2. LA ADORACION DE DIOS COMO CREADOR
La primera parte de la vision (cap 4) tiene como centro de
atencion el trono celstial en el que se sienta Uno de quien
solo se describe el esplendor que le rodea.
Alrededor de ese trono hay otros veinticuatro ancianos
vestidos de blanco y con coronas de oro.
Del sitial surgen relampagos y truenos, y delante de El
estan los siete espiritus de Dios.
Un mar de vidrio que se extiende ante El anade otro
elemento a la grandiosidad de la escena.
Cuatro criaturas dirigen la adoracion y proclaman la
santidad de Dios, el Eterno.
3. Los ancianos se postran delante de aquel que esta
sentado en el trono y echan sus coronas delante de El
alabandole y exaltandole como creador de todo lo que
existe.
Esta vision de las huestes celestiales entregadas a la
adoracion y su gozoso reconocimiento del papel de Dios
como Soberano Creador preparo a Juan para transmitir
con fidelidad todo lo que iba a ver en visiones
posteriores.
4. V.1 Una puerta que se abre en el cielo. (Ezequiel 1:1).
Solo se puede adquirir una verdadera comprension de la
historia cuando contemplamos las cosas desde la
estrategica posicion que nos aporta el trono celestial.
V. 2. Ezequiel 11:1,5 encontramos un paralelismo: el
Espiritu lleva primeramente al profeta a la puerta oriental
y despues el mismo Espiritu del Senor viene sobre el para
que profetice. Otros ejemplos de “arrebato profetico”
1 Rey. 22:19; Amos 3:7. Hay que entender este traslado
de la tierra al cielo en un sentido espiritual.
5. Lo primero que Juan ve es un trono, que simboliza la
Soberania de Dios. (Isaias 6:1; Salmo 47:8).
V. 3. Juan tiene cuidado de no intentar ninguna
representacion de Aquel que se sienta en el trono del
Cielo bajo ninguna forma humana. Lo presenta como el
resplandor de la Luz que emiten las piedras preciosas
(Sal. 104:2; 1 Tim. 6:16). La fuente de esta descripcion es
la vision de Ezequiel 1 en la que el trono se representa
como una piedar de zafiro rodeada por un arco iris
(Ezequiel 1:26-28).
Las tres piedras preciosas se encuentran entre las doce
piedras que adornaban el pectoral del sumo sacerdote
(Ex. 28:17-20).
Describen la majestad de Dios fulgurante.
6. V.4 Veinticuatro tronos alrededor del Trono de Dios, con
veinticuatro ancianos sentados sobre los mismos. Hay
que considerar a estos ancianos como una exaltada orden
angelica cuyos miembros sirven y adoran a Dios como el
equivalente celestial de las veinticuatro ordenes
sacerdotales y de las veinticuatro leviticas (1 Cronicas
24:4; 25:9-13).
Su funcion es tanto real como sacerdotal. Sus vestiduras
blancas representan su santidad y sus coronas de oro
realeza.
7. V. 5. Los truenos y relampagos simbolizan el
impresionante poder y majestad de Dios (Ex. 19:6ss).
En Apocalipsis este simbolo se relaciona con alguna
escena que se desarrolla en el templo e indica que el
acontecimiento en cuestion es de excepcional
importancia (8:5; 11:19; 16:18).
V. 6. Hay que enteder esto como un fenomeno visual que
hace mas impresionante la escena del salon del trono.
Algo parecido se da en Ezequiel 1:22.
Los cuatro seres vivientes estan en medio del trono,
rodean el trono como el circulo intimo. Su funcion es
dirigir la adoracion celestial. Estan relacionados con los
querubines de Ezequiel 1 e Isaias 6.
8. Es probable que representen a la totalidad de la creacion
animada. Los ojos por delante y por detras alude a su
vigilancia y conocimiento. Nada escapa de su percepcion.
V. 7. Unicamente una d elas criaturas de apocalipsis tiene
rostro humano, las otras tiene forma d eleon, buey y
aguila. Swete afirma que “las cuatro formas sugieren
aquello de la esfera de la naturaleza animada que es mas
noble, mas fuerte, mas inteligente y mas rapido”.
Hendriksen los interpreta como seres con la fortaleza de
un leon (Sal. 103:20), la capacidad de servir de un buey
(Heb. 1:14), la inteligencia de un hombre (Luc. 15:10) y la
rapidez para servir de un aguila (Dan. 9:21).
9. V.8. Seis alas (Isaias 6). Las alas pueden sugerir rapidez
para llevar a cabo la voluntad de Dios. (Ezq. 10:16). La
alabanza aqui esta dirigida a aquellos atributos de Dios
que ocupan un lugar central en el libro de apocalipsis:
Santidad, poder y eternidad.
Vs. 9-10. Al echar sus coronas delante del trono, los
ancianos reconocian que su autoridad era delegada. La
onra que les ha sido dada es devuelta al Unico que es
digno de honra Universal.