La profesora enseña a los niños imágenes de Pantocrator, que representa a Jesús o Dios en la pintura románica. Los niños observan que las imágenes tienen coronas redondas y rostros serios. Están pintadas en los techos de iglesias, probablemente usando andamios de madera. Para pintar réplicas pequeñas, los niños concluyen que lo mejor es colocar el dibujo boca abajo debajo de una mesa.