El turismo ha servido para expandir el comercio de artesanías tradicionales al brindarles acceso a nuevos mercados. El turismo artesanal es una forma sostenible que promueve productos hechos a mano con materiales como barro, hierro, madera y tela, preservando las culturas e historia de México. Sin embargo, los turistas a menudo no valorizan adecuadamente el esfuerzo y habilidad requeridos para crear estas piezas artesanales.