1. Patoruzú, el primer superhéroe
Por: Horacio Germán García

2. Patoruzú, el primer superhéroe
Sí, señor, tal como lo oyen, el primer superhéroe de historietas no fue
Supermán (1938). Ni siquiera Popeye (1929). El primer superhéroe de
historietas nació en 1828, fue argentino y fue Patoruzú de Dante Quinterno
(1909-2003).

3. Patoruzú, el primer superhéroe
Patoruzú, un indio tehuelche dotado de fuerza, agilidad y olfato excepcionales,
un buen salvaje, noble y valiente a carta cabal, con un hablar folclórico y
sabroso.

4. Patoruzú, el primer superhéroe
Patoruzú, muy joven y rico heredero, será en un principio encomendado al
cuidado de su padrino, Isidoro Cañones (que, sin embargo, parece tener más o
menos su misma edad). De la contraposición entre el buen salvaje y el
adorable granuja (playboy, bon vivant, borracho, parrandero y jugador) nace el
humor que se desarrolla a lo largo de aventuras que los llevan a todos los
rincones del mundo.

5. Patoruzú, el primer superhéroe
Junto a Patoruzú aparece su medio hermano Upa (que, andando los años,
inspirará a Obelix, el inseparable compañero de Asterix), dotado de una fuerza
tan descomunal como la de Patoruzú, se halla fijado en una perpetua infancia.

6. Patoruzú, el primer superhéroe
La incongruencia de que un indio tehuelche sea, a la vez, un rico estanciero,
no impide el desarrollo de una historieta realmente entretenida, de trazo
elegante y con un fino sentido de la aventura.

7. Patoruzú, el primer superhéroe
La lectura política de Patoruzú no deja la personaje ni a su autor muy bien
parados. Comparados con algunos aspectos de Patoruzú, las veleidades de
Hergé o Peyo parecen muy inocentes. A Patoruzú no le convence la
democracia, oscila entre la izquierda y la derecha pero siempre con tendencias
autoritarias, es de un nacionalismo extremado y los judíos y chinos aparecen
en sus páginas retratados con rasgos bastante reprobables mientras que los
negros brillan por su ausencia.

8. Patoruzú, el primer superhéroe
En resumen, una obra para entenderla en su contexto, disfrutarla y leerla
críticamente como una de las historietas argentinas más destacadas dentro y
fuera del país.