El documento describe la relación entre las ciudades y las áreas rurales en el Antiguo Egipto. Las ciudades egipcias estaban construidas con adobe o piedra y organizadas en cuadrículas. Los campos circundantes eran muy fértiles debido a las inundaciones anuales del río Nilo, que dejaban una capa de limo. Esta fertilidad permitía cultivar cosechas que luego eran esenciales para el sustento de la población urbana.