El documento describe un programa llamado "The song room" que tiene como objetivos proveer educación en música, artes escénicas y cultura visual a las zonas más necesitadas de Australia e incrementar el acceso a la educación artística, especialmente en escuelas con acceso limitado a profesores especializados. El contexto es que las escuelas con menos recursos en Australia tienen peores resultados académicos. "The song room" usa las artes para apoyar y expandir la capacidad de aprendizaje de los estudiantes y abordar problemas como el absentismo