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¡A LA BATALLA!ALCANZANDO LA VICTORIAEN LA
GUERRA ESPIRITUAL.
Base Bíblica: Efesios 6:10-20
INTRODUCCIÓN:
Los cristianos nos encontramos en medio de una batalla que se libra en los aires, de la cual
muchos no tienen conciencia o temen enfrentarla. No obstante, la Biblia es muy clara cuando
nos enseña que no podemos rehuir el compromiso y librar la guerra espiritual con las armas
de las que disponemos y que provienen de la obra redentora del Señor Jesucristo y que nos
garantiza la victoria. Tomar la decisión de batallar y vencer, o someternos a la opresión y
ataques de las fuerzas del mal, es nuestra y nada más que nuestra. ¡Es hora de acometer la
batalla!.
I.- ES NECESARIO COMPRENDER LA BATALLA ESPIRITUAL QUE LIBRAMOS
1.- Actitudes comunes frente a las actividades del demonio:
a. Ignorarle, pensando que así no se meterá con nosotros.
b. Dejarlo quieto, pensando que se cansará de hostigarnos y se irá.
c. No siquiera mencionarlo al demonio para que no se “incomode”.
2.- El enemigo conoce más de nosotros de é. Por esa razón es nuestro “acusador” delante
de Dios (Hechos 19:13-16; Apocalipsis 12:10 Cf. Zacarías 3.1).
a. Satanás conoce si tenemos autoridad.
b. La Biblia nos revela quién es, qué hace y cuáles son las estratagemas de Satanás,
para ayudarnos a enfrentarlo.
1.- Es hora de romper toda atadura de miedo (Salmo 23:4).
2.- El Señor Jesús derrotó todo poder de las tinieblas (Hebreos 2:14, 15).
c. La autoridad está ligada a la fidelidad a Dios.
3.- La lucha contra Satanás y sus huestes no da tregua.
II.- ES NECESARIO CONOCER A QUIEN ESTAMOS ENFRENTANDO
1.- Satanás aprovechar cualquier oportunidad para presionarnos (1 Pedro 5.8).
a. Satanás busca poner tropiezo (Marcos 1:12, 13).
b. Satanás busca ponernos en condición de vulnerabilidad (Job 1:6-12)
1.- Satanás busca robar, matar y destruir (Juan 10:10).
2.- Satanás ataca sorpresivamente (Lucas 10:18)
2.- Satanás mantiene una estructura de gobierno y ataque unida (Lucas 11:17-19).
Satanás gobierna sobre países y ciudades (Mateo 4.8, 9).
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3.- Satanás pervierte la enseñanza de verdad (2 Corintios 11:13-15).
a. Satanás roba la palabra sembrada y ciega a las personas (Marcos 4:14, 15).
b. Satanás utiliza incluso a personas que jamás imaginaríamos, para engañarnos (Mateo
16:21-23)
c. El antiguo ocultismo Satanás lo difunde como la Nueva Era (Deuteronomio 18:10-
12)
4.- Satanás ataca tres áreas de nuestra vida: la mente, el corazón y la lengua.
a.- La mente.
a.1.- Origen de los pensamientos.
a.1.1.- Pensamientos propios.
a.1.2.- Pensamientos que siembra el enemigo.
a.1.3.- Pensamientos que provienen de Dios.
a.2.- Debemos evaluar qué pensamientos anidan en nuestra mente (Filipenses 4.8 Cf.
Proverbios 12:5)
a.2.1.- Nuestros pensamientos determinan nuestras actuaciones (Proverbios 23:7a).
a.2.2.- Solamente Dios conoce nuestros pensamientos (Salmo 7:9 b Cf. Jeremías 11:20)
a.2.3.- Debemos llevar todo pensamiento cautivo a Cristo (2 Corintios 10:3-5).
a.3.- Hay dos fortalezas que nos tornan vulnerables:
a.3.1.- Pensamientos de inferioridad.
a.3.2.- Pensamientos de condenación.
b.- El corazón:
b.1.- Satanás ataca nuestros sentimientos y emociones afectando nuestras actitudes.
b.2.- Es necesario guardar nuestro corazón de todo mal (Proverbios 4:23).
b.3.- Tres actitudes que abren puertas al enemigo:
b.3.1.- El orgullo.
b.3.2.- La incredulidad.
b.3.3.- El miedo.
c. La boca:
c.1.- Nuestra boca puede ser instrumento de destrucción en manos del diablo.
c.1.1.- Las palabras edifican o destruyen (Proverbios 18:26).
c.1.2.- Las palabras pueden ser guiadas por el Espíritu Santo.
