RESUMEN DE LA PELÍCULA DE CHERNOBYL ENFOCADO A MEDICINA DEL TRABAJO
Consciencia irreversible
1. CONSCIENCIA IRREVERSIBLE
Desperté, y tras un pausado parpadeo, conseguí abrir los ojos por
completo. Las remanentes brumas del sueño me hicieron desconfiar de mis
sentidos durante unos instantes, y cuando éstas se disiparon, no quedó sombra
de duda alguna: todo estaba sumido en la más absoluta oscuridad.
Acto seguido intenté situarme dentro de mis habituales referencias
espacio-temporales; mayúscula fue mi sorpresa cuando comprendí que las
desconocía. ¿Qué ocurre? ¡No recuerdo nada! –pensé aterrorizado.
Pero la amarga sorpresa no había hecho sino empezar. Con la salvedad
de los ojos, el resto de mi cuerpo estaba paralizado, indiferente a mi voluntad
de movimiento. Los titánicos esfuerzos por arrancar la más ligera señal de vida
a alguno de mis miembros fueron estériles.
Intenté mantener la creciente angustia bajo control y pasé a revisar el
estado de mi mente. Tras un breve intervalo, el autoanálisis arrojó alarmantes
conclusiones: aunque la capacidad de raciocinio permanecía intacta, todos los
contenidos de mi memoria a medio y largo plazo habían desaparecido por
completo, así como la práctica totalidad del vocabulario. La situación parecía
confirmar que sólo era un cerebro ignorante, aislado en un medio inexistente,
carencia absoluta de estímulos…Tal vez esto fuera la Nada. Mi personalidad
consigo misma, yo como primordial unidad…No podía concebir idea más
espantosa.
La incapacidad de asimilar la evidencia se apoderó de mi mente
incompleta. El horror microorgánico, el horror celular, el horror primigenio...sin
fin.
Creí ver fogonazos de luminosidad cromática, creí sentir un movimiento
circular que tomaba mi cuerpo como eje de rotación –e incluso escuchaba
voces constantemente-, voces susurrantes que decían saberlo todo; aunque es
probable que sólo fuesen estímulos alucinatorios que mi cerebro creaba como
respuesta a la ausencia ambiental.
Más allá de mis posibilidades estaba conocer por cuanto tiempo estuve
inmerso en la sinrazón de la locura, y poco importaba, pues el tiempo tampoco
existía para mí.
De repente, una serie de fosforescentes caracteres tipográficos –
minúsculos, pero perfectamente legibles- comenzó a dibujarse frente a mis
ojos, sobre el invariable fondo negro. No se trataba de otra alucinación, pues
ningún producto de la imaginación podría poseer semejante nitidez.
2. Turbado, leí aquella línea de signos:
“Este mensaje fue grabado en la retina de su ojo derecho con fecha /21-
07-2074/. El hecho de que usted pueda leer esta inscripción corroborará el
correcto funcionamiento de los recursos tecnológicos intrínsecos a su proceso
penal en curso.
El Consejo Judicial dictaminó “Consciencia Irreversible” como sentencia
final a su prolongado juicio, según los trámites pertinentes.
En este momento acaba usted de abandonar el sistema solar, con una
velocidad media aproximada de 27 km/s. Su cerebro se encuentra inmerso en
fluido amniostable dentro de un cilindro biocomputerizado modelo Társic –
virtualmente indestructible- con trayectoria autorregulada hacia su vacío
interestelar más próximo.
El resto de su cuerpo fue incinerado según normativa habitual. Su
petición de clemencia fue aceptada por el Consejo Judicial; así pues su
consciencia fue desactivada antes de iniciar el traumático proceso de
extracción cerebral.
Como habrá podido comprobar, su memoria se encuentra prácticamente
anulada. No se preocupe, se encuentra en perfecto estado de conservación; e
irá recuperando progresivamente su libre acceso a la misma con el paso de los
eones, siguiendo el esquema psicométrico implantado según la pauta 7C-3 de
su sentencia. De hecho, podrá usted recordar hasta la más nimia de sus
experiencias vividas, y evaluar así el nivel de ajuste existente entre la
naturaleza de su castigo y su grado de responsabilidad en el crimen cometido.
Si el azar está de su parte, encontrará su final en el choque con algún
cuerpo errático, aunque las probabilidades de impacto son abismalmente
remotas. En caso contrario, su vida será eterna.”
Hasta siempre
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