2. El Santo Padre ha iniciado sus
catequesis semanales en la Plaza de
san Pedro, después de concluir el año
reflexionando sobre el nacimiento de
Jesús como un fiesta de la confianza y
de la esperanza, ahora tomará como
tema central de estas catequesis los
sacramentos.

3. c
Las palabras del Papa como siempre
aterrizan en cosas concretas, porque
no sólo explica que el bautizo nos hace
Hijo de Dios, que nos da la gracia con
la que el hombre vence al pecado, fruto
de la resurrección; sino que recalca el
bautismo con el sentido de la vida.
La vida del ser humano sólo tiene
sentido cuando se tiene un por qué y
un para qué vivirla, cuando se aspira
por algo mayor y mejor, es decir, en
palabras del Papa Francisco, cuando se
tiene esperanza.
Para el cristiano su dignidad y su
tesoro es su bautizo; un bautizo que le
abre el horizonte de esta vida humana,
limitada y temporal, a vida divina,
plena y eterna.

4. c
La vida que nos llena de esperanza, y
como ha dicho el Papa “esta
esperanza nada y nadie la puede
apagar, porque la esperanza no
defrauda. Recuerden: es verdad esto.
La esperanza del Señor no defrauda
nunca.
Gracias al Bautismo somos capaces
de perdonar y de amar también a
quien nos ofende y nos hace mal;
logramos reconocer en los últimos y
en los pobres el rostro del Señor que
nos visita y se hace cercano. Y esto,
el Bautismo, nos ayuda a reconocer
en el rostro de las personas
necesitadas, en los sufrientes,
también de nuestro prójimo, el
rostro de Jesús. Es gracias a esta
fuerza del Bautismo”.