1. Conversaciones sobre el futuro de la adoración
El Enfoque de la Adoración
Andrea Piejak escribe: “No estoy seguro de lo que quieres decir cuando dices que algunas
iglesias fomentan el ‘narcisismo romántico’ (en su adoración)”.
La pregunta de Andrea sólo puede responderse en el contexto de una pregunta más amplia:
¿cuál es el enfoque de la adoración? ¿Para quién es la adoración?
Mi amigo Chuck Fromm, redactor jefe y editor de Worship Leader hace muy poco lo expresó de
esta forma en un correo electrónico para mí: “La adoración se concibe demasiado a menudo
como una actuación que debe satisfacer al público humano”.
¡Dio justo en el clavo!
Demasiada gente que dirige la adoración lo hace pensando en el “público”. Aun el uso de la
palabra “público” implica un enfoque equivocado en la adoración.
Así que, ¿cómo ha llevado la noción de “público de adoración” a lo que he llamado una adoración
“romántico-narcisista”? En primer lugar, narcisismo significa “centrarse en uno mismo”. Un
adorador narcisista es aquel cuya pregunta principal es, “¿Qué gano yo con esto?”. El ángulo
romántico tiene que ver con el énfasis actual en la adoración como una relación con Dios
satisfecha emocional e incluso románticamente.
Así que, ¿qué es la adoración? La adoración “expresa”.
Es decir, la adoración representa a través de la re-presentación la misión de Dios (missio dei) de
rescatar a las criaturas y a la creación (porque de tal manera amó Dios al mundo).
La creación de Dios ha sido trastornada por el pecado y los poderes del mal. Dios elige “rescatar”
a las criaturas y a la creación. Dios se implica en la historia de Israel para anunciar su salvación,
la cual se cumple en la vida, muerte, resurrección, ascensión e intercesión y venida de Jesucristo
para destruir todos los poderes y establecer su reinado/reino sobre toda la creación.
La adoración recuerda los actos salvadores de Dios a través de la proclamación y representación
(con canciones, palabras y la mesa) y anticipa la conclusión de la obra salvadora de Dios al final
2. de la historia. En otras palabras, la adoración lleva a cabo el evangelio. Expresa la obra salvadora
de Dios para nosotros y para toda la creación.
El lado personal o subjetivo de la adoración no es una “aventura amorosa”, sino una vida vivida
en el evangelio en completa obediencia a Dios bajo la presencia del reinado de Cristo. La hora o
dos horas de adoración que tenemos en la iglesia ensayan la missio dei y nos llama a la
obediencia.
¿Quieres saber si has adorado? Pregunta: ¿Me ha llevado mi adoración a vivir en obediencia a
Dios? Si tu respuesta es “sí”, entonces eres un adorador.
¡Gracias por las estupendas preguntas que me han llegado! Todavía responderé algunas de ellas
en una futura columna. Sigue en contacto. Escríbeme a rwebber@northern.seminary.edu.
Dile a tus amigos que se conecten para una conversación que cambiará su vida y formará su
ministerio. Si estás interesado en mi próxima conferencia o en cómo contactar conmigo para una
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Que el Señor esté contigo.