismo sistema capitalista sabe que existe se encuentra con rostros humildes,
miradas profundas y con un brillo en algunos de esperanzas y en otros de
avaricia.
Y es ahí, donde hay que ejecutar una labor planificada y certera para obrar
bien, porque la revolución más que dar requiere de hombres y mujeres que
valoren el esfuerzo, que sientan suyo lo que se les otorga porque se lo
merecen, porque la Patria da a sus hijos el mayor bienestar posible, les da una

parte de sí, pero también necesita que así como reciben y aprecien, sean
capaces de defender con la vida si es necesario ese pequeño pedazo de Patria
que se les ha entregado.
En revolución todos tienden la mano porque saben que se trata de un proyecto
que viene cargado de ideas, principios, metas y bienestar. Pero antes de dar es
fundamental – hay que tener como primer paso el sentido de pertenencia. La
gente tiene que saber que una casa, que un carro, que el crédito que reciben
para comprar mercancía y emprender un negocio de manera independiente,
pero con aportes del Gobierno les pertenece, pero que se trata de un esfuerzo
que debe ser valorado para seguir haciendo Patria.
En esas grandes jornadas donde este Gobierno Bolivariano Revolucionario y
Chavista ha hecho entrega de casas dignas, bien bonitas, con un baño y
habitaciones confortables e incluso hasta equipadas, con sus muebles y
artefactos para emprender una vida familiar como debe ser, quien no está
presente en el acto inaugural, de entrega de las llaves no puede ni imaginarse
el cosquilleo en el estómago de quien a través de sus ojos puede ver a un
hombre o a una mujer llorar por tener una casa propia.
Y léase bien: “de quien a través de sus ojos”, no estoy mencionando siquiera a
la nueva o al nuevo propietario, me refiero tan solo a esa tercera persona que
puede presenciar una emoción, una gratitud que indiscutiblemente bajo
ninguna otra circunstancia hubiera podido manifestar. El proceso revolucionario
que Hugo Chávez presentó a su pueblo en una primera fase como el Proyecto
Nacional Simón Bolívar trajo entre sus objetivos la Suprema Felicidad Social.
Chávez, ha sido ese hombre que sabe perfectamente lo que es vivir limitado,
nació de una familia humilde, pero unida y luchadora, con sangre heroica y
patriótica. Un hombre tan inteligente como puede llegar a serlo cualquier
persona que se lo proponga, cualquier persona que crea en sí mismo, que
maneje minuciosamente el pasado para desenvolverse bien en el presente y
perfilar un buen futuro.
Por eso su gobierno Bolivariano, Revolucionario y rumbo al Socialismo busca
siempre llegar a lo más profundo de la fibra humana, porque sólo cuando
afloran los sentimientos la revolución se nutre como un bebé en el vientre de
una madre con una sana y balanceada alimentación y que estando en paz, en
armonía también traerá al mundo un ser racional y tranquilo en espíritu.
Esa Suprema Felicidad Social se viene profundizando en cada barrio de
Venezuela, sus gobernantes se esfuerzan por mejorar la vialidad, los servicios,
la calidad de vida de sus habitantes, pero hace falta tener el acompañamiento
de un pueblo honesto, justo y trabajador - ¡Que sepa el valor de las cosas! - No

que simplemente espere recibir y que el gobierno además se encargue de
mantener en buen estado el bien que se le está entregando.
¡Los valores! - cuán importantes son en todo proyecto - de eso venimos
hablando - de eso se trata la revolución de rescatar en cada hogar esos valores
perdidos en ponerlos en alto, rediseñar la hoja de vida de las y los
venezolanos, ir rescatando en cada uno de nosotros esos principios que te
llevan a agradecer sin siquiera haber recibido el favor.
La revolución busca un renacimiento de la cultura, espera que cada niña, que
cada niño conozca y comprenda la historia, la verdadera historia de Venezuela,
que cuando lea las hazañas de tan grandes ilustres, militares, maestros de
todas las épocas se involucren en el hecho, puedan sentir lo que ellos sentían
al ganar o perder una batalla, el cabalgar kilómetros y kilómetros dejando a un
lado el tesoro más preciado - su familia -, pero a sabiendas que el esfuerzo que
incluso dejar la vida en la lucha garantizaría el bienestar de su gente, de toda
una provincia, de toda una nación.
Sólo quien siente el latir de la Patria puede ponérsele el corazón chiquitito al
leer sobre Simón Bolívar en sus estragos y firmeza a pesar de las adversidades
en la liberación de Perú….prácticamente solo, con una caballería pequeña,
hambrienta, sedienta y sin vestimenta adecuada para enfrentar el cambio de
clima y a sus contrarios siempre firme. Su posición, su respuesta fue la de
¡Triunfar!, otro en su lugar hubiera abandonado.
Eso es la revolución, tener compromiso y cumplirlos hasta agotar el último
aliento. Hoy no se les pide a los patriotas un derramamiento de sangre, se les
pide unidad, honestidad, mesura, compromiso con este proceso. Tal vez el no
sentirse bien en determinada causa no signifique estar en contra, que seas
contrarrevolucionario, por ello hay que ser prudente, hay que saber ubicarse en
tiempo y espacio, sin afectar la tarea de los demás, sin caer en contradicciones
que dañen a un colectivo retirarse y ocupar el lugar donde realmente se es útil.
El sistema capitalista enseñó la ciudadanía a trabajar de manera individual a
ganarse cada quien su plata, sus reales, se inventó los escalafones, pero se
olvidó del pobre, de ése que nace en los barrios y no tiene la forma de ir
escalando, ni siquiera puede mantenerse en el primer escalón. En revolución,
por el contrario, se emprende un Modelo Socialista Productivo que va de la
mano con acciones de integración de todas las clases sociales.
El proyecto de país que Chávez trajo consigo es ése que le dice al adulto
mayor, ¡viejo ahora es cuando te queda tiempo!, ése proyecto que le dice al
niño a la niña ¡lo más grande que tiene Venezuela, el tesoro más preciado de
esta Patria eres tú y tus metas!

La revolución trajo esperanzas y cumplidos donde ya no los había, la
educación, el trabajo y la felicidad se orientaron hacia la verdadera necesidad
del ser humano.
La Nueva Ética Socialista, ser auténticos, tener moral, conciencia y capacidad
de superación es una gama de sentimientos y actitudes que engloban el perfil
de un buen ciudadano revolucionario. De ése que sabe arar la tierra, pero sin
herramientas pone sus manos al servicio del pueblo. De ése que recibe lo que
necesita para ir al campo y emprender un trabajo con entusiasmo y con
objetivos de mejorar su calidad de vida y ser útil a su Patria.
A pesar de que esta revolución busca la Suprema Felicidad Social, es
¡despreciada! – Sí - la absurda y moribunda derecha venezolana títere del
imperio se empeña en desprestigiar los logros de la revolución, juega con la
conciencia de un pueblo, de ése al que le “asegura” que mejor estará de vuelta
con ellos en sus cúpulas.
Lo cierto es que a esa oposición apátrida lo que le irrita es ver cómo en cada
acto por más formal que sea, generalmente, se cuenta con la presencia de
niñas y niños que orgullosamente representan a los héroes de nuestra historia,
ven cómo recrean escenarios del pasado que traen a la reflexión el por qué
debemos como ciudadanos libres, democráticos, revolucionarios, bolivarianos y
chavistas conservar y defender lo que en el pasado libertaron para tener una
Patria soberana.
A la derecha, no le gusta reconocer que esta revolución ha venido integrando a
niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores en un proyecto nacional en
donde todas y todos tienen una tarea que cumplir, donde cada quien está
ocupado en ser mejores cada día.
El compromiso, la lealtad, el espíritu chavista y bolivariano es algo que ellos
aborrecen, detestan porque han venido trabajando maliciosamente en
desvalorizar al venezolano. Porque siempre han querido a una mujer a un
hombre trabajador pero sin apego a nada, sin cariño a Venezuela.
Y Chávez, sí que se esforzó por eso hoy conocemos: - Identidad Nacional –
Chávez hizo que la venezolana que el venezolano de todos los tiempos se
enamorara nuevamente de esta Venezuela. Y ellos los apátridas no pueden
con tanto amor, porque están llenos de odio, porque desconocen la palabra
lealtad hasta entre ellos mismos.
Identidad Nacional es eso que los gobernantes se encuentran durante una
asamblea, en la casita más humilde, un busto de Bolívar así sea de cerámica,
una bandera cuidadosamente guardada para izarla en los días patrios, un

