Porfirio Díaz nación en Oaxaca en 1830, abandono sus estudios de derecho para administrarse en la guardia nacional en 1846, para luchar contra los norteamericanos al igual que lo hacía con la guerra de reforma, su estado natal le había otorgado la hacienda de la noria y el titulo de benemérito y su popularidad lo convirtió en candidato de la presidencia en 1867 a 1871, su dinero contribuyo para fabricar el telégrafo que inicio en la ciudad de México en 1876, con 46 años no estaba dispuesto a tener un nuevo fracaso en las selecciones y asalto el poder con las banderas del antirrelacionismo y la oposición a las canciones a extranjeros que más tarde prodigaría, se pronunció contra el gobierno de Lerdo.
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
La dictadura porfirista
1. LA DICTADURA PORFIRISTA
Porfirio Díaz nación en Oaxaca en 1830, abandono sus estudios de derecho para administrarse en la
guardia nacional en 1846, para luchar contra los norteamericanos al igual que lo hacía con la guerra de
reforma, su estado natal le había otorgado la hacienda de la noria y el titulo de benemérito y su
popularidad lo convirtió en candidato de la presidencia en 1867 a 1871, su dinero contribuyo para
fabricar el telégrafo que inicio en la ciudad de México en 1876, con 46 años no estaba dispuesto a
tener un nuevo fracaso en las selecciones y asalto el poder con las banderas del antirrelacionismo y la
oposición a las canciones a extranjeros que más tarde prodigaría, se pronunció contra el gobierno de
Lerdo.
El pueblo, por su parte, estaba cansado de guerra y desorden, de forma que Díaz respondía a sus
aspiraciones.
Hábilmente, apenas asumió el poder convoco nuevas elecciones para regularizar su situación, al
tiempo que promovía una enmienda a la constitución para prohibir la reelección, claro que para volver
al poder en 1884, la volvería a modificar, de manera que se permitiera siempre que no fuera sucesiva.
Para transformar la imagen de México Díaz se empeñó en pagar religiosamente las obligaciones
internacionales y reunió los fondos necesarios como pudo. A pesar de ello, el presidente
norteamericano se negó a reconocer su gobierno, con el pretexto del desorden que privaba en la
frontera Díaz procedió a nombrar un jefe para que controlara la situación con firmeza y después envió
un emisario a Estados Unidos a visitar a los capitalistas interesados en concesiones mexicanas.
Díaz no solo fue hábil administrador, sino que también supo proyectar la imagen de pacificador y
constructor del orden.
2. En 1884 el orden se empezaba a imponer, aunque fuera a costa de la libertad, y el pueblo estaba harto
de la inestabilidad y el bandidaje, nadie cuestiono que Díaz violaba su vieja predica de no reelección.
Durante su periodo se ampliarían el algodón, café, azúcar, chile, garbanzo, plátano, frutas tropicales,
hule y metales industriales. Esto desemboco en un gran aumento de las exportaciones, de forma que
en 1877 sumaban solo 10 millones de pesos y para 1910 habían llegado a 288 millones de pesos. Esto
fue posible gracias que la modernización de la agricultura que llevaron a cabo los inversionistas
extranjeros, permitió que la producción agrícola aumentara en 50%.
Para favorecer la explotación minera se eliminó toda clase de trabas estatales de impuestos, mediante
las previsiones del código minero en 1884 y las leyes 1887 y de 1802. En ellas se abolió la tradición
española del subsuelo como propiedad del estado (que la revolución impondría).
El precio del algodón ante la demanda internacional y que da lugar no solo a nuevos despidos si no a
la disminución de salarios, una de las causas huelga de rio blanco en 1907. En 1904 en una compañía
norteamericana ferrocarrilera intenta comprar otra para unificar las líneas nacionales con las del país
vecino el secretario de hacienda Zimantour procedió a fundar ferrocarriles nacionales.
3. Fue notoria a la modernización de las ciudades a las que llegaron las grandes innovaciones. A fines de
1870 se instaló la primera planta eléctrica en una fábrica textil de León, Guanajuato y para 1881 se
instalaban las primeras 40 lámparas incandescentes en la ciudad de México que, antes de terminar esa
década desterrado el alumbrado público, la de aceite. Para 1900 los viejos tranvías de mulitas fueron
sustituidos por los eléctricos en la ciudad de México. De esta manera, se multiplicaría las compañías de
luz y fuerza motriz que, entre 1887 y 1911, llegaron a 200.
Para 1896 los mexicanos presenciaron financiados por primera vez la proyección de las primeras pistas
de los hermanos Lumiere. Apenas unos años más tarde, los mexicanos pudieron admirar los primeros
automóviles que para 1903 llegarían 136, lo que permitió celebrar las primeras carreteras
automovilísticas en México.
Integrantes
M.M.S.
D.B.F.