Los ciberdelitos son delitos que se cometen a través de ordenadores y redes electrónicas. Pueden incluir delitos contra la intimidad, estafas, acceso no autorizado a cuentas ajenas o distribución de pornografía infantil. Los niños y adolescentes pueden ser tanto víctimas como perpetradores de ciberdelitos sin ser conscientes, ya que actividades como el chantaje, acoso o uso de identidades ajenas en línea pueden ser ilegales. Los padres deben educar a sus hijos sobre los riesgos en internet y la importancia de
1. Ciberdelitos
Un ciberdelito puede definirse como cualquier actividad delictiva en la que se usan como
herramienta ordenadores y se realiza a través de las redes electrónicas mundiales. En
muchos casos, nuestros propios hijos e hijas pueden formar parte de ellos. Pueden ser
víctimas o rebasar la ley.
¿Existen tipos de ciberdelitos? Los ciberdelitos son exactamente los mismos que los delitos
que se establecen en el Código Penal. La única diferencia es que se utilizan las TIC para
cometerlos. Algunos de ellos pueden ser delitos contra la intimidad, estafas, daños por
acceder a cuentas personales ajenas o distribución de pornografía infantil.
Puede que nuestros hijos e hijas no sean conscientes por ingenuidad de que chantajear a
compañeros de clase por mail, ridiculizar a otros chicos o chicas en un foro o red social,
usar la identidad de otra persona en un chat o servicio de mensajería instantánea son
acciones ilegales que se corresponden con los delitos de intercepción de comunicaciones y
difamación, entre otros. De los delitos cometidos se deriva una responsabilidad penal en
función de la edad que tengan y, también, una responsabilidad civil que puede traer consigo
la sanción económica por daños y perjuicios ocasionados.
No sólo hay que ser conscientes de que nuestros hijos e hijas pueden cometer ciberdelitos
sino que, además, pueden ser víctimas de los mismos. Y, a veces, el desconocimiento de
estos delitos y la inexperiencia, la falta de percepción de los riesgos o, incluso, la ausencia
de unas reglas de convivencia, puede llevarlos a cometerlos.
En la red se puede ser anónimo. Existe una sensación de impunidad. Y, por si fuera poco,
los contenidos audiovisuales, su descarga, uso y publicación, pueden derivar en delitos que
tienen que ver con la propiedad intelectual. Otro de los riesgos más importantes se
encuentra en las redes sociales, donde se pueden publicar datos y material fotográfico que
carece, casi en su totalidad, de supervisión por parte de los responsables de la red social.
Por tanto, es difícil cuantificar la incidencia del ciberdelito, pero los padres y madres
podemos hacer mucho para evitar que nuestros hijos actúen de forma ilícita o sean víctima
2. de delitos. Es la ciberseguridad la que desempeña un papel crucial en la protección y
prevención de los ciberdelitos.
Los padres y madres necesitan saber cuál es la clasificación o tipología del ciberdelito para
poder proteger a sus hijos e hijas de ellos. El Convenio sobre la Ciberdelincuencia del
Consejo de Europa diferencia entre cuatro tipos diferentes:
• Delitos contra la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos y sistemas
informáticos
•Delitos informáticos
•Delitos relacionados con el contenido
• Delitos relacionados con infracciones de la propiedad intelectual y de los derechos afines
Se pueden hacer pequeñas tareas cotidianas para proporcionar seguridad y conocimiento a
nuestros hijos e hijas sobre la ciberseguridad y los ciberdelitos en Internet.