escudo protegido, conservado y un niño que le dice emocionado al gobernador
o al alcalde yo me sé el Himno Nacional y comienza a entonar sus estrofas.
Identidad Nacional es encontrarse una foto, un afiche, una calcomanía de Hugo
Chávez Frías.
La Identidad Nacional es ese amor por la Patria, de quien por cualquier razón
no puede hacer acto de presencia en cada mitin, en cada concentración, pero
que sigue al pie de la letra los lineamientos a través de una transmisión radial o
de televisión. Es llorar de indignación al ver las injusticias, la corrupción, el
desastre de personas sin moral. Es llorar de alegría porque el vecino o la
vecina recibió una casa hecha en socialismo. ¡Eso es Identidad Nacional…eso
es Revolución!
Por tanto la revolución como se explica es honestidad, es compromiso, es
lealtad, conciencia, pero también es razonable, en revolución hay que
comprender y saber diferenciar lo bueno de lo necesario. Hay que estar en una
constante por la igualdad social, no es algo que se logre de la noche a la
mañana, ¡no! Pero en algún momento debe comenzar a trabajarse y eso
generará cambios positivos y no tan positivos para otros.
Las revoluciones por estar cargadas de emociones, atraen muchos enemigos,
como su fin es el de llevar bienestar, como su obrar está basado en armonía,
muchos creen que pueden desestabilizarla y es ahí cuando despierta un
cúmulo de pasiones, una furia.
Y los sectores de derecha comienzan a tildar el proceso revolucionario de
guarimbero, de desastroso, pero lo cierto es que ninguna revolución puede ser
tranquila. Las revoluciones son organizadas, con Identidad Nacional, pero
rebeldes y más cuando hay que defender hasta con las uñas una causa tan
luchada como el bienestar y la soberanía de un pueblo.
Una revolución es fresca en sus ideas, pero tenaz e implacable en el
posicionamiento de las mismas y más cuando tiene a su lado una burocracia.
Las revoluciones tienen calor de pueblo, porque se fundamenta en ellos,
porque es en los sectores donde comienzan a fluir los pensamientos y
acciones, donde se difunden y debe ser así siempre los avances, donde se
discuten las debilidades y las fortalezas y se crea, se planifica y se ejecuta un
plan de trabajo.
Esta revolución es fuerte, porque tiene las sonrisas de las niñas y niños que
recibieron una escuela remodelada y con textos para el estudio. Tiene a las
madres y a los padres que trabajan por el desarrollo de su propia comunidad,
tiene a profesionales formados con becas y demás facilidades otorgadas por el
gobierno. Esta revolución no la quieren, porque es honesta, social y comunal.

Revolución & Contrarrevolución
Chávez lo dijo, el Presidente Nicolás Maduro lo sostiene y lo reitera: ¡a esta
revolución no la para nadie! pero hay que seguir trabajando en la unidad
nacional. El gobierno continúa aprobando y ejecutando políticas en primer lugar
para acelerar esos proyectos que por una causa u otra aún no se han
concluido, en segundo lugar para emprender obras significativas para
Venezuela, en tercer lugar para seguir dándole la participación a un Poder
Popular en la ejecución de las mismas y seguir posicionando así una
Democracia Participativa y Protagónica.
En la medida que el pueblo organizado forme parte de todos los proyectos
nacionales, las posibilidades que tiene el imperio de colarse en nuestro
territorio a través de la oposición venezolana para robar desmedidamente los
recursos y la soberanía se hacen cada vez más pequeñas. Su lucha por
apoderarse de Venezuela probablemente jamás cese, sin embargo, el pueblo
junto al gobierno debe estar siempre rodilla en tierra, atrincherado para salir a
la defensa y agotar todas las herramientas del imperio y la derecha fascista.
Esta confrontación Revolución & Contrarrevolución sólo puede ser posible de
manera victoriosa para los patriotas, mediante esa Democracia Participativa y
Protagónica, por eso se le está dando al pueblo instrumentos, por eso al pueblo
se le está informando constantemente de cada decisión, de cada paso
gubernamental, ahora no se pueden aplicar las medidas y que el pueblo se
entere de lo que está sucediendo, tan sólo porque ve los hechos. Las cosas
han cambiado, ahora incluso se le consulta al pueblo sobre las mismas.
Estas consultas, esta comunicación pueblo-gobierno es fundamental en esta
etapa de la revolución, porque la oposición al ver que no ha podido con el
gobierno, arremete directamente al pueblo, de manera mediática:
desinformándolo, tergiversando las ideas bolivarianas y chavistas. Manipulando
las acciones, satanizando los hechos y han llegado al extremo de victimizarse
para jugar con la conciencia del pueblo.
El fortalecimiento de una Democracia Participativa y Protagónica es posible en
la integración de un pueblo, entre Consejos Comunales, entre Comunas.
Vendría siendo esa actuación decidida, responsable y bien nutrida en todos los
aspectos de un pueblo capaz de manejar argumentos, leyes, situaciones para
la defensa de un proyecto. Para la defensa de Venezuela.
Y el Gobierno, Bolivariano, Revolucionario y Chavista le está dando a este
pueblo todo lo que necesita para su estudio, comprensión y formación

ideológica política y social. Está formando a sus cuadrillas y guerrillas para
enfrentar cualquier adversidad. Un pueblo sabio es lo que necesitamos para
contraatacar a la burguesía, a la contrarrevolución.
Una de las estrategias revolucionarias para golpear y desenmascarar
constantemente a la oposición es la difusión de sus ideas, la propagación de
las mismas desde cualquier medio. La revolución no puede estar en silencio, ni
en segundos, siempre deben existir compatriotas que desde sus trincheras
estén sonando los tambores. Estén leyendo constantemente y lo que
interioricen compartirlo con las y los camaradas, hoy en día está como
herramienta inmediata el Internet, las redes sociales, aprovechen esas
herramientas, los mensajes de textos en un envío masivo a sus contactos
traigan al presente una frase de los grandes revolucionarios de nuestra historia
que se amolda a la situación actual.
Eso aunque algunos reciban, lean y eliminen, en muchos otros, causa efecto,
se logra la capacidad de análisis y el reenvío y de esta manera se va
propagando un mensaje revolucionario que se hace sentir en las bases
opositoras y a ellos les molesta, les causa intriga ver cómo de forma voluntaria
se ha creado un frente comunicacional e ideológico que defiende sus ideas.
Estos mensajes en cadena, entre amigos, colegas, compañeros y familiares de
tendencia diferente o no genera un debate al punto de llegar a posicionar una
idea que generalmente y se ha demostrado a nivel de redes, las y los
revolucionarios han ganado, han resultado victoriosos, porque tienen las bases
y el conocimiento para refutar las contrarias y nutrir más, las suyas.
Hablar, difundir y defender los logros de la revolución es eso que te lleva a
debatir una idea hasta el cansancio, donde el opositor por muy amigo y familiar
que sea en cierto modo te dará la razón, tal vez por orgullo y como se ha visto
se dejan de hablar y tratar, pero por algo se dice que “el tiempo de Dios es
perfecto”, en algún momento se retoma el caso, la situación y se termina
aceptando y hasta compartiendo la ideología. Algunos manifiestan ¡tienes la
razón! – y a pesar de ello siguen clavados en su tendencia, pero el hecho de
reconocer aspectos propios de la revolución son determinantes para que muy
pronto comparten otros planteamientos, además de que los hechos les van
dando motivos para sentir la revolución en sus venas.
Por otra parte, la estrategia invasiva de la oposición viene rondando a las
comunidades a esas que tienen sus proyectos de vialidad, de servicios públicos
por aprobar o que están en ejecución, su propósito es manipular a esa
comunidad sobre que el proyecto está mal planificado, y que en tiempos
electorales jamás lo van a concluir porque se trata de una forma de la
revolución para “buscar votos”, para mantener al pueblo “tranquilo, controlado”.

Nunca ofrecerán un mejor proyecto, porque no tienen siquiera la capacidad
para rediseñar, lo único que saben es desprestigiar al proceso revolucionario a
través de campañas de odio, psicológicas y mediáticas. Lo de este sector es
hablar, hablar y hablar hasta que sus superiores les den la orden de ejecutar su
plan macabro de desestabilización que no han logrado inyectar en el núcleo de
la revolución, porque el pueblo junto al gobierno ha sabido convertir el odio en
amor.
Mientras más odio pregonen, mientras más sostengan que la revolución está
llevando a la nación al abismo, porque entre sus planes ha incorporado al
Poder Popular, a ese que tenían arrinconado y sin derecho a opinar, porque el
mayor bienestar está bajando realmente al más necesitado y no al que está por
encima queriendo abarcarlo todo. La revolución se fortalece, porque no está
buscando divisionismo, que ése si es el plan de la derecha fascista: el
divisionismo, porque cuando una idea no se complementa es imposible
concretar la unidad para una misma causa, sino que afloran muchas de manera
paralelas que al final por no tener consenso son más fáciles de derrocar por
una cúpula que para fines corruptos es experta.
Por esta razón, hoy en día la revolución fundamenta una estrecha
comunicación con su gente, para evitar caer en la canalla mediática que busca
desestabilizar al proceso revolucionario y socialista. Pero éste, está escudado
en una Democracia Participativa y Protagónica con todos los derechos para
hacerle frente a la contrarrevolución.
A diferencia de años anteriores, la mayor parte del pueblo venezolano está
preparado para seguir queriendo y defiendo su revolución. Y como el gobierno
le da todo a su pueblo, la burguesía que cada vez más pierde control en
divisas, en grandes cadenas comerciales, industriales y petroleras se afana en
crear y propagar una guerra mediática y económica, una guerra de cuarta
generación que se basa en colocar trabas en los sistemas de producción y
distribución nacional para hacerle ver al pueblo que la economía
supuestamente no avanza en revolución, que los mecanismos implementados
no son los más acordes.
Pero lo cierto, es que el Sistema Productivo Socialista y esa forma de una
Venezuela como Potencia Energética a Nivel Mundial, está ya en manos del
mismo pueblo. Y el pueblo sabe perfectamente cómo marcha el sistema
operativo. Y mientras más avanza esta revolución más concesiones tiene el
pueblo sobre estos sistemas. El pueblo venezolano es quien maneja, produce,
distribuye, bajo directrices gubernamentales y puede posicionar aún más la
economía nacional, porque la revolución le ha dado las herramientas y la
confianza para hacerlo.

