2. Los virus son programas informáticos que tienen como objetivo alterar el
funcionamiento del computador, sin que el usuario se dé cuenta. Estos, por lo general,
infectan otros archivos del sistema con la intensión de modificarlos para destruir de
manera intencionada archivos o datos almacenados en tu computador. Aunque no
todos son tan dañinos, existen unos un poco más inofensivos que se caracterizan
únicamente por ser molestos. Hay muchas formas con las que un computador puede
exponerse o infectarse con virus, algunos de estos son: Mensajes dejados en redes
sociales como Twitter o Facebook, archivos adjuntos en los mensajes de correo
electrónico, insertar USBs, DVDs o CDs con virus, descarga de aplicaciones o programas
de internet, anuncios publicitarios falsos, entre otros. Los virus están creados para
reproducirse y evitar su detección. Para replicarse, el virus hace copias de sí mismo, la
que adjunta a otros archivos. Como cualquier otro programa informático, los virus
tienen que ser ejecutados para que funcionen, es decir, la computadora debe cargar el
virus desde la memoria y seguir sus instrucciones. A estas instrucciones se les suele
llamar cargaactiva del virus. La carga activa puede trastornar, modificar o dañar archivos
de datos y aplicaciones, presentar un determinado mensaje o provocar
comportamientos irregulares y fallos en el sistema operativo. Los virus informáticos se
difunden cuando las instrucciones que los hacen funcionar pasan de una computadora
a otra. Una vez que un virus está activado, puede reproducirse copiándose en discos
flexibles, un pendrive, en el disco duro, en programas informáticos o a través de redes
informáticas. Estas infecciones son mucho más frecuentes en los computadores
personales porque los programas que utilizan se intercambian mediante discos flexibles
o redes de computadoras no reguladas. La única manera práctica de descubrir y aislar
las infecciones de virus tan pronto ocurran, es usar programas de detección de virus o
antivirus. Los antivirus son a su vez programas que permiten detectar y eliminar virus y
otros programas maliciosos. El uso regular de los programas antivirus para la detección,
es semejante a las inspecciones regulares realizadas en odontología preventiva:
mientras más rápido sean detectados los virus, más fácil será minimizar sus efectos.
Cuando se detectan archivos infectados, los usuarios pueden tratarlos o borrarlos con
el fin de eliminar los virus escondidos en ellos.