2. Dulzaina Castellana(I)
En Castilla y León se toca la dulzaina castellana, que se
caracteriza porque suele tener llaves en los agujeros.
Las llaves se añadieron a la dulzaina castellana a finales del
siglo XIX. Inicialmente se añadieron dos llaves y
posteriormente se añadieron más hasta que el constructor
vallisoletano Ángel Velasco estableció el modelo castellano
moderno de ocho. Es un elemento muy arraigado al
folclore, casi siempre acompañado por un tamboril o caja,
cuyo intérprete es denominado tamborilero, tamboritero o
redoblante. En este territorio recibe diferentes nombres
como «pito» en el norte de Palencia, «gaita»
en Soria y Burgos, aunque también se le conoce así
en Segovia, y «gaitilla» en Ávila.
4. Pito Castellano (I)
Debido a la gran intensidad de sonido que produce la
dulzaina, se suele utilizar el «pito castellano» para
poder practicar en entornos no insonorizados. Este
instrumento tiene un sonido similar a una flauta dulce,
pero con la misma digitación que la dulzaina, lo que
facilita el aprendizaje de partituras en un entorno
doméstico.