La contrarrevolución no ha podido derribar a un pueblo y a un gobierno que
dirigen juntos las riendas de Venezuela. Y esto se puede observar claramente
en lo que se ha denominado Gobierno de Calle: Presidente, Ministros y
Ministras, Gobernadores y Gobernadoras, Alcaldes y Alcaldesas caminando
unos al lado del otro de su pueblo.
Cuando las autoridades nacionales visitan una región, una localidad no existe
ese hermetismo, el distanciamiento entre éstas y su pueblo, al contrario
realizan mesas de trabajo, debates, el pueblo tiene voz y participación con sus
discursos donde expone un problema y lo más increíble. El pueblo toma la
palabra para agradecer la llegada y la profundización de la revolución, porque
para ser más explícita; esa vocera o ese vocero está fielmente anunciando que
en su comunidad se han consolidado los servicios básicos, que la mayoría y
hasta la totalidad de las familias tienen sus casas dignas y para cerrar, esta
población revolucionaria luego de agradecer y difundir los logros es capaz y
hasta plantea un nuevo proyecto en base a las potencialidades que tiene en su
localidad.
A ese nivel ha venido calando la revolución en las comunidades, de permitir
que el pueblo se organice y planifique proyectos socio-productivos que sin
duda alguna sus gobernantes terminan aprobando los recursos para la puesta
en marcha de ellos, tras una buena Contraloría Social que han aprendido
gracias a la revolución que impulsó Hugo Chávez Frías.
En Venezuela el Gobierno Revolucionario, Bolivariano y Chavista viene en una
avanzada en cada una de las misiones sociales, se están inspeccionando las
áreas operativas, el pueblo forma parte de las tareas de fiscalización y
contraloría, se le está dando “con todo” a la corrupción, a la especulación. Dos
factores con los que ha venido jugando la oposición para atacar a la soberanía
nacional. Para manipular la conciencia del pueblo revolucionario, porque la
realidad es que ya no hallan por dónde lanzar una ofensiva contundente. Se
basan en aspectos psicológicos, han perdido incluso espacios públicos para
expresarse, porque la gente no cree en ellos. Ya no reúnen una asistencia
masiva en sus mítines.
La contrarrevolución, busca en síntesis captar a la o al venezolano que está
dentro de las mismas filas de la revolución, porque lo que quiere es “colarse”
para desde adentro desatar su golpe. Por ello, ¡alerta pueblo!, alerta con las
fuerzas enemigas, vienen disfrazadas de víctimas, se identifican con avances
revolucionarios, pero sostienen que sólo ellos pueden profundizar los logros,
que tienen la barita mágica para hacer una Venezuela productiva, pero lo cierto
es que no tienen un plan de gobierno: quieren raptar para luego destruir el plan
que esta revolución está llevando a cabo. Al sector oposición la revolución no

les es funcional, porque la revolución ha llegado para demoler esas viejas
doctrinas de una supuesta democracia y economía que sólo beneficiaba y
posicionaba a un sector y hundía a la gran mayoría: a la población venezolana
en su totalidad.
Quieren ser parte de la masa trabajadora, pero para manejar los recursos y
despilfarrarlos a su antojo, tal y como están acostumbrados a hacerlo, quieren
tener la posibilidad de ponerle la mano a los grandes proyectos para
derrumbarlos y luego decir que simplemente no servían, que el gobierno los
estaba engañando. Y ser así ellos, esa burguesía parasitaria y fascista los
líderes.
La contrarrevolución busca quitar al pueblo de los sectores socio-productivos
para seguir siendo ellos los ocupantes de aquel lugar en el que su ambición
ponía a Venezuela en bandeja de plata a las fuerzas del imperio.
Durante este 2013 se ha impulsado un golpe contra la guerra económica donde
se ha puesto en evidencia que personajes de la oposición, dueños y socios de
medianas y grandes empresas privadas se aprovechan del clamor y la
necesidad de un pueblo para llenar sus bolsillos.
Se les veía con su cara bien lavada, sin vergüenza alguna defender ante la
Asamblea Nacional sus argumentos apátridas, llenos de falsas esperanzas y
mal poniendo los planteamientos del proceso revolucionario llegando a
sostener que son inconstitucionales- ¿A caso no es ilegal la corrupción, la
especulación y la burla al pueblo?
Las medidas para intervenir un establecimiento de manera sorpresiva por el
Ejecutivo Nacional, acompañado de una comisión especial presidencial de
investigación y autoridades competentes para determinar las acciones
indebidas que atenten contra el buen desarrollo de la nación, para ellos no es
justo, no es viable, porque realmente están inmersos en una situación donde
tienen que verle la cara a la justicia. Se pueden ir del país, pueden esconderse,
pero la historia, el tiempo los hará pagar tanto atropello al pueblo venezolano.
El pueblo no olvida, tiene prohibido olvidar quiénes han sido sus opresores a lo
largo de la historia y quienes han venido a reencarnar sus acciones, escudados
bajo un programa de gobierno inmerso en un capitalismo de regalías, abusos y
explotación, alejado de la revolución y el socialismo.

Escuela Ideológica
La expansión del proceso revolucionario es la base para cumplir el Plan de la
Patria como se ha venido manifestando en todas sus etapas, como proyecto
iniciado por Simón Bolívar, rescatado por el Comandante Hugo Rafael Chávez
Frías y dirigido ahora por el Presidente Nicolás Maduro.
La difusión y más aún la defensa de ideas juegan un papel importante, por ello
se ha manejado la propuesta y el plan de que a nivel regional exista una
escuela ideológica, se cree ese núcleo donde las y los camaradas puedan
reunirse para el debate de ideas, para el estudio de los procesos
revolucionarios en otros países, los resultados, las ventajas y desventajas y así
comprender mejor el proceso que avanza desde el Poder Popular en
Venezuela.
Esta propuesta debería tomar forma en su máxima expresión, debería
consolidarse de manera definitiva un programa de enseñanza y práctica de las
fuerzas y teorías Revolucionarias junto al Socialismo y el Bolivarianismo.
Ciertamente el pueblo las recibe y pone en práctica a través de los Gobiernos
de Calle, de manera voluntaria en las asambleas comunales, pero sería
indispensable que se fundamente como carácter educativo y socio-político los
núcleos de formación ideológica, que se defina la sede, sus voceros, maestros
o instructores, algo así como una cátedra imposible de saltar para poder
avanzar en la consolidación y profundización del Plan de la Patria.
Cuando Venezuela perdió físicamente al Presidente Chávez se impulsó la
Cátedra Libre Hugo Rafael Chávez Frías para ampliar en la población y sobre
todo en los funcionarios sobre la obra y pensamiento del Comandante - Bueno-
a esta idea me refiero que se consolide cada vez más en la población
venezolana, en los jóvenes y adultos camaradas identificados con el proceso.
Que esa escuela, ese núcleo ponga a temblar aún más a la oposición fascista,
al ver con sus propios ojos cómo se forman los militantes de esta revolución
chavista.
Que así como se informa de manera satisfactoria de los nuevos egresados de
las Misiones Ribas y Sucre, se informe también sobre el ingreso y egresos de
estos hombres y mujeres compatriotas interesados en ampliar sus
conocimientos para trabajar con mayor entusiasmo en la profundización del
socialismo.
El estudio y comprensión de la historia apegados a la actualidad por un mejor
futuro debe estar siempre orientado y quién mejores que los compatriotas que

han estado al lado del Comandante, firmes antes los golpes e intentonas de la
oposición para venir a desempeñar e impartir clases sobre Revolución,
Socialismo, Bolivarianismo y Chavismo a pesar de que es precisamente eso lo
que se viene haciendo, así como se planifican y ejecutan obras, al mismo
tiempo, también vienen instruyendo al pueblo.
Pero me refiero a establecer el cuadro comparativo del capitalismo y el
socialismo, que además de tenerlo como un ejemplo vivo en el presente sirva
de debate y de fortalecimiento de los lazos revolucionarios. Sería de gran
soporte para el proceso revolucionario que aquellos militantes que no están
100% integrados a la política, puedan contar con un lugar, un horario y unos
dignos representantes del chavismo para comenzar a estudiar y profundizar las
raíces revolucionarias.
Tengan accesos a textos donde las filosofías planteadas permitan el análisis de
las causas y tiempos, consecuencias, bienestar, fallas y metas alcanzadas por
sus iniciadores en otras naciones y que entre sus teorías plasman una visión
en la cual nosotros hoy en día somos los protagonistas y responsables de darle
un vuelco a la historia de manera positiva, por un bienestar común.
Resultaría más fácil contar con una juventud preparada para enfrentar
cualquier situación, porque ya maneja un contexto histórico e ideológico,
actualizado, incluso porque estaría estudiando el pensamiento y obra del
Comandante Chávez, estaría ahí sin duda el análisis del Plan de la Patria y
obligados a sacar la mayor nota, en grado de excelencia.
El llamado al estudio, a la conciencia, a la culturización ideológica está
causando efecto a diferencia de años anteriores en la actualidad hay quienes
día a día se suman a leer artículos de opinión, a desempolvar sus libros sobre
el estado, el capitalismo, las revoluciones, el socialismo, el chavismo, la política
y el ámbito social en Venezuela y en el mundo.
Pero se imaginan el resultado más completo si en lugar de manera individual
estaría un nutrido grupo en un mismo lugar cada vez más grande debatiendo
una misma idea, desglosando un libro sobre revolución y socialismo hasta el
punto final.
Que de esta escuela de formación ideológica salgan camaradas con la
capacidad de integrarse a las comunidades para en igual manera difundir su
aprendizaje entre los más jóvenes. Y coadyuvar así en la elaboración de
proyectos con bases sólidas para impedir que influencias opositoras puedan
atacar los niveles de organización y ejecución de un pueblo.

