2. Definición.
¿Por que se consumen?.
Tipos de drogas.
Consecuencia de su consumo.
Que hacer ante el consumo de drogas.
3. Son aquella sustancia que actúa sobre el
sistema nervioso central y produce una
serie de cambios de carácter físico o
psíquico, o una percepción diferente de la
realidad. Desde el punto de vista médico,
las medicinas o fármacos capaces de curar
o prevenir enfermedades se considerarían
drogas.
4. Los motivos del consumo de drogas son
múltiples y varían de un individuo a
otro. Los más frecuentes son los
siguientes:
Búsqueda de placer y sensación de
tranquilidad y bienestar.
Curiosidad
Para superar o aliviar estados de
tensión, aburrimiento, depresión,
agobio y ansiedad, propios de la vida
actual.
Para superar la timidez y la falta de
confianza en sí mismo.
Por presión al consumo de quienes
son importantes para nosotros
(familia, amigos, compañeros).
5. hay diferentes tipos de drogas y aunque
sus efectos pueden variar, el daño
integral siempre es el mismo.
Cocaína , designer drugs, herbal
ecstasy/efredina, ritalin, ecstasy, meta-
anfetaminas, anfetaminas, alcohol,
crack
6. En principio, las drogas se perciben con una imagen positiva y
favorable que atrae a jóvenes y mayores. Sin embargo, esa cara
desaparece rápidamente, y las drogas empiezan a mostrarse tal y
como son: dolor, problemas, infelicidad y múltiples trastornos.
Las drogas generalmente crean dependencia tanto física como
psicológica y hacen vivir a quién las consume, en un mundo
totalmente falso, en donde se sufre degradación física, mental,
emocional y finalmente puede llegar a ocasionarle la muerte.
7. La prevención es una labor de todos, no sólo de los expertos. Se compone de
la suma de
pequeñas aportaciones que cada uno podemos ofrecer desde el papel que
desempeñamos y
desde el lugar que ocupamos: los médicos, el personal sanitario, los
farmacéuticos, los educadores, los policías, los jueces, los trabajadores
sociales... y, por supuesto, los padres. Todos
tenemos algo que decir y algo que hacer y nadie puede hacerlo todo por sí
solo.
8. Rompe tus cadenas no a las drogas.
Cuando sientas helarse tu alegría ante la sonrisa burlona de otro;
cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana de los
maliciosos;
cuando tu ambición se limite a querer lo que todo el mundo
quiere;
cuando seas prisionero de los demás, del que dirán,
revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia
conciencia.