La Virgen de Fátima es una advocación de María que se originó a partir de una serie de apariciones que tuvo con tres niños pastores en Fátima, Portugal, entre mayo y octubre de 1917. La historia comienza en 1916 cuando los tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, estaban pastoreando sus ovejas en el valle de Cova da Iria cerca de Fátima. Allí afirmaron haber tenido varias apariciones de una "señora más brillante que el sol" que les transmitió mensajes.