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c.1.2.1.- Debemos medir el alcance de lo que decimos (Salmo 141.3)
c.1.2.2.- Bendecir o maldecir, la decisión es nuestra (Santiago 3:10 Cf. Mateo 15:18).
III.- ES NECESARIO DISPONERNOS PARA LA BATALLA ESPIRITUAL
1.- Cuatro pasos previos a la confrontación espiritual:
a. Orar antes de actuar.
b. Resistir al demonio y tomar autoridad sobre él (Efesios 6.10).
c. Reconocer que la lucha es de carácter espiritual.
d. Permanecer firmes, sin flaquear en la fe.
2.- Tener claro que hay fuerzas del bien y de maldad:
a.- Fuerzas de maldad en el mundo espiritual (Efesios 6:12 Cf. Daniel 10:12, 13, 20).
a.1.- Gobernadores. “Puertas del Hades (Mateo 16.18), desde donde se gobierno a los
pueblos.
a.1.1.- Si se “agrietan” los muros, abriendo puertas al enemigo, él se aprovecha.
a.1.2.- Es necesario orar por nuestros gobernantes para que Dios los guíe en sus decisiones
(1 Timoteo 2:1, 2 Cf. Ezequiel 22:30).
- Es necesario pedir perdón si nos rebelamos contra nuestros superiores en los niveles
secular y eclesial (1 Samuel 15:23a Cf. Romanos 13:1-3).
a.1.3.- Es necesario “reedificar” los muros en el liderazgo, el gobierno, la familia etc.
(Ezequiel 13:4, 5).
a.2.- Potestades. Espíritus territoriales.
a.3.- Potestades. Fortalezas. Géneros de maldad.
a.3.1.- ¿Qué hacer?
a.3.1.1.- Evitar frecuentar lugares de influencia de maldad.
a.3.1.2.- Identificar y orar específicamente contra las potestades.
a.3.1.3.- Permanecer firmes en la oposición.
a.4.- Huestes espirituales.- Mienten e impiden la propagación de la verdad (2 Corintios 4:4
Cf. 1 Timoteo 4:1-3).
a.4.1.- Cuatro elementos que golpean a los demonios:
a.4.1.1.- La vida de pureza en el cristiano.
a.4.1.2.- La intercesión.
a.4.1.3.- La evangelización.
a.4.1.4.- La humildad y fidelidad delante de Dios.
a.5.- Espíritus malignos. Se interesan por bloquear la vivencia del individuo.
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IV.- ES NECESARIO TOMAR Y EJERCER AUTORIDAD EN JESUCRISTO
1.- El pecado llevó al género humano a la pérdida de autoridad (Romanos 5.12).
2.- Por la obra redentora del Señor Jesucristo, las fuerzas de maldad fueron derrotadas.
a. Satanás ya no tiene poder legítimo ni control (Juan 3.8)
b. Satanás perdió el poder sobre la muerte (Apocalipsis 1.18).
c. Satanás no puede seguir atando a las personas, a menos que estén sin Cristo Jesús o
abran puertas al enemigo (Lucas 4:18, 19 Cf. Hechos 10:38)
3.- Por la obra redactora del Señor Jesucristo tenemos autoridad de echar fuera demonios
(Marcos 16:17, 18).
a. El Señor Jesucristo libró de todo dominio del enemigo (Colosenses 1:13).
b. El poder de dios en nosotros es más fuerte que cualquier amenaza del enemigo (Juan
4:4).
c. Si ejercemos autoridad en Jesucristo, el enemigo no nos podrá hacer daño (Lucas
10:19).
d. No basta con reconocer que tenemos autoridad. Es necesario ejercerla.
4.- Cinco principios para ejercer autoridad en Jesucristo:
a. Usar el nombre del Señor Jesucristo al batallar contra las tinieblas (Marcos 16:17).
b. Usar la Palabra de Dios (Efesios 6.17).
c. Movernos en el poder del Espíritu Santo (Mateo 12.28).
d. En el poder de la sangre del Señor Jesucristo (Apocalipsis 12:11).
e. Guardando el testimonio de vida (Apocalipsis 12:11).
CONCLUSIÓN:
En la medida que demos la batalla en Jesucristo el Señor, tomando la autoridad que Él nos
aseguró por su obra de redención en la cruz donde se venció el obrar de las huestes de
maldad, podremos no solo frenar el avance de Satanás sino además, ponerlo en huida,
resistiéndole firmemente en todo momento. Como cristianos estamos llamados a dar la
batalla, teniendo la certeza de que en Jesucristo somos más que vencedores.