Los responsables de las cuadrillas, de las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez
(UBCH), los voceros de los consejos comunales y de las comunas. Así como
los integrantes de Comandos y Comanditos pasarían a ocupar las filas de estas
aulas de formación ideológica.
Ya que en cada uno de ellos recaen diversas responsabilidades, en las que
destaca la defensa del proceso revolucionario y sus logros y qué mejor forma
que estando preparados con todo un contexto que les facilite en gran medida el
análisis y comparación para decir las verdades y silenciar con buenos
argumentos a la canalla opositora que se aprovecha de cualquier medio para
desacreditar al proceso.

Pasiones Revolucionarias
Resaltando esa parte de que en este proceso revolucionario se han visto tantas
cosas jamás inimaginables en gobiernos de la IV república, resultaría egoísta al
quedarme con experiencias muy gratas, de esas que te dibujan y te mantienen
una sonrisa en la cara por más agotado que se esté debido a una extensa
jornada.
Durante los Gobiernos de Calle es tal la euforia de la gente, algunos van
entusiasmados con sus proyectos, las propuestas y soluciones que les
plantean las autoridades revolucionarias presentes y activas en todo momento.
Y otros cansados y aún con el desengaño de los gobernantes de la derecha
van pegando gritos, algo molestos, desesperanzados que quieren la solución,
pero ¡ya!.
Y es en ese instante cuando los gobernadores y me atrevo a citar en este libro
al apreciado, revolucionario y compatriota gobernador del estado Anzoátegui,
Aristóbulo Istúriz, quien con toda la experiencia como docente, como un gran
patriota escucha hasta al más desesperado, a esa persona que cree que tiene
que hablar tan de prisa y sin pausa porque más nunca le verá la cara al
gobernador y menos las soluciones al problema que está planteando.
El gobernador Istúriz, es muy característico en sus alocuciones durante las
asambleas de calle, siempre al principio, a mitad o al final de su ponencia
“rompe el hielo” con una anécdota de cuando fue alcalde de Caracas o Ministro
de Educación y Deportes, de algún hecho junto al Comandante Hugo Chávez,
pero lo cierto es que el recuerdo que comparte a más de uno le saca una
carcajada, incluso al que estaba molesto. En esas asambleas siempre hay
momentos para la reflexión entre una risa y otra.
Cuando una escucha esos cuentos más allá de la sonrisa viene una nostalgia
de poder apreciar, aunque sea una milésima parte de los que estos hombres y
mujeres que vienen con años de lucha junto a Chávez en la construcción de
una Venezuela revolucionaria y socialista, comparten esos gratos momentos en
medio de un panorama de arduo trabajo.
Traer a la realidad extractos de experiencias vividas junto al Comandante
Chávez, permite recrear e infundir en la población el mismo ánimo y
responsabilidad de seguir en la lucha por sus ideales. Quien se pone a
investigar sobre cada ponencia de Hugo Chávez, entre líneas de sus discursos
se encontrará con mensajes que van directo al pueblo. Frases que parecieran

repetitivas, pero que se buscaba con ellas la mayor comprensión de sus
compatriotas para unificarlos e integrarlos al Plan de la Patria.
Cuando las y los camaradas se encuentran con estos mensajes, cuando
escuchan de sus gobernantes lo que quiso decir el Comandante Chávez, al
recordarles el propósito de una misión, imposible parar una lágrima y bajar la
cabeza como admiración y respeto por ese hombre oriundo del estado Barinas
que se hizo Presidente gracias a la voluntad de un pueblo.
Resulta difícil no sentir impotencia ante la ola de maldad y odio que desató la
oposición y que Hugo Chávez acaparó en su alma con tal de que no dañaran a
su pueblo heroico.
Infinidades de mensajes y anécdotas forman parte de las asambleas en los
Gobiernos de Calle, porque esta revolución viene cargada de amor, no tiene
tiempo para el odio. Son vivencias que vale la pena escuchar una y otra vez, -
en lo personal – me ha provocado en varias ocasiones llamar al gobernador
Istúriz a parte y pedirle que me dedique algo de tiempo para ampliar esas
historias de revolución, y me imaginó así de simple: sentada en el piso en
posición de yoga y con una cara de satisfacción y atenta escuchando cada
tema, cada recuerdo, reflexionando con ellos.
¡Pero bueno!, como no hay mucho tiempo para escuchar cuentos, sino para
construir e ir viviendo historias nuevas, es mejor dejar que el gobernador
termine y continuar firmes en el proyecto de gobierno. Un gobierno que por
donde pasa va soltando pasiones revolucionarias.
Sólo tengo 30 años, pero nunca vi en gobiernos anteriores que la gente saliera
emocionada a recibir a su Presidente, a sus gobernadores y alcaldes, tampoco
me lo han contado. Pero ahora no sólo he escuchado, he visto a través de la
televisión y mejor aún lo he vivido.
La gente sale a abrazar a las autoridades revolucionarias, socialistas y
chavistas, los invitan a su casa, le dan a sus bebés para que los carguen, y
hasta preparan tremenda comida para un colectivo que ni conocen, pero que
juntos en una gran mesa comen, se sirven el jugo, se pasan el pan, el casabe y
como decimos acá en Venezuela tan buena la comida que “raspan la olla”. Así
como una gran familia, toman café y sacan lápiz y papel para apuntar
proyectos de vida, proyectos de gobierno, proyectos comunitarios, proyectos de
Patria.
Pues, sí, así es la revolución a donde llega: como una gran familia que unida
discute sus problemas, busca las soluciones de acuerdo a las prioridades y
también disfruta. Y de la misma manera los lazos son tan fuertes que en los

momentos difíciles, están ahí, juntos, en la calle, respaldándose y
defendiéndose y luchando.
Las pasiones revolucionarias están ahí inmersas en el debate de ideas, en el
levantamiento de proyectos, en el entender de un pueblo sobre los pasos a
seguir para la consolidación de una obra y en la forma de integrarse a ella. Las
pasiones tienen su “broche de oro” cuando al concluir la asamblea se acerca
aquel grupo de niños y niñas al son de la música criolla venezolana a recrear a
sus padres, representantes y gobernantes entre aplausos y alegría. Ellos
también están hasta el final de la jornada, porque saben que los gobernadores,
que los ministros y que nuestro Presidente, no se levantarán de sus asientos
para irse, al contrario se acomodarán para relajarse y disfrutar del talento del
futuro nacional.
Tampoco puedo dejar de contarles el sonido, la letra de las músicas de la
revolución, compuestas en su mayoría por jóvenes talento local y regional,
cuando comienza el Gobierno de Calle o tan sólo una breve asamblea, nada
más emocionante y que te erice la piel las canciones de esta revolución,
acompañadas de la euforia de un pueblo full aplausos recibiendo a las
autoridades.
Quien no se emociona con el tema Diana Carabobo o Toque de Diana:
- Ahí se las dejo para que la interioricen -
¡Qué algarabía más buena! Que te impulsa esos pasos firmes, al son de la
música. El pueblo mismo se siente vencedor, fuerte en la tarima de la
revolución y de ahí no hay quién lo baje, ni lo detenga.
Otro de los aspectos que desata pasiones, es ver y estudiar el mecanismo de
vida de quienes se entregan al proceso revolucionario por ayudar a otros.
Cómo estas personas dejan en otras regiones a sus familias y se entregan día
y noche a una causa revolucionaria que por más pesada que sea la jornada
siempre están activos, el cansancio raras veces se evidencia en su organismo,
aun cuando por ser humanos, existe.
Pareciera que mientras más se entregan en la lucha por la igualdad de las
clases sociales, en la reivindicación de los derechos, en la restitución de los
valores y en la consolidación de una Patria libre y soberana, eso los alimenta y
los fortalece de tal manera que pueden transmitir su energía. Y es así, porque
cada vez son más y más las personas que se unen al proyecto bolivariano y

