La prehistoria se divide en tres etapas: la era de los cazadores-recolectores nómadas, la era de los agricultores sedentarios que construyeron monumentos y trabajaron la cerámica, y la era de los metales donde se inició el comercio. En la península ibérica se han encontrado restos de todas las etapas de la prehistoria, siendo el norte la zona más poblada durante este período e incluyendo algunos de los fósiles humanos más antiguos de Europa en Atapuerca, Burgos.