El documento resume las profecías bíblicas relacionadas con el juicio y la purificación del santuario. Explica que la profecía de los 2,300 días de Daniel 8 se refiere a un período de 2,300 años que comenzó durante el imperio Medo-Persa y terminó en 1844 d.C., cuando comenzó la purificación final del santuario celestial. También analiza las 70 semanas de Daniel 9, que abarcan los primeros 490 años de los 2,300 años totales, y señalan eventos clave como la reconstrucción de Jer
3. El juicio y la purificación del Santuario.
Profecías para conocer la hora del Juicio:
Los 2.300 días.
Las 70 semanas.
La última semana.
La hora del Juicio.
Debemos proclamar que ya ha llegado la hora del Juicio, que
todo ser humano está siendo juzgado AHORA (Apocalipsis 14:6-7).
¿Cómo puede el pueblo remanente asegurar que el Juicio ya
ha comenzado, y que no es un evento futuro? ¿Cómo
podemos saber cuándo comenzó?
La respuesta la tenemos en los capítulos 8 y 9 de Daniel. En
ellos se revela con toda exactitud la hora del Juicio.
4.
5. “Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba:
¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora
entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil
trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado” (Daniel 8:13-14)
Levítico 16 nos muestra cómo se realizaba la
purificación del santuario en el día de la expiación
(Lv. 16:16). Estos ritos simbolizaban la manera en que
nuestro Sumo Sacerdote (Jesús) habría de purificar el
Santuario Celestial (Heb. 9:23-24).
Para el pueblo de Israel, aún hoy, el día de la
expiación es el momento del juicio. Por esa
razón, debían afligirse y recibir así la seguridad
del perdón de sus pecados (Lv. 16:29-30).
La profecía dada a Daniel sobre la purificación del santuario (Dn.
8:14) se refiere al tiempo del fin (Dn. 8:19). Se le indicó a Daniel el
momento en que se purificaría el Santuario Celestial mediante un
Juicio basado en el sacrificio de Jesús [no porque en el Cielo exista
pecado, sino para que el mal sea erradicado].
6.
7. “Esta visión de los días con sus noches, que se te ha dado a conocer, es
verdadera. Pero no la hagas pública, pues para eso falta mucho tiempo”
(Daniel 8:26 NVI)
Una visión extraña: un carnero con dos cuernos (Dn.
8:3-4); un macho cabrío con un cuerno que se rompe
en cuatro (Dn. 8:5-8); un cuerno pequeño que quita
el “continuo” y derriba el santuario (Dn. 8:9-12); dos
santos que hablan sobre días y purificaciones (Dn.
8:13-14). Difícil de entender para Daniel (Dn. 8:27).
Sin embargo, Gabriel le explica a Daniel todos los
detalles (Dn. 8:15-26).
•Carnero: Medo-Persia
(v. 20)
•Macho cabrío: Grecia
(v. 21-22)
•Cuerno pequeño:
Después de Grecia
[Roma] (v. 23-25)
•2.300 días: Es
verdadera (v. 26)
La única parte no explicada de la visión es la “visión”
de los 2.300 días [en hebreo se usa la palabra hâzôn
para toda la visión (v. 1) y mar’ah para la visión
específica de los 2.300 días (v. 26-27)]. Es esta última
parte la que Daniel no entiende.
8. 2.300 años
Nota aclaratoria sobre el “cuerno pequeño”
Algunos interpretan que el cuerno pequeño representa a Antíoco IV Epífanes –rey
Seleucida que profanó el templo de Jerusalén– quien surge de uno de los 4 reinos en que
se dividió Grecia. Pero, la actividad del cuerno pequeño se extiende hasta “el tiempo del
fin” (v. 19). Sin embargo, Antíoco murió el año 164 a.C., mucho antes del fin.
El cuerno pequeño surge de uno de “ellos” (v. 9). “Ellos”, en hebreo, es masculino y solo
puede concordar con cielo (masculino en hebreo), y no con cuernos (femenino en hebreo).
Por tanto, surge de uno de “los cuatro vientos del cielo” (v. 8), justo la frase que le
precede. Concretamente, surge desde el oeste de Palestina y Grecia: Roma.
Comienzan durante el imperio Medo-persa (Dn. 8:20) Terminan en el tiempo del fin (Dn. 8:19)
9. “Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión” (Daniel 9:23 NVI)
Gabriel se presenta de nuevo ante Daniel para explicarle la “visión”. Él usa la palabra hebrea
mar’ah, que se usa en Daniel 8 para hablar exclusivamente de los 2.300 días. Así Daniel
podría entender lo que no había entendido anteriormente.
Durante los primeros
49 años (7 semanas),
debían reconstruir
Jerusalén (esto ocurrió
en tiempo de Esdras y
Nehemías, a partir de
457 a.C.)
Los siguientes 434
años (62 semanas,
hasta el año 27
d.C.), debían
prepararse para
recibir al Mesías
(Dn. 9:25)
Después el
Mesías
moriría, y
Jerusalén y el
templo serían
destruidos
(Dn. 9:26)
70 semanas (490 años
según el principio
día/año), están
“determinadas” o
“cortadas” [chathak]
para el pueblo de
Israel (Dn. 9:24).