chavista para convertir a Venezuela en una Patria bolivariana, revolucionaria y
socialista.
Jóvenes y adultos provenientes de otras regiones terminan integrándose tanto
a un pueblo que pareciera que lo conocieran de toda una vida. La idea de unir
a la nación causa efecto, cuando vemos que realmente se tratan como una
familia, en revolución se ha logrado eso, que entre comunidades y gobierno
exista un vínculo afectivo que va más allá de lo sanguíneo. Es una hermandad
que trabaja en función de un colectivo.
Son personas junto a un pueblo que pasan trabajo, que sudan, que sienten
impotencia ante las injusticias y que ríen y disfrutan cuando ven alcanzadas las
metas y con fuerzas para emprender otras.
Y quién no ha celebrado un logro personal y/o profesional, quién no celebra sus
metas alcanzadas, pues en revolución también se celebra y ejemplo de ello la
Fiesta del Asfalto, con esta actividad se informa sobre los trabajos de
rehabilitación y pavimentación de kilómetros de vialidad, instalación y mejoras
de los conductos de aguas blancas y servidas, construcción de aceras,
brocales y cunetas. Se levanta un informe comparativo sobre la fundación del
sector, la cantidad de calles, su índice poblacional y se detalla el “antes y
después” donde gobernantes y pueblo festejan un logro más de la revolución.
Además de que en estas jornadas se anuncian sobre dónde se estará
realizando la próxima Fiesta del Asfalto.
Esta actividad es permanente en el estado Anzoátegui y demás regiones del
país, tras petición del Comandante Chávez de “acabar con las calles de tierra”,
de trabajar en conjunto por mejorar la calidad de vida de la ciudadanía en las
barriadas populares y en las vías principales. Así que un buen compartir, en
medio de una asamblea esta revolución disfruta con su pueblo de la Fiesta del
Asfalto.
Entre las pasiones revolucionarias está también una gran tristeza y pérdida
física de nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez, pero es un tema que no
pretendo tocar desde el lado frío de la muerte, sino desde el amor que ninguna
otra nación ha demostrado a su líder, a su Presidente, a pesar de contar con un
sector opositor que en el instante de su partida se quedó pequeñito y
desenmascarado en sus planes de odio y de creerse una potencia
desestabilizadora.
Entre las pasiones revolucionarias está el amor eterno a Hugo Rafael Chávez
Frías, en reciprocidad al que él entregó hasta su último aliento. Está un
compromiso de continuar y terminar el Plan de la Patria que él mismo diseñó
para el Buen Vivir de las y los venezolanos.

Entre esas pasiones revolucionarias está la lealtad de un pueblo a la última
palabra de Chávez, una petición seguida de un cumplido y rotundo triunfo
electoral para elegir a Nicolás Maduro como el primer Presidente Chavista. A
quien le exigen y le dan abrazos, porque es el ¡Hijo de Chávez! Y a quien
vienen acompañando para construir la Patria grande y bonita de Bolívar y de
Hugo Chávez Frías.
Las pasiones revolucionarias siguen demostrando hoy en día, tras la siembra
del Comandante Eterno, que Venezuela quiere vivir en Socialismo. Continúan
los ríos desbordantes de camaradas en las asambleas y Gobierno de Calle en
cada estado venezolano. El respaldo al compatriota Presidente Nicolás Maduro
se hace sentir con la aceptación y defensa de las nuevas políticas de gobierno.
El pueblo escucha a su Presidente y lo acompaña en la construcción de la
Venezuela socialista y revolucionaria, en la defensa del legado de Hugo
Chávez Frías.

No se trata del Gobernante sino del Pueblo
En los últimos catorce años el pueblo venezolano ha venido conociendo,
profundizando y aceptando la revolución, en una sola voz que se pone de
manifiesto en cada proceso electoral, la mayoría de las y los venezolanos ha
votado por candidatas y candidatos afines al proceso revolucionario. Sin
embargo, desde algunas regiones la esencia del Plan de la Patria no está
siendo entendido en un contexto de actualidad y mucho menos futurista.
En los comicios para elegir a las y a los parlamentarios, gobernadoras y
gobernadores la revolución ha sellado la mayoría de los estados con hombres y
mujeres dignas que el pueblo ha visto en ellos el carácter representativo y
mediador para alcanzar sus fines. No obstante, existen sectores “fraccionados”
que generalmente no creen en la derecha, pero indirectamente han sido
convencidos de votar contrarios a la revolución y muchos hasta prefieren dar su
voto nulo.
Hay que aclarar que no se trata del gobernante, sino del pueblo que una vez
centrado en su criterio, que haya meditado sobre la situación económica,
política y social de Venezuela durante la IV república, (porque no se puede
olvidar ese episodio), analice igualmente el nivel de desarrollo de esos
municipios, de esas regiones que aún permanecen en manos de la oposición
venezolana. Que comparen los programas de gobierno que haya escuchado,
conocido y que crea si fueron o no funcionales para una población.
Estos gobernantes de derecha fascista, alegan que no han hecho más por su
región o municipio porque el Ejecutivo Nacional no les baja los recursos
suficientes que necesitan para emprender proyectos. Pero pónganse a pensar,
a estudiar - ¿cuáles proyectos?- antes del show mediático de que no tienen
recursos, que no les alcanza el presupuesto - ¿había Ud. escuchado sobre el
proyecto en cuestión? - ¿En cuántas oportunidades ese gobernante convocó a
su pueblo para exponer el tema, realizar una consulta pública, escuchar a su
ciudadanía y determinar si era o no viable atendiendo a demás prioridades
comunitarias?
Generalmente ellos saben cuáles son las necesidades de un pueblo, pero no
trabajan en base a soluciones, sino que las mantienen como una carta bajo de
la manga para explotar una confrontación pueblo-gobierno, sosteniendo que
están trabajando con las uñas, en el sentido figurado… (Porque realmente sus
uñas son muy bien mantenidas, cuidadas y demasiado delicadas para luchar
por un pueblo…ellos no dan su brazo a torcer).
A diferencia de los gobiernos locales y regionales que marchan junto a la
revolución, para el pueblo nunca hay sorpresas sobre el manejo de recursos o

la reorientación de los mismos, porque siempre están al día sobre las
decisiones gubernamentales con activa participación en ellas. El pueblo tal vez
no siempre sea el órgano ejecutor, pero siempre cumple con una función que
viene ligada al proceso de planificación y contraloría.
En los gobiernos de derecha, la ciudadanía se entera de una obra cuando ve la
gran vaya más grande que el proyecto y con el monto de inversión en el tipo de
fuente también más grande y visible, pero el bienestar muy poco se resalta,
porque eso no les interesa, a parte que en muchos casos lo desconocen, sólo
buscan aparentar ser un gobierno “cumplidor”.
Por eso, la población más allá de identificarse con una candidata, con un
candidato, lo que debe sopesar es el nivel de desarrollo que podría enfrentar su
municipio o región si su voto está bien direccionado. Votar nulo, es demostrar
que no les importa las riendas del lugar donde vive. Es decir, no les importa la
Patria.
Durante los procesos electorales, durante la campaña el ciudadano sabe
cuáles son los problemas en su comunidad, sabe cuáles son las prioridades,
las debilidades y las fortalezas, por tanto lo que debería enfocarse es en
atender el programa de gobierno que cada aspirante propone y aspecto
importante que “discute y analiza en asamblea” sin contar si será o no el
elegido, sin temor a la fuga de ideas. Y esto sólo se puede observar, esta
integración y acercamiento al pueblo se ve, sólo en revolución.
La gente tiene que acercarse a las jornadas del proceso revolucionario,
apartando su tendencia política y exponer sus propias ideas, no dejar que
venga un vocero opositor, un candidato de derecha a imponer una campaña a
través de su conciencia, porque su voz no se deja escuchar, porque sus
planteamientos no se relacionan al supuesto proyecto de gobierno, porque en
síntesis no son considerados para el bienestar común y colectivo.
Quien resulte ganador durante unas elecciones, libres y democráticas es
porque tiene el consentimiento de la mayoría de un pueblo, que al final será
quien gobierne. El pueblo será quien le plantee a ese alcalde, alcaldesa,
gobernador o gobernadora los proyectos, será el factor determinante y pujante
para que los mismos se ejecuten de la mejor manera. Así que, es ésta, la visión
que ese sector aún de derecha confusa debe tener. Que es el pueblo quien
gobierna en revolución.
Pero para que un pueblo pueda encaminarse en los programas de gobierno,
debe estar coherente con sus políticas, sincerarse ante el bienestar que se ha
generado en una gran mayoría, aun cuando en lo individual no haya recibido el

