1. ANTONIA Y EL ANGEL
Leve recuerdo del Decamerón
Autor del cuento: Germán Cubillos Alonso
2. ANTONIA Y EL ANGEL
Leve recuerdo del Decamerón
Cuento creado para recapitular la historia de la enseñanza del
español como lengua extranjera.
Actividad realizada por: Nancy Agray
3. Hace como seiscientos años vivía en el
puerto de Liverpool un apuesto muchacho
que era hijo del sastre más famoso de
toda la región. Príncipes y princesas, lores
y marquesas, gentilhombres y
comerciantes siempre acudían a su casa
en procura de finas prendas.
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6. William, que así se llamaba el muchacho,
ayudaba a su padre en el arte de la
costura hasta que llegó a ser más hábil
que él en cuestiones de diseño, corte y
confección. Todos le auguraban un futuro
brillante y su padre ya lo veía en poco
tiempo convertido en el sastre real.
7. Como sastre y joven que era, deseoso de
conquistas amorosas, William
acostumbraba confeccionarse vestidos
elegantes, casi ostentosos, de tal manera
que su imagen era la de un acaudalado
gran señor. Ni los nobles lograban
deslumbrar tanto a las mujeres como lo
hacia William con su elegancia.
8. Poraquella época, España había logrado
enormes fortunas a costa del oro y las
riquezas de sus nuevas colonias del
nuevo mundo y por fin era reconocida
como una potencia en toda Europa.
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10. Los barcos españoles atracaban en todos
los grandes puertos y de ellos
desembarcaban sus astutos marineros
muchos de los cuales eran ex-convictos
que voluntariamente habían decidido
embarcarse en inciertos viajes hacia
tierras desconocidas a cambio de su
libertad.
11. Ocurrió que un día de fiesta William, como
siempre vestido con sus mejores galas, se
fue a degustar los buenos vinos que se
vendían en las tabernas del puerto y a
disfrutar de la compañía de mujeres que
poco se resistían a sus encantos.
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15. Ya al amanecer, con la mente obnubilada
por el alcohol emprendió el camino de
regreso hacia su casa, bordeando el
puerto para estar más seguro, pero el
destino quiso que se encontrara con
cuatro malandrines marineros españoles,
que por la indumentaria del joven
interpretaron que se trataba de un
personaje muy rico seguramente portador
de un jugoso botín entre sus bolsas.
16. Loabordaron sin miramientos y en un
instante el muchacho estaba durmiendo
profundamente a causa del tremendo
golpe que le propinaron en la cabeza.
17. Parapoder realizar el despojo con
tranquilidad lo subieron al barco que
estaba esperando el amanecer para partir
hacia otro puerto, lo llevaron a una de las
bodegas y se dispusieron a esculcarlo
hasta lo más recóndito de sus ropas. Pero
nada. No encontraron ni las monedas de
oro ni las joyas que un caballero de esa
elegancia debería tener.
18. Excitados por el alcohol y por el disgusto
de su frustrado robo, decidieron bajar
nuevamente al puerto para buscar otras
victimas que les retribuyeran sus
esfuerzos delictivos.
19. No se sabe la razón pero los malandrines
no lograron llegar antes de la partida del
barco y William se despertó al día
siguiente, con un fuerte dolor de cabeza y
un prominente chichón en la nuca.
Recordaba poco de lo ocurrido y algo de
su vida pasada pero de lo que sí estaba
seguro era de que no estaba en su casa y
que ese recinto lleno de barriles, bultos y
ratas era una bodega de mala muerte.
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21. El
vaivén y el sonido de las olas poco a
poco le fueron informando que estaba a
bordo de un barco y que esta situación no
era del todo maravillosa.
22. Para fortuna de William, Dios no abandona a
sus borrachos, el personaje que finalmente lo
descubrió fue un marinero viejo, recorrido de
todos los mares y ciudades y después de
preguntarle quién era en varios idiomas muy
mal hablados, ayudado por un librito de
términos y frases que llevaba con él, entendió
que era inglés y había sido víctima de los
desaparecidos marineros ladrones que habían
sido sus compañeros de trabajo.
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24. A trancas y a mochas el viejo le hizo
entender que era mejor que se quedara
escondido mientras llegaban al puerto
español de Cádiz, pues si otros marineros
lo descubrían la iba a pasar muy mal.
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26. Después de un número interminable de
días por fin logró William desembarcar
subrepticiamente, ayudado por el viejo,
quien antes de despedirlo le regaló el
“librito de idiomas” no sin antes
recomendarle que se alejara del puerto
por que era muy peligroso.
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28. Los primeros días en España William los
pasó merodeando por la campiña,
comiendo de los árboles frutales que
encontraba y entrando a los pueblos sólo
al caer la noche para permanecer muy
poco tiempo, tratando de pasar
inadvertido.
29. Escuchaba a la gente y no entendía nada
de lo que decían. Buscaba en el librito
que le había regalado el viejo pero le era
muy difícil traducir alguna frase y mucho
menos armar alguna completa.
30. Había pasado algo más de una semana
cuando se encontró frente a una
edificación que parecía ser un monasterio.
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32. Decidió
tocar la campana y cuando por la
pequeña ventana de la puerta apareció
una monja, con mímica le indicó que tenía
hambre, que si le regalaba algo para
comer.
