1. Tegucigalpa,
Honduras
En un solo debate, el Congreso Nacional aprobó ayer la Ley del Factor de Corrección de los Combustibles, mejor
conocida como “ley de 60 grados”, que le permitirá al consumidor final ahorrarse un lempira en el galón de diésel y
1.53 lempiras por galón de gasolina.
El dictamen establece que el ahorro se pasará automáticamente al consumidor, o sea se trasladará en la bomba de las
gasolineras, descartando la posibilidad de trasladarle esa rebaja, mediante otros mecanismos, al pueblo en
general.Esta ley le causará al Estado un ahorro de más de 500 millones de lempiras anuales, cantidad que quedaba en
manos de los importadores, según las explicaciones de los técnicos que participaron en el debate.
Gasolinas, diésel y gas LPG
Establece la ley que los importadores compran combustible a 60 grados Fahrenheit, equivalentes a 15.5 grados
centígrados, pero, al venderla en la bomba, el combustible con la temperatura ambiente del país adquiere mayor
volumen y en consecuencia al consumidor se le vende menor cantidad.
La idea es seguir vendiendo la misma cantidad del combustible, pero que la reducción ocurra en el costo. De acuerdo
con el artículo uno, la presente ley regula la forma de facturación del petróleo y sus derivados aplicable a los
importadores, distribuidores mayoristas y minoristas y es de orden público, interés social y carácter irrenunciable.
El artículo dos establece como unidad básica de venta y entrega de petróleo y sus derivados para la comercialización
a granel el galón estadounidense como medida universal o 231 pulgadas cúbicas (equivalentes a 3.785 litros),
medidos a temperatura de 60 grados Fahrenheit, equivalentes a 15.5 grados centígrados.
La aplicación de la medida, según el artículo tres, es para diésel, gasolina y gas LPG.
La aplicación de estas medidas estará a cargo de la Secretaría de Industria y Comercio por medio de la CAP
(Comisión Administradora del Petróleo), la verificación sobre la aplicación de la presente ley en todas las terminales
que despachan combustibles derivados del petróleo a granel en todo el territorio nacional estará a cargo del
Departamento de Normalización y Metrología de la Dirección General de Protección al Consumidor en coordinación
con la Secretaría Ejecutiva de la CAP (Comisión Administradora del Petróleo) y la DEI (Dirección Ejecutiva de
Ingresos), según el artículo seis.El siete indica que “los beneficios económicos derivados de la presente ley serán
trasladados en su totalidad a los consumidores a través de la estructura de precios regulados por la CAP”.
Liberación queda pendiente
El presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, manifestó que es un paso para hacer justicia, en primera
instancia, y luego para ir pensando que no se puede seguir dependiendo de productos fósiles; entonces se debería
empezar a generar combustible propio, determinando para tal fin que, en 2018, al menos el 7% del combustible
debería ser producido en el territorio nacional.
Advirtió que el país no puede caer en el juego de la intimidación con el desabastecimiento; es más, cualquier
importación que venga a invertir lo puede hacer. También dijo que está en la mesa de la discusión la liberación de los
combustiblesy la exploración del petróleo hondureño. Alfredo Saavedra, jefe de la bancada liberal, dijo que la ley es
un reconocimiento de la crisis nacional porque el impacto del encarecimiento de los combustibles es un asunto
devastador.
Augusto Cruz, de la Democracia Cristiana, dijo que quedan aún recomendaciones para mejorar otros aspectos, se
pone un punto importante y es la reducción del costo final del combustible que favorece a la población que ha sufrido
las repercusiones. En el último artículo se establece que las empresas suministradoras deben permitir el acceso a las
autoridades para la supervisión; en caso contrario serán sancionadas con cantidades triples respecto al valor no
trasladado. La polémica “ley de los 60 grados” fue aprobada ayer por el Congreso Nacional con una concurrencia de
119 diputados. El dictamen ingresó en el pleno después de haber sido consultado con expertos jurídicos y técnicos del
tema, tanto del Gobierno como independientes.
A la sesión se hicieron presentes varios miembros de la Coalición Patriótica, que ha luchado por esa ley desde hace
más de dos años, así como de la Asociación de Distribuidores de Productos de Petróleo.
Los importadores, que se oponían a la “ley de los 60 grados”, estuvieron en el Congreso la noche del martes y
prácticamente aceptaron los términos del dictamen, ya que ayer fue notoria su ausencia en el hemiciclo.
¿En qué consisten los 60 grados?
El denominado “factor 60” consiste en dispensar combustible a una temperatura de 60 grados Fahrenheit (15 grados
centígrados), temperatura óptima para que el cliente reciba el combustible real.
Los 60 grados es un factor de corrección que debe aplicarse cuando se compra combustible a granel en grandes
cantidades y cuando se aplica se recibe la cantidad de combustible exacta por la que se paga.
Es como cuando se compran frijoles: si usted compra cinco libras, paga por ellas, pero el frijol tiene humedad y no se
le aplica el factor de corrección de la humedad. A lo mejor, usted lo que tiene de frijoles en forma real son cuatro
libras y todo lo demás es humedad de peso. En otras palabras, por 8 mil galones de gasolina facturados en una
cisterna de combustible, digamos, si no se aplican los 60 grados, hay 8 mil galones en volumen, pero la cantidad real,
si fuera 60 grados, son unos 150 galones menos; entonces se está pagando más de lo que se debe por una cantidad.
La nueva ley establece ahora como unidad básica de venta y entrega de petróleo y sus derivados para la
comercialización a granel el galón estadounidense medido a temperatura de sesenta grados Fahrenheit, equivalentes a
15.5 grados centígrados