2. 1)
Los santos del Antiguo Testamento creyeron en
la resurrección:
Job 19.25-27 “En mi carne veré a Dios”
Génesis 22.5 “y yo y el muchacho iremos hasta allí y
adoraremos, y volveremos a vosotros”
Hebreos 11.17-19 “pensando que Dios es poderoso
para levantar aun de entre los muertos,
Esta esperanza fue sostenida por las promesas
de Dios.
Isaías 26.19 “Tus muertos vivirán”
Daniel 12.12”Muchos…en el polvo…despertaran”
Oseas 13.14 “Del sepulcro los redimiré”
Cristo confirma las promesas de la
3. Los apóstoles proclamaron la verdad de la
resurrección.
Hechos 24.14, 15 “teniendo esperanza en Dios,
la cual ellos también abrigan, de que ha de
resurrección de los muertos, así de justos
injustos.
4. El Antiguo Testamento basa la resurrección en el poder de Dios.
Filipenses 3.21 “el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la
la gloria suya, por el poder con el cual puede también
sujetar a sí mismo todas las cosas.
Hechos 26.8 “¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble
que Dios resucite a los muertos?
La suficiencia de su poder para resucitar a los muertos ha sido
demostrada con muchos ejemplos de actualidad.
1ª Reyes 17.17-22; 2ªReyes 4.32-34; 13.20, 21; Mateo 9.18-
7.11-15; Juan 11.39-46;
Hechos 9.36-42; 20.7-12.
5. Todos los muertos resucitaran pero no todos al mismo
tiempo:
1) Cristo: “las primicias” 1ª Corintios 15.23.
2) Luego los que son de Cristo, en su venida” 1ª
Corintios 15.23
3) Los pecadores: en el milenio. Apocalipsis
20.5-13.
6. De acuerdo con 1ª de Corintios 15, la resurrección del cuerpo será
incorruptible, gloriosa, poderosa, espiritual. 1ª de Corintios 15.42-44.
Así como Cristo es las primicias, nuestros cuerpos en la resurrección, serán
semejantes al de el, 1ª de Juan 3.2 “seremos semejantes a él…”, esto es: un
cuerpo material: Lucas 24.39.
Un cuerpo espiritual: Juan 20.19-20 “Sin limitaciones materiales”
Un cuerpo inmortal: Hebreos 7.16, 25 “una vida sin fin”
Un cuerpo glorificado: Filipenses 3.21”su cuerpo de gloria”
7. El creyente vive confiado en aquel que resucito y
que venció a la misma muerte. (Vive)
Filipenses 3.10-11 “a fin de conocerle, y el poder
de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en
su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la
resurrección de entre los muertos.
Romanos 6-11, 13 “Así también vosotros
consideraos muertos al pecado, pero vivos para
Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 13 ni tampoco
presentéis vuestros miembros al pecado como
instrumentos de iniquidad, sino presentaos