Los aportes de las investigaciones de Einstein prepararon el camino para resolver otro de los grandes misterios de la física del siglo XIX: los espectros de emisión de los átomos. Fue en el siglo XVII, cuando Newton demostró que la luz solar está formada de diversos componentes de color, siendo la región de luz visible del espectro electromagnético, y que al volver a combinarlos producen luz blanca. En 1913, poco después de los aportes de Planck y Einstein, el físico danés Niels Bohr dio a conocer una explicación teórica del espectro de emisión del átomo de hidrógeno.