1. Había una vez un robot llamado cindatck que funcionaba por medio de la luz del
sol, el sol cada vez se sentía más débil, se sentía así ya que como la tierra estaba
tan contaminada se estaba saliendo de la órbita del sistema solar y alejándose
cada vez más del sol.
Un día cuando la tierra se alejó totalmente del sol, cindatck se apagó y sus amigos
lo encontraron muy débil, le hacía falta su alimento que era la energía de los rayos
del sol.
Como no había nada que alumbrara en la tierra, excepto la luz natural de neón de
algunos animales como los peces y las luciérnagas, sus amigos muy ingeniosos
cogieron muchísimas luciérnagas en un frasco para encerrarlas en la pancita de
cindatck, y así se pudo mantener con vida durante unas pocas horas, porque a las
24 horas las luciérnagas morirían, así que como cindatck era tan inteligente para
poder acercar la tierra hacia su órbita, tenía que ingeniar un plan antes de las 24
horas y construir un artefacto que funcionara, así que con tuercas, palancas,
bombillas, cables y muchas más cosas puso construir un artefacto de fuerza para
literalmente alzar con él la tierra y devolverla como una catapulta hasta su lugar, y
así fue; cindatck devolvió la tierra hasta su órbita justamente unos segundos antes
que se le murieran las luciérnagas en su estómago, así que quedo tan débil que
después de unas horas de estar desmayado y deshidratado, sus amigos lo
pusieron en una montaña donde salía totalmente directo a su cara un rayo de sol,
y así nuestro amigo y hoy salvador de haber traído la tierra a su lugar sobrevivió, e
hizo muchos más inventos que hoy en día son sumamente útiles para nosotros.