El documento describe cómo era la vida en el siglo XVII, incluyendo las dietas y viviendas de las diferentes clases sociales. La dieta de la nobleza y la burguesía era más variada e incluía nuevos productos de América como el azúcar, el chocolate, el tabaco y el café. Vivían en casas de ladrillo o piedra con más comodidades, mientras que las clases populares vivían en pequeñas casas con una o dos habitaciones sin servicios como agua corriente o saneamiento.