El documento argumenta que la igualdad es un valor fundamental que debería respetarse para todas las personas independientemente de su raza, condición social, apariencia física, educación, género u otras características. Sin embargo, la sociedad actual suele ser cruel con aquellos que son diferentes y limita injustamente las oportunidades y derechos de algunos grupos como las mujeres. Ante Dios, todos los seres humanos son iguales más allá de sus atributos externos o sociales.