aporte que está buscando. Dentro de la revolución se busca la mayor suma de
felicidad posible y ésta se logra cuando el pueblo está unido.
En un proceso electoral, y sobre todo en la actualidad está en juego la Patria.
Su voto es importante, porque de él depende la integración nacional para
profundizar el Plan de la Patria. Unificados los criterios sería más fácil
emprender programas de actividades pueblo-gobierno, delegar funciones,
activar nuevos y mejores mecanismos de ejecución para la consolidación de
una Venezuela revolucionaria y socialista. Que ya con la mayoría de un pueblo
cónsono a las ideas bolivarianas y chavistas. Se fortalece la revolución.
Pero de lo contrario, sin duda alguna toca seguir trabajando y vencer, ocupar
una buena parte del tiempo en avanzar con proyectos de bienestar social y al
mismo tiempo hacerle frente a los ataques contrarrevolucionarios que
continuarán en su afán de frenar este proceso.
La confrontación que ha marcado la derecha fascista por años para seguir
controlando al pueblo venezolano y continuar en sus negociaciones
fraudulentas para explotar a la masa trabajadora, para impedir el progreso de
esta nación, está en sus manos ciudadano elector.
Seguramente entre su núcleo familiar hay quienes han recibido una casa hecha
en socialismo, sin temor a equivocaciones a usted le ha convenido los ajustes
económicos, tal vez trabaja en un organismo o institución del estado o afín.
Claro, también podrá manifestar que si no trabaja no tiene dinero, ni puede
comprar sus alimentos y cubrir sus necesidades. ¿Pero por qué no tiene un
empleo dentro de las grandes empresas de tendencia opositora? ¿Qué le ha
impedido ser parte del bienestar que ellos disfrutan?
¿Su condición económica, su nivel de instrucción es muy bajo? Y qué hay
entonces de sus valores y aportes que como ciudadano está capacitado para
ofrecer. En revolución hay gente humilde, de buena posición económica, hay
gente feliz y en armonía, en revolución no hay limitaciones en si tiene mucho o
poco cuando de aportar ideas y disposición personal se refiere para emprender
la profundización y consolidación del Plan de la Patria.
Esté pendiente de algo, las campañas opositoras se orientan a que el
revolucionario se quede en casa y no salga a votar, jamás llaman a la
integración, porque no les interesa sumar más gente a sus filas y mucho menos
a integrantes de un pueblo revolucionario que sabrá diferenciar muy bien
cuándo un programa de gobierno es viable o no. Y por tanto es capaz de
desenmascararlo en un abrir y cerrar de ojos. La derecha oculta sus propósitos,
la derecha nunca es clara como el agua de manantial, si usted remueve sus

intenciones será como el agua turbia, sale a la superficie cualquier cantidad de
impurezas.
Por el contrario, en las campañas y como tal en la gestión revolucionaria y
eficiente la convocatoria a la unidad, a la integración constituye la idea principal
del plan de gobierno. A la revolución sí le interesa sumar, si le interesa la
totalidad del pueblo. Y no importa si Ud. va a ponerse a disposición aún con su
franela y tinte político. Lo que verdaderamente importa es que dio el primer
paso a la integración de la soberanía nacional.
No olvide que la revolución es una familia, de esas grandes familias que recibe
al buen hijo que regresa a casa, sin rencores, sino con amor.

Pueblo & Capitalismo
Entre el rescate de la dignidad, la unidad, los valores, el respeto, la lealtad y
conciencia de un pueblo se basa la construcción del proceso revolucionario y
socialista en Venezuela, sin estos factores no se podría avanzar en la
consolidación de políticas de gobierno, proyectos y obras para una patria
soberana.
Se trata del despertar de un pueblo, de ése que se creía minoría por las
grandes clases sociales y fascistas de la historia, pero que en realidad son una
mayoría que con conciencia e inteligencia podría aplastar al aparato burgués y
contrarrevolucionario, sólo atendiendo a sus guías y trabajando con ellos.
En Venezuela, de hecho, ya se está evidenciando cómo esos sectores de
“minoría”, esa clase social de muy bajos recursos está teniendo el poder
adquisitivo para levantar la cara y decirle al mundo; yo también soy venezolana
yo también soy venezolano y tengo derecho a los privilegios de esta tierra.
Se puede observar cómo el Gobierno Bolivariano, Revolucionario y Chavista
está “apretando” a los sectores opresores para que se acabe la especulación,
la corrupción, el acaparamiento, para que se acabe una violación imperante por
años en la economía nacional y por tanto hiriente en el bolsillo de los más
humildes.
Se está garantizando el trabajo para que hombres y mujeres desempeñen un
oficio, tengan ingresos para satisfacer sus necesidades y al mismo tiempo sean
útiles a la Patria. Se busca que todas y todos formen parte de ese Sistema
Productivo Social que hoy encamina el Presidente Obrero, Nicolás Maduro.
El periodo de transición de un estado capitalista a uno socialista no es nada
fácil, requiere años de lucha, de rescate de un pueblo que en eso la revolución
está bastante adelantada, pero sigue trabajando en la culturización, sentido de
pertenencia, ahorro, conciencia y valor de un pueblo para poder continuar en
las siguientes fases de construcción y desarrollo.
Entre la batalla de ideas está la lucha de un pueblo contra el capitalismo, ahí es
donde fluye la guerra por derrumbar los pilares de la burguesía existente en
Venezuela, de ir restándole fuerza a sus influencias neoliberales tanto
nacionales como extranjeras. El pueblo adiestrado, que trae consigo un estudio
de la historia en todos sus tiempos, los análisis y actuaciones de Simón Bolívar
por abolir la esclavitud, por contar con un pueblo sabio e ilustre, por manejar
ante el carácter de firmeza, también la honestidad para poder así, infundir en
los demás confianza en su persona y en los propósitos que vendrían a traer

beneficios para un colectivo. Es el pueblo que puede vencer satisfactoriamente
a este capitalismo casi moribundo.
El Comandante Chávez decía que es trabajo de todas y de todos el luchar duro
para que nuestros hijos e hijas puedan vivir en una Patria grande, fructífera y
noble. El Presidente Nicolás Maduro difunde el mismo mensaje en cada
Gobierno de Calle, porque en la actualidad se están viviendo los cambios,
rudos, rápidos y hasta imponentes, pero necesarios y basados en las leyes
para que el pueblo pueda gozar de sus beneficios y se termine de una vez por
todas esa vieja costumbre de oprimir y vivir de las minorías. En fin de la
esencia de un pueblo.
Las acciones justas son aceptables, incluso por representantes y seguidores de
sectores de la derecha, de la oposición venezolana que concurre a los
productos y alimentos a precios justos, como parte de las medidas tomadas por
el Gobierno Nacional. Pero en gran medida el pueblo se volca a quererlo todo.
La organización, la paz y el sistema de ahorro forman parte de las estrategias
que como ciudadanos por un cambio revolucionario y socialista todos deben
controlar para que el pueblo pueda vencer al capitalismo dentro de su propio
territorio.
No serán las fuerzas gubernamentales la que libren esta batalla solos, se
necesita del acompañamiento del pueblo, - como se ha venido manifestando a
nivel nacional - de un pueblo sabio. De un pueblo que no por creer que tiene
las herramientas para derrumbarlo todo, se olvide que también tiene la
responsabilidad de construir sobre las ruinas de un sistema capitalista esa
Patria nueva, esa misión trazada por el mismo Libertador, Simón Bolívar y que
viene de época en época buscando al pueblo organizado para encender las
cenizas de las mentes y ahínco de los héroes de nuestra historia.
Acá en Venezuela, durante el mandato del Gigante Chávez, la oposición
fascista e imperialista se encargó de desprestigiar su gobierno alegando que
quería parecerse a Bolívar, se burlaban de él, porque entre sus alocuciones se
dio a la tarea de estudiar y transmitir al pueblo la historia de Venezuela, ésa
que está entre página y página en los libros agarrando polvo en las bibliotecas
y algunos hogares venezolanos, se encargó de narrar los hechos de una
manera que fue creando interés en la gente por ahondar más en las
investigaciones y hasta comparar el pasado con el presente para poder
comprender lo que está sucediendo.
Chávez, ha sido el hombre que despertó en niños, niñas, jóvenes y adultos
motivación por conocer la historia, nuestra historia y a muchos no les conviene
remover el pasado, sosteniendo que fueron otros tiempos, ¡Sí!, pero las ideas
libertadoras, la reivindicación de las clases sociales, el estudio y por una mejor

