1. Fenómenos poblacionales
Hablar de los fenómenos de población implica siempre hacer referencia a una serie de
consideraciones sobre lo que estos procesos poblacionales significan. En especial cuando
ellos están referidos a contextos geográficos, territoriales y espaciales más específicos,
que aluden a poblaciones también con características particulares.
El estudio de la población implica, además, conocer las características geográficas del
territorio en el que se asienta. La geografía determina ciertos parámetros y condiciones
que son dinámicos en el transcurso del tiempo. “La población es concebida --dice
Saavedra-- en cuanto a las acciones que la sociedad realiza en el territorio para poblarlo,
ocuparlo, transformarlo y explotarlo; entre otras cosas, se consideran tanto sus
características demográficas como las geográficas del territorio”.[1]
Sin embargo las regiones y ciudades de México no son un mero soporte físico de
personas y empresas; constituyen un factor de producción que se debe articular
rigurosamente con las estructuras económicas y sociales, así como el desarrollo
económico debe hacerlo base al escenario natural, es decir, la urbanización.
Las desigualdades regionales se manifiestan muy nítidamente en el estado de chihuahua.
Ello deberá ser considerado en el rediseño clave para la reordenación de una nueva
sociedad integra.
Indudablemente, estos fenómenos en la sociedad puede recibir diversos enfoques
teóricos, diversas explicaciones, y surge entonces la necesidad de entender la utilidad de
encuentros como el presente, una variada gama de enfoques y contextos sociológicos. La
diversidad temática, metodológica, espacial y territorial de las ponencias que concurren es
reflejo precisamente de la heterogeneidad que caracteriza tanto a los procesos y
fenómenos como a los estudios e investigaciones sociodemográficos.