2. Quien lo colonizo y porque.
Bélgica, un estado reciente que se había
independizado de los Países Bajos en
1830, era uno de los países más
desarrollados de Europa, cuya
prosperidad se basaba en la industria.
Carecía de colonias, y la opinión pública
era fuertemente anticolonialista.
Sin embargo, el rey de Bélgica, Leopoldo
II, no compartía la misma opinión. Desde
antes de acceder al trono había mostrado
un gran interés por la empresa colonial.
El rey centró su atención primero en
Oriente, pero pronto se convenció de que
no existía en Asia ningún lugar disponible
que le permitiese hacer realidad sus
proyectos.
Leopoldo, rey desde 1865, comenzó a
interesarse por África en 1873
3. La exploración del Congo
Henry Morton Stanley, había emprendido
en 1873 un nuevo viaje, por encargo de
los periódicos New York Herald y Daily
Telegraph, para atravesar de costa a costa
África Central. El viaje, que duró casi tres
años, concluyó el 9 de agosto de 1877.
Stanley hizo un importante
descubrimiento: demostró que el río
Congo era, a partir de Stanley Pool, una
eficaz vía de acceso al interior de África
Central. La intención de Stanley era
proponer la colonización del Congo al
gobierno británico, pero su propuesta fue
desestimada. Leopoldo II, en cambio,
mostró por ella un gran interés, y
contrató de inmediato al explorador
angloestadounidense.
4. La empresa comercial
En 1878, Stanley expuso su plan a Leopoldo de Bélgica. Para abrir al comercio
europeo la región del Congo, proponía construir una línea de ferrocarril que
permitiera evitar la parte no navegable del curso del río , y abrir en el curso
alto, donde el Congo volvía ser navegable, asentamientos comerciales. Leopoldo
dio su aprobación al proyecto. Para obtener los fondos entró en negociaciones con
la compañía neerlandesa Afrikaansche Handels-Vereeniging ( AHV ) la empresa
comercial más importante de la región de la desembocadura del Congo, con 44
factorías en la zona, y un capital de 24.000.000 florines, una cantidad elevadísima
para la época.