4. Érase una vez en un frío mar, nació una beluga blanca, pequeñita y
muy bonita llamada Lula.
5. Cuando jugaba con su madre algo terrible pasó,
Lula en una red de pesca se enganchó
Lula asustada, no podía nadar y
poco a poco se hundía hacia el
fondo del mar.
Mamá beluga la quiso ayudar, pero
con sus pequeños dientes la red no
pudo cortar
6. Nadando veloz un pingüino apareció y mamá
beluga al verlo exclamó:
-¡Señor pingüino, señor pingüino!
Mi hija Lula atrapada en una red está y
no la puedo cortar. ¿Nos podría usted
ayudar?
-¡Por supuesto señora beluga!
Y con su pico lo intentó y lo intentó
pero la red no se cortó.
Y sin poder nadar, Lula se hundió y se
hundió y mamá beluga ayuda buscó.
7. Nadando tranquilamente una tortuga apareció y
mamá beluga al verla exclamó:
-¡Señora tortuga, señora tortuga!
Mi hija Lula atrapada en una red está y no la
puedo cortar. ¿Nos podría usted ayudar?
-¡Pues claro que si!
Y con su encorvado pico lo intentó y
lo intentó, pero la red no se cortó.
Y sin poder nadar, Lula se hundió y se
hundió y mamá beluga ayuda buscó.
8. Nadando orgulloso el pez espada apareció y mamá
beluga al verlo exclamó:
-¡Pez espada, pez espada!
Mi hija Lula atrapada en una red está y no la
puedo cortar. ¿Nos podría usted ayudar?
-¡Yo esa red cortaré!
Y con su afilado pico lo intentó y lo
intentó pero la red no se cortó.
Y sin poder nadar, Lula se hundió y se
hundió y mamá beluga ayuda buscó.
9. Nadando mientras alumbraba la oscuridad un pez
linterna apareció y mamá beluga al verlo exclamó:
-¡Pez linterna, pez linterna!
Mi hija Lula atrapada en una red está y no la
puedo cortar. ¿Nos podría usted ayudar?
-¡Encantado de ayudar!
Y con sus grandes dientes lo intentó
y lo intentó pero la red no se cortó.
Y sin poder nadar, Lula se hundió y se
hundió y mamá beluga ayuda buscó.
10. Entre la arena un cangrejo apareció y mamá beluga
al verlo exclamó:
-¡Señor cangrejo, señor cangrejo!
Mi hija Lula atrapada en una red está y no la
puedo cortar. ¿Nos podría usted ayudar?
-¡Con mucho gusto!
Y con sus grandes tenazas lo intentó
y lo intentó... ¡y lo consiguió!
11. Y Lula pudo volver a nadar y hasta la superficie del mar consiguió
llegar para poder por fin respirar.