2. a naturaleza, en su sentido más amplio, es equivalente al mundo
natural, mundo material o universo material. El término hace referencia a
los fenómenos del mundo físico, y también a la vida en general. Por lo general,
no incluye los objetos artificiales ni la intervención humana, a menos que se la
califique de manera que haga referencia a ello, por ejemplo, con expresiones como
naturaleza humana o la totalidad de la naturaleza. La naturaleza también se
encuentra diferenciada de lo sobrenatural. Se extiende desde el
mundo subatómico al galáctico.
La palabra naturaleza procede del latín natura que significa perteneciente o relativo
a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas, carácter natural.
La naturaleza es la dinámica y la armonía del conjunto de los seres vivos y la materia
inerte en su extensa diversidad en todas sus variedades y combinaciones a través
del tiempo y el espacio, de las actividades climáticas, sísmicas, volcánicas,
geológicas, geográficas y atmosféricas.
El concepto de naturaleza como un todo el universo físico es un concepto más
reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo del método
científico moderno en los últimos siglos.
Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, naturaleza puede hacer
referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas
y animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados
la forma en que existen los diversos tipos particulares de cosas y sus espontáneos
cambios, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y
la materia y energía que poseen todos estos entes. A menudo, se considera que
significa entorno natural: animales salvajes, rocas, bosques, playas, y en general
todas las cosas que no han sido alteradas sustancialmente por el ser humano, o
que persisten a pesar de la intervención humana. Este concepto más tradicional de
las cosas naturales implica una distinción entre lo natural y lo artificial (entendido
esto último como algo hecho por una mente o una conciencia humana).
L
3. La conservación de la naturaleza
La preocupación por la conservación de la naturaleza es patente ya en la mayoría
de las sociedades tanto en el ámbito político como social. Tal vez haya hecho falta
que se manifiesten toda una serie de señales de alerta como son la degradación de
ríos y mares, la enfermedad de miles de hectáreas de bosques, los cambios
climáticos, la desertización de amplias zonas y la amenaza de una penuria
alimenticia, para que la humanidad empiece a tomar conciencia de los riesgos que
conlleva romper el equilibrio ecológico. Resta, además, la última amenaza, la guerra
nuclear, exponente de que, por primera vez en la historia, el hombre tiene en sus
manos la fuerza suficiente para destruir todo rastro de vida en el planeta. La
búsqueda de un nuevo equilibrio que garantice a las generaciones venideras una
Tierra fértil y habitable es la tarea a la que se dedican organizaciones como la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza, (UICN), que celebra estos días
en Madrid su 16ª reunión tribunal. La UICN, originariamente, fue creada por 23
Gobiernos y 126 organizaciones nacionales. Hoy está. formada por 57 Estados, 123
agencias gubernamentales y 321 organizaciones no gubernamentales de 114
países. Puede decirse que representa a la inmensa mayoría de la humanidad.
La conservación de la naturaleza en sus distintas formas ha sido practicada por el
hombre desde hace milenios. Las primeras comunidades agrícolas guardaban las
semillas para sembrarlas ulteriormente. Los señores feudales se ocuparon de
conservar sus bosques para asegurarse la buena caza. Y nadie tiene que decir a
un agricultor que no debe cortar los árboles frutales para hacer leña. Estas tres
primeras actitudes sobre cómo conservar los recursos son del tipo de lo más normal.
La población humana se comportaba así cuando aún no había sobrepasado una
cierta dimensión y cuando todavía las riquezas de la Tierra parecían inagotables.
En contraste con lo anterior, las técnicas de conservación de los recursos naturales
y su ciencia son de tiempos recientes. Han surgido de los cambios tecnológicos que
aceleraron el crecimiento de la población con sus consecuencias inevitables de
cada vez mayor presión sobre el medio natural. Hemos tenido que llegar a la hora
actual para percatarnos de las consecuencias de la pérdida de tantos recursos, algo
que está convirtiéndonos a nosotros mismos en una especie amenazada.
4. Importancia de la Naturaleza
Desde pequeños estamos acostumbrados a admirar a diario las maravillas de las
plantas y flores, nos gusta interactuar con los animales domésticos y saber cómo
cuidarlos, alimentarlos y protegerlos. En muchos casos, nos encariñamos con ellos
como si fueran parte de nuestra familia. También desde nuestra infancia nos
maravillamos con aquellos animales que son salvajes y que se desplazan
elegantemente por nuestro entorno o en lugares lejanos buscando su alimento. A
ellos los podemos observar en lugares especialmente acondicionados para eso
como los zoológicos o los parques botánicos y es menester de los humanos saber
mantener, conservar y cuidar esos lugares y sus habitantes como corresponde.
La naturaleza también está presente cuando miramos el paisaje y nos asombramos
por su belleza, cuando llueve y miramos las gotas caer en nuestra ventana. A veces
nos asustamos con los truenos y nos dan miedo fenómenos climáticos muy
violentos y peligrosos como los tornados, los maremotos o los terremotos. Las
sensaciones que nos genera la naturaleza son infinitas. Todo esto nos prueba que
nuestra vida está en directa relación con la naturaleza y aunque a veces creamos
que ya no la necesitamos, ella está en todo y debemos cuidarla.