33. Como las penurias todavía no habían
deteriorado su agradable figura la monja
decidió abrirle la puerta y ofrecerle algo de
comida. Mientras devoraba lo que le
habían dado en la cocina del monasterio
vio que una monja estaba cosiendo,
entonces, también por señas, les hizo
saber que podía ayudarles con ese oficio.
34. Como las monjas no entendían o les
parecía increíble que ese muchacho de
verdad supiera coser, él tomó la costura
que tenía la monja y por supuesto que las
impresionó con su habilidad.
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36. Lasmonjas decidieron dos cosas, que el
muchacho se podía quedar ya que era
una buena ayuda para sus labores de
costura y que si no hablaba sino por
señas era porque debía ser mudo.
37. Pasaron los días entre costura y costura,
buena comida y buen vino y a medida que
William escuchaba las conversaciones de
las monjas comenzó a entender algo de la
lengua de los españoles que le parecía
tan cantarina.
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39. Una tarde que estaba cosiendo en el
huerto, rodeado de monjas, llegó una
hermosa muchacha a mandar hacer su
ajuar de novia ya que las monjas eran las
mejores costureras de la comarca, y su
fama se había incrementado gracias a la
ayuda creativa y eficiente que les
proporcionaba su protegido.
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41. Rápidamente escondieron al joven detrás
de unos matorrales para que la muchacha
no lo viera, pero él desde su escondite sí
la pudo ver y quedó perdidamente
enamorado. Fue amor a primera vista.
Desde ese día William decidió que ella
tendría que ser su mujer.
42. Élasumió el trabajo de diseñar y coser
todas las prendas de su amada. Trabajó
con más empeño que nunca. Diseñaba y
cosía con una maestría, con una
creatividad, con una celeridad que las
monjas decidieron que él era un ángel
que Dios les había enviado para premiar
su devoción.
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44. Mientras tanto William pensaba en la
posible estrategia para comunicarse con
la muchacha, para conquistarla y para
lograr lo más difícil: que no se casara con
su prometido sino con él.
45. Como su atención a las conversaciones de las
monjas era muy disciplinada y ahora más que
nunca pues necesitaba entender todo lo que
ellas dijeran sobre “Antonia”, la mujer de su
vida, fue aprendiendo poco a poco el idioma y
en las noches, ayudado por el librito que le
había regalado el viejo marinero, fue
construyendo frases cada vez más largas y más
rápido que antes y comenzó a hacer diálogos y
monólogos ensayando el momento en que
podría comunicarse con ella.
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47. Tradujoversos de Shakespeare que
recordaba de memoria y algunas
canciones que acostumbraba a cantar
debajo de algún balcón en las calles
Liverpool.
48. Su estrategia se le presentó nítidamente
un día que les escuchó a las monjas
aquello de que él debía ser un ángel que
Dios les había enviado para ayudarlas
como premio a su gran devoción.
Tomando telas y sábanas de aquí y de
allá se confeccionó un hermoso vestido
blanco el más elegante y vistoso que
nunca antes se había confeccionado.
49. Espero el día que Antonia iba a probarse
su ajuar y convenció a las monjas, como
siempre a señas, para que le mostraran
las prendas en el huerto y ella las pudiera
apreciar mejor a plena luz del sol, pero
especialmente que debían dejarla sola
para no interferir en su primera
apreciación. Todo se hizo como él lo
propuso.
50. Antonia quedó maravillada con aquel
ajuar. Todo le parecía celestial. Tocaba,
se medía, bailaba, cantaba imaginando su
gran día. De pronto desde un árbol en el
que estaba subido, William comenzó a
cantar:
51. Dile paloma querida
A esta linda muchacha
Que un ángel cayó del cielo
Para llevarla a la iglesia
Dile paloma querida
Que vengo por verla a ella
Todos los días de la vida
Que Dios ya me dio licencia.
52. Repitiósu cancioncilla hasta que la
muchacha lo descubrió y al ver esa
aparición angelical quedó tocada por la
mano de Dios y también se enamoró a
primera vista.
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54. Como los enamorados se demoraron
mucho tiempo contemplándose y… todo
lo demás, las monjas se impacientaron
porque Antonia no las llamaba para darles
su opinión sobre el ajuar y decidieron ir al
huerto.
55. Cuando vieron la romántica escena y se
dieron cuenta que su William hablaba
español gritaron a coro ¡milagro!, ¡milagro!
es un ángel del Señor y se arrodillaron y
rezaron con gran fervor.
Antes de que se repusieran de la
sorpresa, William volvió a cantar:
56. Devotas monjas queridas
Del condado de Alicante
Vine a llevar a Antonia
A la tierra del galante
Ángel de buena suerte
Y de costura elegante
Del Señor tengo su venia
Y de ustedes el ropaje
Para llevarla a la iglesia
Y con ella yo casarme.
57. Latradición dice que de aquel monasterio
un ángel se llevo para el cielo en cuerpo y
alma a la linda Antonia y por eso ellos son
los santos patrones de la comarca; pero
otros dicen que después de mucho tiempo
de su desaparición William regresó a su
pueblo con una linda muchacha y se
dedicaron los dos a enseñar español en la
sastrería más cotizada de toda Inglaterra.