El documento describe los planetas del sistema solar. Comienza con Mercurio, el planeta más cercano al Sol, que no tiene atmósfera ni satélites. Luego describe Venus, la Tierra y Marte, destacando sus características atmosféricas y físicas. Continúa con Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los planetas gigantes gaseosos, y finaliza con Plutón, ahora considerado un planeta enano.
2. MERCURIO
Es el planeta más difícil de reconocer a simple vista ya que queda oculto por el
deslumbramiento que produce la luz del Sol.
No tiene atmósfera que lo proteja
de la radiación Solar. Está a unos
400ºC de día y -200ºC de noche.
No tiene satélites, la enorme
gravedad del Sol hace imposible
que mercurio atrape ningún cuerpo.
Su superficie está llena de cráteres
que se formaron durante la
creación del sistema solar.
4. LA TIERRA
Desde el espacio se muestra como un hermoso planeta de color azul y
tamaño mediano
Presenta una atmósfera con un
21% de O2 y su superficie es un
70% H2O.
La distancia de la Tierra al Sol
es suficiente para mantener un
clima suave de día y de noche.
La masa y gravedad ha
permitido una atmósfera
gaseosa que hace de barrera
ante radiaciones ultravioleta e
infrarrojas solares.
La imagen nocturna de la Tierra
se caracteriza por las alfombras
de luces que tapizan las
ciudades.
5. Marte
Tiene forma ligeramente elipsoidal,
con un diámetro ecuatorial de 6.794
km y polar de 6.750 km.
Medidas micrométricas muy
precisas han mostrado un
achatamiento de 0,01; tres veces
mayor que el de la Tierra. A causa
de este achatamiento, el eje de
rotación está afectado por una lenta
presesión debida a la atracción del
Sol sobre el abultamiento ecuatorial
del planeta.
La precesión lunar, que en la Tierra
es dos veces mayor que la solar, no
tiene su equivalente en Marte.
6. Júpiter
Se trata del planeta que ofrece un
mayor brillo a lo largo del año
dependiendo de su fase. Es, además,
después del Sol, el mayor cuerpo
celeste del Sistema Solar, con una
masa casi dos veces y media la de los
demás planetas juntos
Las nubes superiores de Júpiter están
formadas probablemente de cristales
congelados de amoníaco. El color
rojizo viene dado por algún tipo de
agente colorante desconocido aunque
se sugieren compuestos de azufre o
fósforo. Por debajo de las nubes
visibles Júpiter posee muy
posiblemente nubes más densas de
un compuesto químico llamado
hidrosulfuro de amonio, NH4HS.
7. Saturno
Las partículas que habitan en los
anillos de Saturno giran a una
velocidad de 48.000 km/h, 15
veces más rápido que una bala.
Saturno es un planeta
visiblemente achatado en los
polos con un ecuador que
sobresale formando un esferoide
ovalado. Los diámetros ecuatorial
y polar son respectivamente
120.536 y 108.728 km.
El volumen del planeta es
suficiente como para contener 740
veces la Tierra, pero su masa es
sólo 95 veces la terrestre, debido
a la densidad media.
8. Urano
Urano da una vuelta al Sol cada
84,01 años terrestres. Su distancia
media con el Sol es de
aproximadamente 3.000 millones de
kilómetros (unas 20 UA)
(2870990000 km). La intensidad de
la luz del Sol a Urano es más o
menos 1/400 que en la Tierra.
La masa de Urano es 14,5 veces la
de la Tierra, haciéndolo el menos
masivo de los planetas gigantes.
Su densidad, 1,27 g/cm³, lo hace el
segundo menos denso entre ellos,
por detrás de Saturno.
9. Neptuno
La estructura interna de Neptuno
se parece a la de Urano: un
núcleo rocoso cubierto por una
costra helada, oculto bajo una
atmósfera gruesa y espesa.
Al orbitar tan lejos del sol,
Neptuno recibe muy poco calor.
Su temperatura en la superficie es
de -218 °C (55 K).
El planeta parece tener una fuente
interna de calor. Se piensa que
puede ser un remanente del calor
producido por la concreción de
materia durante la creación del
mismo, que ahora irradia calor
lentamente hacia el espacio.
10. Plutón
(Planeta enano: ya no el noveno planeta del sistema solar)
Su pertenencia al grupo de planetas
del Sistema Solar fue siempre objeto
de controversia entre los astrónomos.
Tras un intenso debate, la UAI decidió
el 24 de agosto de 2006, por
unanimidad, reclasificar Plutón como
planeta enano, requiriendo que un
planeta debe "despejar el entorno de
su órbita".
Su gran distancia al Sol y a la Tierra,
unida a su reducido tamaño, impide
que brille por debajo de la magnitud
13,8 en sus mejores momentos
(perihelio orbital y oposición), por lo
cual sólo puede ser apreciado con
telescopios a partir de los 200 mm de
abertura, fotográficamente o con
cámara CCD. Incluso en sus mejores
momentos aparece como astro
puntual de aspecto estelar,
amarillento, sin rasgos distintivos
(diámetro aparente inferior a 0,1
segundos de arco).