2. AÑO: 2012
UBICACIÓN: San Pablo Zitlatepec, Tlaxcala, La Malinche.
Hora: 12am
3. Era un día tranquilo, mis padres y yo esperábamos tranquilos unas visitas, nos
estábamos preparando, limpiamos, cepillamos los perros… solo quedaba esperar.
Cuando llegaron todo era un ambiente divertido, a los invitados les encantaron
nuestros perros, jugamos un rato con ellos, merendamos unos ricos sadwiches que
mi madre había previamente preparado y nos alistamos para ir.
4. Por fortuna ellos tenían una
gran camioneta en la que
cabíamos todos. Pusimos
música de fondo y
emprendimos el corto viaje sin
saber lo que nos esperaría,
llegamos a las faldas de la
montaña, el polvo se añadió en
los cristales sin embargo en el
cristal derecho trasero una
mano de considerable tamaño
se marco, nos espantamos, ¡no
había nadie ahí!
5. Supusimos pudo ser la mano marcada de alguien previamente y nos relajamos,
nos dispusimos a divertirnos en nuestra aventura, jugamos, corrimos saltamos.
Fue tan divertido, ya era hora de volver, cogimos nuestras cosas, nos subimos a la
camioneta y avanzamos, nos encontrábamos un poco supersticiosos pues nos
acercábamos a el mismo lugar donde se marco la mano, se nos lleno de nuevo la
camioneta de polvo y ocurrió algo que nos dejo perplejos, decenas de pequeñas
manos se marcaron en los vidrios, aceleramos y así como aparecieron,
desaparecieron. Llegamos sin saber que fue eso, quizás jamás lo sabremos.