Una joven indígena llamada Ketna se enamora de un joven español llamado William a pesar de que no podían comunicarse verbalmente. A pesar de la oposición inicial, el padre de Ketna acepta su relación y permite que se casen después de darse cuenta de la profundidad de su amor. William aprende el idioma local y viven felices para siempre.

1. Un amor sin palabras
Había una vez una joven indígena llamada Ketna, que vivía con su padre porque cuando
era niña a su madre la mordió una serpiente muy venenosa y al pasar los días empeoro y
esto causo que muriera, aquella joven era muy hermosa todos los jóvenes de la tribu se
querían casar con ella pero Ketna se quedaron asombrados de la belleza de este lugar,
días después cuando ya se habían estaba esperando al indicado, en su tribu había comida
por montón y muchas riquezas en fin era un paraíso aquella tribu, un día vieron algo que
se acercaba por el mar, parecía una balsa pero mucho más grande cuando la vieron
acercarse más vieron que allí habían personas que planeaban bajar de su gran balsa y
estar en su territorio, cuando estos bajaron apoderado de este territorio los indígenas se
estaban escondiendo de ellos por miedo a que los lastimaran, como Ketna era tan curiosa
pensó en entrar a su barco para observar los objetos que allí tenían, pero un joven
español llamado William vigilaba la entrada para que nada ni nadie entrara, ketna
escondida entre los arboles lo miraba no se podía negar que el joven español era muy
apuesto, el vio que algo se movió pero no le llamo la atención porque pensó que tal vez
era un animal que había pasado por allí, cuando se fijó bien vio unos ojos hermosos pero
que desaparecieron muy rápido, al otro día también le toco vigilar entonces Ketna volvió a
ir al lugar donde había visto al joven español cuando cayó la tarde y anocheció volvió a ver
los mismos ojos brillantes de aquella noche pero vio que alguien se le estaba acercando
con miedo dijo – ¿Quién eres? Ketna como no entendía su lenguaje no respondió nada,
ella solo tomo su mano y observo que eran muy diferentes su piel era muy blanca y la de
ella trigueña, su cabello era rubio y el suyo negro, ella no comprendía porque eran
diferentes, no hablaban entre sí pero era como si sus miradas hablaran, todas las noches
se veían se convirtió en un amor muy fuerte, un día mandaron a otro español a que
hiciera guardia con William pero el otro español vio a Ketna y por más que William le rogo
que no le dijera nada al capitán él lo hizo, el capitán decidió alejar a William de Ketna,
pero cuando estaban subiendo todas las cosas que se planeaban llevar a Europa William
escapo y el capitán no se dio cuenta y se fueron sin él, el papa de Ketna vio que el amor de
William y su hija era muy grande así que acepto que William y Ketna se casaran, el
aprendió el lenguaje de la tribu y fueron felices para siempre.
Fin