Don Bosco llevó a los muchachos del Oratorio a visitar el cementerio y rezar por los difuntos. Les prometió castañas cocidas a la vuelta, pero mamá Margarita solo cocinó 3-4 kilos en lugar de los 3 sacos que Don Bosco había pedido. José Buzzetti trató de advertirle a Don Bosco, pero no pudo hacerse entender en el alboroto. Aun así, Don Bosco siguió repartiendo castañas y para asombro de todos, alcanzaron para todos los muchachos. Impresionados por este "
3. El día de difuntos llevó Don Bosco a todos los
muchachos del Oratorio a visitar el cementerio y a rezar.
Venid conmigo a rezar al
cementerio. Rezaremos por
todos los difuntos.
4. Les había prometido para la
vuelta castañas cocidas
Les había prometido para la
vuelta castañas cocidas.
A la vuelta nos
comeremos unas
castañas cocidas.
¡Que
bien!
5. ¿Cocer tres¿Cocer tres
sacos desacos de
castañas?castañas?
Habrá dichoHabrá dicho
tres kilos y notres kilos y no
tres sacos.tres sacos.
EntoncesEntonces
habrá quehabrá que
advertírselo.advertírselo.
Y había hecho comprar
tres grandes sacos.
Pero mamá Margarita
entendió mal y no hizo
sino más que cocer 3 o 4
kilos
Y había hecho comprarY había hecho comprar
tres grandes sacos.tres grandes sacos.
Pero mamá MargaritaPero mamá Margarita
entendió mal y no hizoentendió mal y no hizo
sino más que cocer 3 o 4sino más que cocer 3 o 4
kilos.kilos.
6. Toma yToma y
alégrate,alégrate,
anda.anda.
¡No dé tantas!¡No dé tantas!
¡No llegarán¡No llegarán
para todos!para todos!
José Buzzetti, un muchacho que ayudaba al santo, intentó decírselo
enseguida, pero con el alboroto de la vuelta de la hambrienta tropa, no
pudo explicarse, por lo que Don Bosco no sabe que sólo hay tres kilos de
castañas cocidas.
José Buzzetti, un muchacho que ayudaba al santo, intentó decírselo
enseguida, pero con el alboroto de la vuelta de la hambrienta tropa, no
pudo explicarse, p or lo que Don Bosco no sabe que sólo hay tres kilos deor lo que Don Bosco no sabe que sólo hay tres kilos de
castañas cocidas.castañas cocidas.
7. Don Bosco tomo en sus manos la
pequeña cesta y empezó a repartir
castañas con un gran cucharón.
Don Bosco tomo en sus manos la
pequeña cesta y empezó a repartir
castañas con un gran cucharón.
En medio de la
barahúnda, José
Buzzetti, le gritaba:
En medio de la
barahúnda, José
Buzzetti, le gritaba:
¡Así no! No
hay para
todos.
Don Bosco no
quería creerlo y
dijo:
Don Bosco no
quería creerlo y
dijo:
Yo les he prometido a
todos; sigamos
mientras haya.
Hay tres sacos.
8. ¡Mirad, el¡Mirad, el
cesto nocesto no
se vacía!se vacía!
Siguió entregando a
cada uno. José Buzzetti
miraba nervioso los
pocos puñados que
quedaban en el fondo
del cesto, mientras la
fila se hacía más
larga.
Siguió entregando a
cada uno. José Buzzetti
miraba nervioso los
pocos puñados que
quedaban en el fondo
del cesto, mientras la
fila se hacía más
larga.
Alguno más empezó a mirar con José BuzzettiAlguno más empezó a mirar con José Buzzetti.
De pronto se hizo silencio. Todos
quedaron desencajados al ver que el cesto
no se vaciaba nunca... hubo para todos
De pronto se hizo silencio. Todos
quedaron desencajados al ver que el cesto
no se vaciaba nunca... ¡hubo para todos!