10. 2.300 años
49 años 434 años
457 a.C. 408 a.C. 27 d.C.
70 semanas (490 años)
Artajerjes concede
autonomía política
y judicial a
Jerusalén, nombra
a Esdras legislador
(Esd. 7:12-26), y
Nehemías
comienza la
reconstrucción de
Jerusalén (Neh. 2:5)
Los judíos
debían
prepararse
para la
venida del
Mesías
Príncipe
(Jesús), que
fue ungido en
su bautismo
Comienzan durante el imperio Medo-persa (Dn. 8:20) Terminan en el tiempo del fin (Dn. 8:19)
11. “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda” (Daniel 9:27)
Durante 7 años (desde 27 d.C. hasta 34 d.C.), a
través de Jesús y de los apóstoles, se dio la
última oportunidad a Israel para adherirse al
pacto divino.
Al matar a Esteban (34 d.C.), Israel rechazó al
Mesías y se desligó del pacto (como nación, no
individualmente).
Justo en la mitad de este periodo, 3 ½ años
después de haber sido bautizado, Jesús fue
crucificado.
Con su muerte, ratificó el pacto (Mt. 26:28), y
los sacrificios del templo dejaron de tener
sentido (Mr. 15:38).
12. 2.300 años
70 semanas (490 años)
49 años 434 años
457 a.C. 408 a.C. 27 d.C.
Artajerjes concede
autonomía política
y judicial a
Jerusalén, nombra
a Esdras legislador
(Esd. 7:12-26), y
Nehemías
comienza la
reconstrucción de
Jerusalén (Neh. 2:5)
Los judíos
debían
prepararse
para la
venida del
Mesías
Príncipe
(Jesús), que
fue ungido en
su bautismo
3 ½ años 3 ½ años
31 d.C. 34 d.C.
Al morir,
Jesús ratificó
el pacto en su
sangre,
anulando el
antiguo
sistema de
sacrificios
Cuando el
Sanedrín
mandó
apedrear a
Esteban,
Israel rechazó
como pueblo
el pacto
establecido
por Jesús
Comienzan durante el imperio Medo-persa (Dn. 8:20) Terminan en el tiempo del fin (Dn. 8:19)
13.
14. “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado” (Apocalipsis 14:7)
Gabriel, que explicó la mayor parte de la visión de Daniel 8,
termina su explicación en Daniel 9 (Dn. 9:21). Pero Daniel 9 solo
abarca los primeros 490 años de un periodo de 2.300 años.
¿Qué sucede durante los 1.810 años restantes?
El “cuerno pequeño” (Roma pagana y papal) intenta destruir al
pueblo santo y sustituye el sacrificio de Cristo por falsas formas de
adoración. Es decir, ataca las bases mismas del Santuario Celestial,
donde Jesús intercede por nosotros (Heb. 7:25; 9:24); y enseña una
falsa imagen de Dios y su justicia.
En 1844 comienza la purificación
del Santuario. Dios es vindicado, y
su pueblo es juzgado y redimido.
¿Qué debemos hacer? Afligir
nuestras almas, y dar el mensaje
al mundo (Lv. 16:29; Ap. 14:7).
15. 2.300 años
70 semanas (490 años)
49 años 434 años
457 a.C. 408 a.C. 27 d.C.
Artajerjes concede
autonomía política
y judicial a
Jerusalén, nombra
a Esdras legislador
(Esd. 7:12-26), y
Nehemías
comienza la
reconstrucción de
Jerusalén (Neh. 2:5)
Los judíos
debían
prepararse
para la
venida del
Mesías
Príncipe
(Jesús), que
fue ungido en
su bautismo
3 ½ años 3 ½ años
31 d.C. 34 d.C.
Al morir,
Jesús ratificó
el pacto en su
sangre,
anulando el
antiguo
sistema de
sacrificios
Cuando el
Sanedrín
mandó
apedrear a
Esteban,
Israel rechazó
como pueblo
el pacto
establecido
por Jesús
1.810 años
1844 d.C.
El último periodo
podría denominarse
“el tiempo de los
gentiles”. Al terminar
los 2.300 años,
comienza el Juicio
Investigador. Todo el
Universo puede ver
la justicia de Dios al
redimirnos
Comienzan durante el imperio Medo-persa (Dn. 8:20) Terminan en el tiempo del fin (Dn. 8:19)
16. “Solemnes son las escenas relacionadas con la
obra final de la expiación. Los intereses
implicados en ella son trascendentales. Ahora se
está efectuando el juicio en el santuario celestial.
Todos los que quieran conservar sus nombres en
el libro de la vida, deberían ahora, en los pocos
días que restan de su vida, afligir sus almas ante
Dios con dolor por el pecado y con verdadero
arrepentimiento. Debe realizarse un
escudriñamiento profundo y fiel del corazón”
E. G. W. (Hijos e hijas de Dios, 14 de diciembre)