economía nacional estaban tan bien pensadas, que tan sólo toca amoldarlas a
este siglo y al Plan de la Patria que próximamente será ley en esta nación, así
lo ha venido anunciando ya el Presidente Nicolás Maduro.
Bolívar, entre sus batallas sabía que cada lucha vendría a mejorar en cierto
modo el nivel de vida de las personas, sin embargo, el propósito mayor se vería
con el paso de los años, en otras épocas, pero el problema fue que desde
entonces no hubo hombres con espíritu libertador y patriota para continuar con
su proyecto político, filosófico, social, económico, ideológico y sobre todo
cultural para el desarrollo de la Patria. Precisamente el factor cultura fue lo
primero en perderse.
Luego y para orgullo de quienes vivimos en esta era, surgió Chávez desde las
cenizas de Bolívar, de Ezequiel Zamora y de Simón Rodríguez, rescatando
además el carácter valiente del Cacique Guaicaipuro y demás baluartes de la
historia porque no se puede vivir el presente, ni pensar en un futuro mejor si no
se comprende el pasado. Siendo Presidente convocó siempre a ser “auténticos
y firmes” en la lucha contra el imperialismo y la oposición en Venezuela y a
estar siempre alerta, aun tras cada victoria revolucionaria.
Chávez, comenzó con misiones sociales, de educación, salud, deportes y
cultura para ese pueblo oprimido, dándoles trabajo e insertándolos a una nueva
Venezuela, la restitución del poder moral y ciudadano va tomando forma tras
años de historia venezolana.
El gobierno que hoy continúa el Presidente Nicolás Maduro viene con el sello
de Bolívar y de Chávez, se trata de una Patria que tal vez no veamos en su
plenitud nosotros, pero sí nuestros descendientes en un futuro no muy lejano,
si la organización, conciencia, moral y ética se define en el ahínco de un pueblo
que vela por las acciones gubernamentales impuestas sobre el capitalismo. De
ese pueblo contralor y protagónico de esta nueva historia.
Hace falta que el pueblo logre diferenciar y vencer los vicios de una mal
llamada democracia, que deje a un lado el “oportunismo”, y no confunda el
verdadero significado de un alma revolucionaria con aquellas que visten de
rojo, aprenden todos los slogan, canciones y legados de memoria, pero que no
saben interpretarlos para emprender una marcha victoriosa.
La organización está ya dada entre las comunidades, el pueblo está siendo
orientado para derrocar al capitalismo que vende a pedazos a Venezuela, pero
no olviden ser como Bolívar, ser como Chávez, no olviden al menos pensar
como ellos, que fueron capaces de dejar a un lado privilegios y honores sólo
por servir a la Patria y su liberación

Plan de la Patria
Entre ese poder comunal organizado que está en cada una de las regiones se
viene estudiando y desarrollando el Plan de la Patria, la herencia que nos dejó
el Comandante Invicto, Hugo Rafael Chávez Frías, un plan de gobierno que
estimaba ir él mismo junto al pueblo haciendo realidad, pero que hoy está
manos de las y los venezolanos, está en manos de un pueblo junto al
Presidente Nicolás Maduro. ¡En líneas generales está en buenas manos! Pero
es importante resaltar, no se puede olvidar que este Plan de la Patria viene a
ser un ejemplo a seguir para el mundo entero, así que la excelencia es la meta.
La Independencia Nacional, tarea número uno en el primer objetivo histórico
del Plan de la Patria. Es aquí donde juega un papel fundamental el
conocimiento de la historia, las luchas de nuestros héroes, el sentido de
pertenencia y patriotismo para estar orgullosos de nuestros símbolos
nacionales, de nuestra tierra, de sus recursos y estar dispuestos a todo para
defenderla.
Las y los venezolanos alertas a la guerra de cuarta generación que pretende
desencadenar en su máxima expresión la oposición venezolana patrocinada
desde el imperio para así, ir entregando la Patria. Conciencia, primero como
escudo y arma revolucionarias para defender la soberanía nacional. Que nada
desequilibre el proceso revolucionario.
Que las grandes empresas e industrias nacionales no sean atacadas por el
capitalismo voraz, que aún después de derrotado continuará malicioso en la
atmósfera. Un pueblo activo, con amplio conocimiento de la historia, empapado
en la actualidad, en los avances de la ciencia y la tecnología, al día con las
políticas de gobierno y leales al Comandante Chávez, será fundamental para
mantener la Independencia Nacional.
Como segundo gran objetivo histórico vemos el fiel ejemplo de nuestros dignos
consejos comunales, comunas, la organización del Poder Popular en la tarea
diaria de la construcción y consolidación del Socialismo Bolivariano del siglo
XXI.
La difusión y debates de ideas, importantes para este objetivo del Plan de la
Patria donde la mayoría de las y los venezolanos han decidido ir por el camino
del socialismo cansados de un sistema capitalista que ha venido con el pasar
de los años empobreciendo más al pueblo.
En Venezuela la profundización del socialismo viene a determinar una igualdad
social, a elevar el nivel de conciencia de la ciudadanía, a impulsar las áreas
socio productivas dentro de las mismas comunidades que cuentan con los

recursos naturales para emprender grandes e importantes empresas de
desarrollo económico y social, pero que antes no contaban con el apoyo del
gobierno para la asesoría técnica y/o profesional, para la siembra de valores y
políticas que permitan el desarrollo de las mismas.
Avanzar igualmente en los mejores mecanismos de educación gratuita,
considerando que en ellos; las hijas e hijos está el futuro de una Patria Nueva.
La confianza que le otorga el Gobierno Bolivariano, Revolucionario y Chavista
al pueblo, los convierte en el batallón y en la artillería más poderosa con la que
la revolución puede contar para hacer realidad una Patria socialista.
A través de un proceso de investigación, y de cada Gobierno de Calle se
vienen conociendo las fortalezas locales y regionales, la geografía y su gente
para encaminar así el tercer objetivo histórico que busca Convertir a Venezuela
en un País Potencia, en lo Social, en lo Económico y lo Político. Cada área es
muy bien analizada, se promueve en el Poder Popular su estudio, comprensión
y capacidad para desarrollarla, además de incorporar a las y a los
profesionales venezolanos que antes eran desplazados por personal
importado.
La participación del pueblo en esta etapa es reconocida a nivel de regiones
gracias al apoyo de los poderes gubernamentales, el Poder Popular ha tomado
empresas de producción que estaban paralizadas, han inaugurado grandes
proyectos agroalimentarios, ensambladoras de autos y de equipos electrónicos
e informáticos, constructoras, bloqueras, panaderías socialistas, textileras y
demás dirigidas por el pueblo, con personal de la misma comunidad que
trabaja e instruye a otro lote para la multiplicación de saberes y ampliación y
distribución de las producciones de carácter nacional. Con el sello “Hecho en
Socialismo”.
Cada vez más se forman equipos de trabajos, frentes políticos de estudiantes,
trabajadores, amas de casa, obreros y un conglomerado en un análisis
profundo de las políticas de gobierno, del manejo de la historia y la visión futura
rumbo al socialismo a la independencia y soberanía nacional.
El programa del socialismo y el impulso de la revolución en Venezuela más allá
de garantizar el bienestar y el Buen Vivir de las y los venezolanos, busca
además una integración nacional, con políticas afines que al momento de un
ataque contrarrevolucionario e imperialista se pueda contar con países
hermanos que defienden y siguen, igualmente el proceso de la revolución en
Venezuela.
Esto se condensa en el cuarto objetivo histórico, Contribuir al Desarrollo de una
Nueva Geopolítica Internacional… tras el apoyo y fortalecimiento del Alba,

Mercosur, Petrocaribe, Celac, la unificación de países fuera de cualquier
dominio imperialista. Alejado de fuerzas capitalistas y permitir el intercambio
para la construcción y unión latinoamericana y caribeña. Una extensa tarea
engloba al cuarto objetivo del Plan de la Patria que requiere al pueblo y
gobierno organizados y encaminados firmes en su visión y decisión.
Y por último, el quinto objetivo basado en la Preservación de la Vida en el
Planeta y la Salvación de la Especie Humana. La naturaleza le ha demostrado
al hombre a través de diversas catástrofes que han explotado sus industrias y
formas de producción desmesuradamente sin importarles la vegetación y la
misma humanidad.
En este Gobierno Revolucionario, Bolivariano y Chavista el desarrollo
habitacional, la puesta en marcha de grandes empresas de producción social
vienen dadas a la no contaminación. A nivel escolar y comunitario se elevan
programas ambientales para contribuir desde el hogar, desde las comunidades
con la conservación del Medio Ambiente.
Como nunca antes visto, se han hecho importantes análisis y aprobados
recursos desde el Ejecutivo Nacional junto a sus gobernantes para la ejecución
de proyectos ambientales que vienen sustentados en el saneamiento de
bahías, en el desarrollo de complejos turísticos-ecológicos. Y en la
rehabilitación de la fauna y flora que además de consumo son especies en
extinción que estamos como seres humanos obligados a cuidar.
Sólo en socialismo, desde la vida del hombre, hasta la preservación del
ambiente, constituyen factores importantes para la construcción de una Patria
nueva. La siembra de conciencia, el impulso para la planificación de grandes
proyectos, para la comprensión del Plan de la Patria, para la puesta en marcha
de este legado chavista con ideas bolivarianas.
Entendiendo a Bolívar, Hugo Rafael Chávez Frías, pudo comprender y resumir
en este Plan de la Patria lo que hace falta para la plena soberanía nacional.
Durante catorce años vino profundizando en el pueblo esta tarea que es como
una reencarnación del Libertador que tomará forma y vida sólo cuando se haya
consolidado.
De las y los venezolanos guerreros, revolucionarios, creyentes y defensores del
socialismo dependerá el honor y gloria de los grandes héroes de nuestra
historia. De esos hombres que vieron cuán importante es el rescate de valores
para hacer hombres de bien y así tener una Patria fructífera, fuerte, honrada,
bolivariana, revolucionaria, socialista y ahora fielmente hasta la eternidad:
Chavista! Eso es lo que se viene gestando entre la gente de Venezuela, entre
un pueblo noble y esperanzado de ser libre para siempre.

