1. Hikikomori: Recluso social
Grupo Colaborativo 100007_360
Integrantes
Juan Manuel Méndez Ávila
Luis Moreno Matallana

2. PRESENTACIÓN DEL CASO ELEGIDO
Hikikomori es una actitud que toman personas jóvenes cerca de los 20 años. El
número de personas que en Japón actualmente están viviendo este verdadero
drama ronda el millón.
La mayoría de estos jóvenes son muchachos que después de acabar sus estudios
no quieren enfrentarse al duro y competitivo mercado laboral y se encierran
para aislarse del mundo (aunque pueden conectarse a Internet de manera
indefinida)..
Aunque las razones para explicar este fenómeno no son claras, se conoce que la
situación la enfrentan jóvenes del mundo que se vuelven “diferentes” por su
manera de pensar, de actuar, de vivir la vida.
Estos muchachos se refugian en su mundo infantil, virtual. Sus necesidades de
afecto lo suplen con canales por satélite, juegos de rol, televisión, cine, internet.
Todo lo hacen sin salir de casa, alterando los ritmos diarios (duermen de día,
comen por la tarde y se pasan la noche conectados a la red, jugando con
videojuegos y viendo la televisión)

3. ANÁLISIS
Esta situación la pueden vivir nuestros jóvenes. En cualquier momento cada uno
de nosotros ha decidido no salir del cuarto, aislarse completamente de la
sociedad para evitar toda presión del exterior.
Estos conflictos deben analizarse con más detenimiento. Si bien aquí no se ha
sabido de casos extremos, sí existen jóvenes con esta condición, están solos y
han perdido las esperanzas en el futuro.
Miremos más allá: Las fobias sociales y el temor no son exclusivo del Japón.
Muchas personas han desaparecido para nosotros, ese temor de enfrentar el
mundo y vivir en una sociedad dura y excluyente no es fácil.
Aislarse puede ser una buena solución pasajera, pero mientras más tiempo se
encierren será cada vez más perjudicial para ellos.

4. En este mundo moderno que nos brinda comodidades, lujos y tecnología resulta
fácil para alguien con problemas de interacción social el recluirse y aislarse en su
habitación, en donde tiene todo lo necesario para subsistir: comida,
entretenimiento (televisión, internet, videojuegos); en las comunidades
virtuales es en donde comienza a vivir en una nueva realidad, un lugar más
amigable que el mundo real. Este se convierte entonces en su escenario de
interacción. En esa realidad virtual el hikikomori pierde todos sus miedos, la
pantalla del computador se convierte en su escudo protector, allí no teme a la
interacción. En el ciberespacio encuentra la satisfacción que no puede obtener
en el mundo real.

5. CONCLUSIONES
Nos acercamos a una situación muy particular que viven personas jóvenes en Japón.
Aquí en nuestra sociedad personas con este diagnóstico no existen, pero sí viven con
situaciones muy complejas.
Un trabajo reciente, cuyos resultados arrojan que uno de cada cinco jóvenes en
Bogotá han pensado en algún momento quitarse la vida, develan una problemática
social.
Se ha establecido que el aislamiento de nuestros muchachos surge de la
desesperanza, la soledad, el bajo nivel de autoestima, la depresión, el consumo de
drogas y alcohol.
En el caso de los hikikomori cuenta el hecho que los padres tienen muy poco tiempo
para ellos y los menores suplen esto con los amigos, con los juegos, con internet, con
la televisión… Con el encierro.
Debe existir una asesoría permanente a los niños, a quienes se están formando. El
diálogo es fundamental. Enterarles del mundo que vivimos, de las exigencias de una
sociedad que es muy competitiva y saber que el éxito y las derrotas son parte de
nuestro mudo, ayudarán en su formación.

6. Los avances tecnológicos y las telecomunicaciones facilitan un nuevo espacio de
interacción para la sociedad, un espacio en donde ya no importan las distancias ni los
espacios físicos e incluso no se necesita de un “cuerpo”. Con el ciberespacio los
Hikikomoris se conectan al mundo y forman su propio territorio el cual les
proporciona la seguridad que perdieron en el ambiente físico.
El apartarse por completo del la sociedad parece que es, principalmente, un
fenómeno japonés, pero jóvenes en todo el mundo sufren la misma presión social y
pueden ser objeto de burla, por lo que a comúnmente se crea un comportamiento
parecido de odio y agresión. Se conocen varios casos en España y Argentina de
jóvenes amantes de la cultura japonesa, imitadores de Hikikomoris.
Se necesita una ayuda psicológica tanto para el joven como para sus padres y el grupo
social. Es necesario capacitar para el manejo del conflicto y la búsqueda de un
equilibrio entre ciencia, técnica y desarrollo humano.

7. BIBLIOGRAFÍA
Hikikomori: Síndrome de aislamiento en un mundo globalizado e
Hiperconectado
http://www.johncross.com.ar
Katya Chamie
Problemas de la familia colombiana
Documental - hikikomori, jóvenes invisibles