Extinción del Capitalismo
Cuando el pueblo asuma con mucha responsabilidad que es y será el ejecutor
principal de cualquier acción para contribuir con la extinción del capitalismo, es
cuando se librará la gran batalla que da paso a la verdadera construcción del
socialismo. A raíz de ello, es que el proceso revolucionario podrá contar con
hombres y mujeres realmente preparados moral, profesional e ideológicamente
para consolidar una Venezuela revolucionaria y socialista.
Se va a necesitar de aquellas personas defensoras de los logros de este
proyecto nacional, pero de esas personas que no le temen a nada con tal de
mantener en lo más alto los cimientos revolucionarios. Se necesitarán a las y a
los profesionales formados en revolución, o no, pero que de una u otra manera
han distinguido el significado de Patria.
En medio de la victoria, se escuchará el ¡manos a la obra! porque vendría a
fortalecerse un proceso para reimpulsar a los sectores productivos desde las
regiones. Incrementa el llamado a la población para el manejo de la materia
prima y nadie debe sorprenderse, trabajo y más trabajo es lo que necesita la
Patria. Y a nivel nacional se viene infundiendo esta teoría.
A nivel nacional se viene preparando al pueblo en batallones capaces de
defender una nación y de levantar con sus propias manos los sectores socio-
productivos para alcanzar esos objetivos históricos desglosados en el Plan de
la Patria.
Esta revolución no termina para quien ya recibió su casa digna, para quien ya
obtuvo créditos para arar la tierra o iniciar un negocio propio. No termina para
quien luego de años sin posibilidades de estudio, logró obtener un título
universitario y que cuenta con ingresos que sustentan su economía gracias a
un empleo en una empresa socialista.
La revolución no nació sólo para enseñar a las comunidades a aprovechar los
recursos en su área, para entregarles leyes, para que las lean y las guarden, la
revolución nació, viene creciendo y sólo llegará a su madurez si este pueblo
tras adquirir conciencia no le teme a trabajar por la Patria.
La revolución necesita de las familias honestas, de las personas luchadoras y
leales para una vez que puedan manipular al capitalismo sepan cómo
mantenerlo bajo prisión de un pueblo que pasó de ser minoría a mayoría
opresora pero de mente abierta al progreso socialista y revolucionario y que

tiene el Plan de la Patria, es decir, tiene escrito cómo debe seguir hacia
adelante, sin miedo a desvanecer y fallar.
En Venezuela ya se cuenta con la conformación y más creación de las
Comunas Productivas y Autosustentables, esa unificación del Poder Popular
que congrega al joven que estudia y que en su tiempo libre enseña a los niños
y niñas de su comuna clases de música o tareas dirigidas para un mejor
aprendizaje, es la esencia de la revolución, ver a sus hijos e hijas en unión,
estudiando y trabajando por una Patria Nueva. Las comunas tienen una función
muy importante en la planificación de proyectos en materia de servicios
públicos, vialidad y sobre todo en el fomento de los valores, del deporte, de la
cultura entre la población y esa formación ideológica que se ha rescatado y
debe mantenerse siempre activa.
Las comunas venezolanas trabajan de la mano con el Gobierno Bolivariano,
Revolucionario y Chavista, en ellas vendría a recaer el renacer de una nación
una vez derribados los muros del capitalismo. Porque sin duda alguna son ellas
las que conocen mejor su geografía, su origen, sus fortalezas y debilidades y
por tanto deberían saber cómo afrontar cada situación por más difícil que
resulte, porque han venido integrándose a un proceso de instrucción y
formación ideológica. Expandiendo saberes, sembrando, cultivando conciencia.
Como venezolanas y venezolanos hay que aprender a ser caritativos, pero
también a enseñar a los demás a ganarse las cosas, porque de lo contrario se
estarían creando nuevas clases sociales dependientes de un pueblo que
estuvo por años de rodillas y que le enseñaron a levantarse y comenzar a
andar. El pueblo está obligado a ser cada día más creativo y auténtico. Se
requiere de gente innovadora que aprenda a trabajar los recursos naturales,
científicos y tecnológicos que la Patria ofrece.
Hay que comenzar a diseñar y poner operativas las nuevas formas de
producción, para apartar así los sistemas viejos, capitalistas, burgueses que no
le han traído nada bueno al pueblo venezolano. Hay que desplazarlos por
completo, es como un comenzar de cero, pero con todos los mecanismos para
no errar.
Si de algo debe estar segura la población venezolana en la actualidad es de los
principios y programas de gobierno que se han puesto en marcha, el mismo
sector oposición busca apoderarse de ellos, ¡para nada quieren desecharlos! lo
que quieren es ser ellos quienes los dirijan. Para muestra un botón, en nuestros
tiempos electorales su “plan de gobierno” es el mismo del proceso
revolucionario, es un “copia y pega” al que sólo cambian de color y de vocero y
tergiversan en cierto modo su fin útil a la ciudadanía y a la Patria para jugar con
la conciencia del pueblo.

Hay que estar pendiente de estas “aceptaciones y reconocimientos” que por
supuesto siempre resultan sospechosos viniendo de la bancada opositora. No
se busca repetir la historia siglos tras siglos, lo que se busca es alcanzar la
mayor suma de felicidad posible, la Suprema Felicidad Social y es cuando una
vez organizados y victoriosos continúe el carácter firme y responsable del
trabajando, jamás bajar la guardia. Porque como lo dijo Chávez en su última
alocución en Cadena Nacional a su pueblo (Diciembre 08 2012)
Y por eso en nuestro glorioso Himno Nacional también está descrito en sus
estrofas lo que se viene narrando la
convocatoria a la unidad y el ejercicio de la misma constituye uno de los
eslabones del ser revolucionario.
Sobre Venezuela siempre estarán los ojos de la ambición, del neoliberalismo,
del capitalismo dominante e inspirado en las bases del imperio, pero
gestándose dentro de nuestra propia tierra, al lado del proceso revolucionario y
hasta vilmente dentro del proceso revolucionario esperando el mejor momento
de debilidad para contra atacar y volver a someter al pueblo.
La unidad, es fundamental para vencer y permanecer victoriosos. Hay que
llamar a la reflexión a quienes dicen ser revolucionarias y revolucionarios, pero
que no comparten tal o cual acción gubernamental. Porque en este proceso de
transformación del Hombre Nuevo, de una Patria Nueva o se está por entero o
no se da nada, para ello está el debate de ideas, para eso se dan las consultas
públicas y la participación del pueblo en las decisiones de la Patria.
Cuando se es revolucionaria y revolucionario de verdad hay que saber retirarse
cuando por alguna razón no se está cumpliendo a cabalidad una tarea, hay que
razonar y autoevaluarse para determinar dónde están las fallas, si es algo
personal o del entorno, pero antes de tomar cualquier decisión la mejor es
aquella que no perjudica a terceros.
A veces es ése mismo espíritu revolucionario que te conduce hacia otra
dirección, pero dentro del mismo camino de la Patria y es hacia allá donde se
debe emprender la marcha, sin temor y sin vacilaciones. Las revoluciones son
firmes, por tanto las actitudes de sus revolucionarias y revolucionarios debe ser
igual, es como una correspondencia ideológica y también sentimental. Porque
se trata del amor a la Patria. De ese amor que la oposición ha intentado dañar
con mentiras y trampas, se burlan de las manifestaciones de amor entre el
pueblo y sus gobernantes, porque ellos jamás sintieron, ni se esforzaron
siquiera en recibir un poquito de agradecimiento del pueblo venezolano.

Por el contrario gobiernos tras gobiernos, sometieron a la ciudadanía,
ilusionaron al pueblo con promesas que jamás cumplieron, mientras por debajo
de la mesa y hoy al total descaro pretenden apoderarse de las potencias
tecnológicas, petroleras, agrícolas y demás que Venezuela ha venido
desarrollando y fortaleciendo gracias a las políticas de gobierno de Hugo
Chávez y de los mecanismos, nuevos programas y directrices del Presidente
Nicolás Maduro.
La oposición lidera una guerra directamente con el pueblo, con un pueblo
revolucionario y chavista que aprendió a valorar su tierra y sus símbolos, que
tiene un legado que proteger por el bien de Venezuela y de la humanidad
entera.
Y así como va de cabeza con su guerra de cuarta generación, también va en
picada ante un pueblo que aprendió a reconocer y enfrentar a través de la
distancia cualquier síntoma de traición. ¡No volverán!

Biografía
Oriunda de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, Venezuela. Licenciada en
Comunicación Social, en la mención de Periodismo egresada de la Universidad
Santa María, núcleo Oriente en el año 2005.
Nací un miércoles santo de un 30 de marzo de 1983, pero de santa no tengo ni
el nombre, por naturaleza soy rebelde y de izquierda.
Madre de Krishna Isabella, mi amada y popularmente llamada por mí
“Venecuba” le digo así porque su padre es cubano
Por ella, y por los niños y niñas de esta Patria que dicen con orgullo: ¡Chávez
Corazón del Pueblo! la Revolución debe continuar y fortalecerse cada día más.
Deery Martínez M.
@Deerymar
CNP: 15.258

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